Cargando...Mientras el gobierno tripartito catalán alardeaba a los cuatro vientos, hace apenas una semana, de la inauguración de la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona, se presentaban por parte de las principales empresas planes de regularización para prescindir de buena parte de sus plantillas. Empresas, con las que supuestamente el propio Montilla se había comprometido a conservar los puestos de trabajo, presentaban sus planes de regularización. Porque lo que realmente le preocupa a Montilla y a todo el tripartito es el mantenimiento de sus gastos burocráticos y clientelares. No les importa la destrucción del tejido industrial catalán.
Más de 1.250 trabajadores han sufrido un exediente de regulación de empleo en los últimos siete días. Pirelli, la multinacional italiana ha presentado un expediente por el que se despide a todos los trabajadores de la fábrica de Manresa. En total, 491 personas lanzadas al paro, a las que hay que sumar las 462 que ya fueron anteriormente. Lo mismo ha sucedido con la cúpula directiva de Nissan, que no ha cumplido y ha sacado un ERE que afectará a 581 trabajadores, que van a ser despedidos. El fabricante de motocicletas y ciclomotores Yamaha tampoco ha cumplido y ha planteado un ERE temporal para 184 trabajadores. Sólo un plan drástico de ahorro del gasto público y de inversión productiva puede parar este acelerado proceso de destrucción del tejido industrial en Cataluña y en toda España.