Venezuela: el adelanto electoral coge a la oposición dividida

La noticia del adelanto electoral en Venezuela ya se mascaba en el ambiente, pero no por eso ha dejado de pillar con el pie cambiado a una oposición dividida y fragmentada entre los partidarios del diálogo con el gobierno y los sectores más radicalmente antichavistas, partidarios de la confrontación.

Las elecciones presidenciales en Venezuela, previstas para otoño de 2018, se celebrarán finalmente el 22 de abril, tal y como ha anunciado la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, que destacó que están previstas al menos 15 auditorías que garantizarán la transparencia y la limpieza de los comicios presidenciales.

Muchos ya habían avisado de que el gobierno de Maduro tenía todo en su favor para realizar una maniobra de este tipo. Las elecciones municipales de diciembre y las de gobernadores de meses antes confirmaron que el chavismo ha recuperado la capacidad de iniciativa y movilización. Justo lo que ha perdido la oposición, cuyos principales partidos no se presentaron a las últimas citas electorales locales, facilitando que el oficialismo ganara el 97% de las alcaldías.

La oposición ha perdido, al menos de momento, la iniciativa y la capacidad de movilización que ha tenido durante 2017, un año convulso marcado por una profunda crisis política instigada por Washington y la oligarquía criolla que ha estado a punto de devenir en una desestabilización y un conflicto civil aún más grave. El ala dura del antichavismo parece cada vez más desmoralizada, políticamente desarticulada y claramente desmovilizada. La fisura entre dos bloques, uno moderado y otro radicalizado, es más evidente cada día. Los primeros se han deslindado de la MUD por los graves episodios de violencia de este año. Los segundos, encabezados por Capriles o Leopoldo López, critican que la MUD fue “domesticada” por los bolivarianos y ahora los tildan de “traidores”.

Tal es así que las distintas familias políticas de la oposición no se ponen de acuerdo sobre si concurrir o no a los comicios presidenciales. La mayoría de los dirigentes y partidos de la Unidad Democrática está muy desencantada ante el resultado de las negociaciones en República Dominicana y se inclina por no ir a los comicios presidenciales en estas circunstancias. Algunos partidos, como Voluntad Popular y Causa Radical, han anunciado por su cuenta que no se presentarán a la cita.

Otros, organizados en torno al partido Avanzada Progresista de Henry Falcón, defienden la necesidad de competir electoralmente con el chavismo, so pena de dejarle el campo libre a Maduro para que gobierne una legislatura más. En total, hasta 12 formaciones políticas de oposición lucharán con el Partido Socialista Unido de Venezuela en estas presidenciales.

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