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Todos sabemos que la deuda externa es para los países del Tercer Mundo un perverso mecanismo de saqueo. Cuanto más pagan, más deben. Y a través de la extorsión financiera, el capital extranjero se apodera de una buena parte de la riqueza nacional. Lo mismo ocurre en España.
Para financiar la exansión de un pequeño grupo de bancos y monopolios, nos han transformado en el país más endeudado del mundo.Sólo gracias a los intereses de los créditos concedidos durante la última década, el capital franco-alemán se apodera de un 25% de la ganancia capitalista en España.Sólo en los próximos meses, el país tiene que hacer frente al pago de 35.000 millones de euros al capital extranjero para saldar el vencimiento de los bonos emitidos.Es una cantidad que equivale a todos los subsidios que reciben los 4,5 millones de parados.Dado el incremento de la deuda pública, la Hacienda pública tiene que pagar cada año a los bancos extranjeros -sólo por los intereses de la deuda- una cifra cercana a los 50.000 millones de euros.Lo que supone el 60% del total de las pensiones que se reparten más de ocho millones de jubilados.En Bolivia, la deuda externa global asciende a 4.200 millones de euros, un 17% del PIB nacional. En España, la deuda con el exterior asciende a 1,7 billones de euros, y supone un 170% del PIB.Para las grandes potencias, el negocio -es decir, el expolio- es mucho más rentable en España que en Bolivia.¿Hasta cuando vamos a aceptar sufrir tamaño expolio a manos del capital extranjero?