La amenaza de cierre en Estados Unidos de la red social Tik Tok llevaba en litigio desde el primer mandato de Donald Trump, quién solicitó su clausura. Finalmente el Tribunal Supremo norteamericano aprobó su cierre el 19 de enero, unas horas antes de la investidura del nuevo gobierno de Trump. Y sorprendentemente éste a los pocos días ordenó su reapertura. ¿Cómo se entiende esto?
La cuestión del cierre de Tik Tok se prolongó cinco años por una batalla legal: de un lado el gobierno argumentaba que en tanto que era propiedad de una compañía china (Bytedance), su Estado podría acceder a los datos de los usuarios (170 millones de norteamericanos tienen esa aplicación descargada en su teléfono móvil) y esto era un peligro para la Seguridad Nacional estadounidense. Por su parte la empresa propietaria se defendía argumentado la legalidad del comercio amparado en leyes internacionales. Y los usuarios apelaban a su derecho a la libertad de expresión.
El Tribunal Supremo dictaminó que la Seguridad Nacional debía prevalecer sobre los derechos de sus ciudadanos y sobre las leyes que regulaban la inversión de la empresa china. Tik Tok quedó entonces bloqueada en Estados Unidos.
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Refugiados de Tik Tok… descubriendo China
En ese momento se produjo un inesperado y masivo movimiento popular. Cientos de miles de norteamericanos, autodenominados Refugiados de Tik Tok, se descargaron en unos días otra aplicación china (Red Note) a pesar de que ésta ni tan siquiera estaba disponible en inglés, y rechazaban sustituirla por otras redes de origen estadounidense como Instagram, Facebook…

El gobierno de Washington se vio sorprendido. La prohibición se volvía en su contra. Porque Tik Tok era una red que aislaba a los usuarios norteamericanos de los chinos usando diferentes versiones para cada nación, pero no interconectadas. Por contra, Red Note no estaba cerrada y puso en contacto a ciudadanos chinos y norteamericanos.
Para colmo de la administración Trump, el nombre en chino de la nueva red es Xiaohongshu, cuya traducción literal es el «Pequeño Libro Rojo» (Red Note): una clara referencia al libro de citas de Mao Tse Tung, máximo dirigente comunista de la revolución China.
Muy audazmente, Pekin introdujo rápidamente el inglés como idioma opcional en la Red Note, y las descargas de la aplicación subieron hasta tres millones en Norteamérica. Millones de internautas del país asiático recibieron con los brazos abiertos y mucho humor a sus nuevos amigos del otro lado del océano. (Los chinos, que se identificaban con un dibujo de un amigable oso panda, asignaron a los estadounidenses como logo indentificativo de su nacionalidad, una versión de su águila imperial, pero transformada en un pollo casi de peluche, como muestran las capturas en la red de las fotos que ilustran este artículo).
Los norteamericanos empezaron a ver con asombro que los chinos ni eran ni vivían como les habían contado. Un mundo nuevo se abrió para ambos. Los ciudadanos de uno y otro lado de repente se veían con problemas y vidas similares. Y los estadounidenses empezaron a contemplar las modernas ciudades que les mostraban los chinos, sus viviendas con las últimas tecnologías, vehículos eléctricos… o han alucinado al descubrir que el acceso a la sanidad al otro lado del Pacífico es pública y universal (si no es gratuíta, al menos es mucho más barata que la de EEUU), que la cesta básica de la compra es asequible para cualquier bolsillo, y que no existe un amplio sector de la población -los homeless- viviendo en la indigencia y la miseria más absoluta. Se derrumbaba el estereotipo con el que Washington intentaba ocultar los enormes avances de Pekin en la creación de riqueza y desarrollo científico y tecnológico.
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Reacción Imperial
Inmediatamente el gobierno de Trump viró 180 grados su decisión, reabrió Tik Tok en las condiciones anteriores (como red aislada sin contacto con usuarios de China) y le hizo una nueva oferta a la compañía propietaria: compartirla al 50%, abriendo un plazo de seis meses para negociar.
Ante la dificultad para ponerle puertas al campo e intentando frenar la expansión del fenómeno del Pequeño Libro Rojo, el gobierno de Washington rebajaba sus exigencias, y la esgrimida seguridad nacional podía obviarse si ellos también accedían a los datos de los ususarios.

Y como el propio Trump aclaró, su objetivo último no era cerar la red Tik Tok, sino controlarla y usarla a su favor, pues reconoció que esa red le había permitido durante la campaña electoral llegar a un sector de la juventud al que su propaganda no llegaba de otra manera.
Las redes sociales se han convertido en un instrumento vital para el Imperio estadounidense. Son un poderoso aparato de difusión de ideas y noticias (incluso falsas si conviene). Son potentes aparatos de difusión ideológica.
La visión de un muro derribado, con millones de norteamericanos interactuando con internautas chinos, ha debido espantar a la Casa Blanca.
La audacia del Gobierno de Pekin incentivando esa apertura es un síntoma de fortaleza, como el intento de prohibición de Estados Unidos lo es de debilidad.
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¿Y si acatamos lo que dice EEUU?
¿Y si acatamos en todo el Mundo la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos? Aceptamos que una red social pertenezca a un país extranjero es un peligro para la Seguridad Nacional de las otras naciones. Y en consecuencia en todo el planeta deberíamos impedir el control de las redes por las compañías estadounidenses, y el acceso de sus monopolios y su Estado a la información sobre nuestras vidas.
Carlos dice:
Los chinos, esos que se comen a los niños crudos 😁. Vaya lavado de cerebro que le hacen al Pueblo norteamericano
Sobre si el Estado se mete en nuestras vidas le recomiendo a todo el mundo que vea el serial «Government surveillance» https://youtu.be/HO6fNDMGRmg?si=ZPhteNFwHa7LPhmT . Hay que tener en cuenta que los gringos hablan de Gobierno y agencias de este,no emplean la palabra Estado
Si con software como Pegasus espiaban hasta a Pedro Sánchez, la red Echelon sabe hasta tus gustos y con spyware como SITEL, empleado por la policía,con el que Rubalcaba espiaba a los peperos conocen incluso los libros que te lees
Correo electrónico vigilado,las cámaras incluso del móvil…1984 no es ninguna distopía, ya es real
Estado Andaluz Independiente (la siesta es decreto ley y la balkanización obligatoria) dice:
Que si los monopolios y el Estado entran en nuestras vidas…pues si Facebook tiene contrata con la CIA y si queréis probar con Google hablad al teléfono y mirad los anuncios que os salen
Mercedes dice:
Excelente artículo. Muy refrescante. Gracias al autor.