«Los economistas no confían en el diagnóstico del nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, de que volverá a crearse empleo a partir del próximo año. Iranzo recordó esta mañana en el Club Financiero Génova que, teniendo en cuenta el diagnóstico de los principales organismos internacionales como el FMI, España no crecerá por encima del 2,5% hasta 2017. En román paladino: no se alcanzarán las tasas necesarias para crear empleo de forma sostenible hasta, al menos, dentro de cinco años.»
Las recetas del IEE son ambiciosas: recortar en 50.000 millones el gasto corriente revisando cada una de las artidas; realizar una reforma energética que pase por ampliar la vida de las centrales nucleares y por repensar las energías renovables. También es "imprescindible reforma de la justicia", dijo. Entre otras cuestiones, Iranzo considera que es prioritaria la apuesta por una reforma en profundidad de las pensiones, de la Sanidad o de la educación. (EXPANSIÓN) EL MUNDO.- La realidad económica se encargará de bajar de la nube a los que piensan que un cambio en la alineación (y que conste que ésta es mejor que la que había, al menos, para los intereses del PSOE) puede hacer cambiar el resultado del partido. Mi interlocutor, chef de la alta cocina económica, deja poco margen a la economía ficción: “Estamos tocando fondo, ya no caemos más. Pero vamos a reptar durante bastante tiempo. La guerra de divisas va a perjudicar a las exportaciones españolas. Nos esperan meses muy malos porque la demanda interna no va a tirar como espera el Gobierno. Sin embargo, lo peor va a ser que no se va a cumplir el objetivo de déficit por la indisciplina de las comunidades autónomas. Ni este año, ni el que viene. A no ser que se suban impuestos”. EL CONFIDENCIAL.- Aunque el nuevo gobierno de agitación y propaganda está en otra cosa, según los PGE de 2011, el consumo privado será el motor de la recuperación y del empleo. Y aunque se está desplomando desde julio, lo hará mucho más con las subidas de impuestos del plan B y de Valeriano, por lo que el crecimiento 2011 no será ni del -0,1%, ni del -0,7, sino que estará, como mínimo, por debajo del -4,0%, con un empobrecimiento brutal del 70% menos favorecido de la población, una tasa de paro por encima del 24 % oficial, y suspensiones de pagos de ayuntamientos y CCAA, cuando no de la propia nación, sobre todo cuando el endurecimiento de la barra libre del BCE augura quiebras soberanas en la zona euro. Crisis. Expansión No volverá a crearse empleo de forma sostenible hasta 2017 Calixto Rivero El director general del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, no cree que se vayan a crear puestos de trabajo hasta, al menos, cinco o seis años. Los economistas no confían en el diagnóstico del nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, de que volverá a crearse empleo a partir del próximo año. Iranzo recordó esta mañana en el Club Financiero Génova que, teniendo en cuenta el diagnóstico de los principales organismos internacionales como el FMI, España no crecerá por encima del 2,5% hasta 2017. En román paladino: no se alcanzarán las tasas necesarias para crear empleo de forma sostenible hasta, al menos, dentro de cinco años. ¿Las recetas para hacer frente a esta situación? Iranzo considera que sería necesario realizar cambios verdaderos en el mercado laboral. "No se ha reformado, e incluso se ha agravado el problema", opinó. Entre otras cuestiones, criticó que el despido siga "judicializado". A su juicio, hay que salir de la crisis bajando los impuestos. "Seguimos pidiendo una reducción de las cotizaciones sociales", apuntó. Asimismo, el catedrático de Economía Aplicada de la UNED cuestionó que se esté planteando subir de nuevo la fiscalidad del ahorro, cuando precisamente España lo que tiene es un déficit en esta materia. Iranzo también está en contra del diagnóstico del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aseguró hace un mes en la sede de la ONU en Washington de que la crisis de endeudamiento en la Unión Europea (UE) ya había acabado. Justo días después se desataron las tensiones en países como Irlanda. "La crisis de la deuda soberana no está resuelta. Creo que el problema no va a salir de España pero sí que podría contagiarla", remachó este experto. Propuestas Las recetas del IEE son ambiciosas: recortar en 50.000 millones el gasto corriente revisando cada una de las partidas; realizar una reforma energética que pase por ampliar la vida de las centrales nucleares y por repensar las energías renovables. También es "imprescindible reforma de la justicia", dijo. Entre otras cuestiones, Iranzo considera que es prioritaria la apuesta por una reforma en profundidad de las pensiones, de la Sanidad o de la educación. Este experto también es muy crítico con los Presupuestos de 2011, ya que no realizan un recorte real del gasto adicional al impulsado en mayo de este año, apuestan por más subidas de impuestos y se basa en un escenario económico "increíble". El catedrático tiene claro que el culpable del actual estado de las arcas públicas es el líder del Ejecutivo. "Si no hubiéramos construido plazas horteras en los pueblos…", se lamentó. EXPANSIÓN. 25-10-2010 Opinión. El Mundo El hombre es el mensaje Casimiro García Abadillo Andan ahora en el Banco de España cocinando el dato de crecimiento del tercer trimestre. Parece que la dura realidad apunta, de nuevo, a una caída del PIB. El Gobierno hará todo lo posible para que no sea así. Sería como apagar las luces en medio de la fiesta que ha supuesto, al menos para la familia socialista, la remodelación que ha convertido a Rubalcaba en presidente bis. El INE (dependiente del Ministerio de Economía) se empeña en que la economía ha crecido «algo», dicen que un 0,1%. Se quejan en el INE del empecinamiento del servicio de estudios del Banco de España; incluso hablan de «presiones». Como la discrepancia entre el Banco de España y el INE no sería buena para la credibilidad del dato, los técnicos a las órdenes de Fernández Ordóñez apuntan a un empate sin goles. Es decir, a un crecimiento 0. En los próximos días se harán públicos los datos de ambas instituciones. Ya veremos si no se produce un gol fantasma en los minutos de descuento; sobre todo, teniendo en cuenta que el árbitro, la ministra Salgado, pretende una victoria a toda costa del equipo del Gobierno. Una fuente bien informada resta importancia a los esfuerzos por maquillar la verdad: «¡Qué más da! Al final, 2010 se cerrará con una caída del PIB del -0,3% o del -0,4%. Esa décima arriba o abajo sólo nos preocupa a los economistas o a los que quieren vender el dato del tercer trimestre como el fin de la recesión. Lo que el ciudadano se pregunta es cuándo se reducirá el paro. Y la respuesta es: todavía no lo sabemos». La realidad económica se encargará de bajar de la nube a los que piensan que un cambio en la alineación (y que conste que ésta es mejor que la que había, al menos, para los intereses del PSOE) puede hacer cambiar el resultado del partido. Mi interlocutor, chef de la alta cocina económica, deja poco margen a la economía ficción: «Estamos tocando fondo, ya no caemos más. Pero vamos a reptar durante bastante tiempo. La guerra de divisas va a perjudicar a las exportaciones españolas y sólo se ve un leve repunte en el turismo y en las ventas de las empresas que exportan componentes a Alemania, que sigue tirando con fuerza y que acabará el año creciendo por encima del 3%. Nos esperan meses muy malos porque la demanda interna no va a tirar como espera el Gobierno. Sin embargo, lo peor va a ser que no se va a cumplir el objetivo de déficit por la indisciplina de las comunidades autónomas. Ni este año, ni el que viene. A no ser que se suban impuestos. ¿Cómo va a afectar ese incumplimiento al coste de nuestra deuda?». Zapatero sabe que la economía es su talón de Aquiles. Hasta tal punto que, en su primera comparecencia como portavoz, el superministro Rubalcaba se esforzó en enfatizar que la recuperación económica y el empleo son los objetivos fundamentales de su Gobierno. Ciertamente, el presidente confía en la capacidad de convicción del nuevo vicepresidente primero, pero no cree en milagros y sabe que la economía no se recuperará de aquí a marzo de 2012. Pero queda el recurso de culpar a los mercados, y así lo apuntó Ramón Jáuregui, quien, en su toma de posesión, se refirió a la supuesta preocupación de muchos ciudadanos por la falta de democracia que supone que se tomen decisiones que les afectan en lugares lejanos y sin control; de nuevo, los malditos mercados. Escucho estos días a algunos socialistas comentar con cierto arrobo las protestas en Francia contra Sarkozy, como si estuviera a punto de repetirse el mayo del 68. De hecho, a algunos de esos nostálgicos de las barricadas les habría gustado que la huelga general del 29-S hubiera tenido más respaldo entre los trabajadores y más ardor en las calles. Por tanto, el primer problema al que va a tener que enfrentarse este Gobierno es qué les va a decir a los ciudadanos sobre los recortes. Ahí sólo tiene dos opciones: 1ª.- Explicar que hacer sostenible el Estado del bienestar sólo es posible con una economía saneada, lo que implica reducir el déficit y hacer sacrificios para que se genere más actividad económica y que el Estado pueda recaudar más. 2ª- Culpar a los mercados, que actúan por intereses espurios y han forzado al Gobierno a hacer unos recortes que no formaban parte de su agenda. Por tanto, lo que habría que hacer es reformar a los mercados. Lo ocurrido en el Comité Federal del PSOE me reafirma en que éste último será el discurso con el que el Gobierno va a tratar de capear los difíciles meses que se avecinan. El presidente habló de una «agenda social»: una serie de medidas que se adoptarán en breve para «proteger» a los parados. Es decir, más gasto público. La relativa calma que se ha conseguido desde que se adoptó el ajuste no es un cheque en blanco. Ya veremos cómo reaccionan los mercados cuando se conozcan los datos del déficit. Y más aún si van acompañados de nuevas medidas que incrementan el gasto. Este Gobierno está entre la espada y la pared. Los votos que recupere por la izquierda pueden suponer un nuevo encarecimiento de la deuda, cuando todavía reina la desconfianza y es muy difícil conseguir financiación (que se lo digan a Montilla). Viviremos, pues, meses de auge demagógico. ¡A alguien habrá que echarle la culpa de que el paro no baje del 20%! Este Gobierno ha dado por perdida la batalla económica y va a buscar en otros caladeros la posibilidad, bien que remota a raíz de las encuestas -a pesar del cambio, el PP sigue sacando 12,6 puntos de ventaja al PSOE-, de ganar en 2012. Zapatero sólo tiene dos posibilidades: el final de ETA y lo que llamaremos el achatarramiento del PP. Para ambos fines, Rubalcaba es la persona idónea y la que tiene en sus manos todo el poder para intentar conseguirlo. Reinterpretando a McLuhan, podríamos decir que el hombre es el mensaje. Rubalcaba, que ya fue nombrado ministro del Interior para pilotar el diálogo con ETA, será el encargado de modular la reconversión de Batasuna para que el final del terrorismo se haga con un coste político digamos que asumible. Rubalcaba, que maneja los hilos de los sumarios contra el PP, modulará también el goteo de los informes policiales para que en los próximos meses se destruya, se achatarre, la imagen del principal partido de la oposición. Si esa doble operación se desarrolla con éxito, ¿no sería lógico que el candidato socialista fuese Rubalcaba y no Zapatero? Así lo cree la mayoría de los votantes del PSOE. EL MUNDO. 25-10-2010 Opinión. El Confidencial ¿De qué reforma, de qué recuperación y de qué empleo habla? Roberto Centeno La primera pregunta ante el cambio de gobierno realizado por Zapatero, un cambio para la agitación, la propaganda y el pacto con ETA, es: ¿Y de la economía, qué? Pues bien, parafraseando una vieja zarzuela, podría responderse que “de la economía, ná”. Es simplemente incomprensible que alguien como Elena Salgado, que ha demostrado más allá de toda duda razonable, su manifiesta incapacidad y su falta de peso específico para estar al frente de un Ministerio de Economía, y mucho menos en medio del hundimiento en que estamos inmersos, donde seis de cada diez familias ya no pueden llegar a fin de mes, no haya sido sustituida por alguien con un mínimo de credibilidad para insuflar algo de optimismo en los agentes económicos y en los mercados. Sin embargo, a Zapatero no le tembló la voz ni le creció la nariz al calificar “su” nuevo gobierno como “el de las reformas, el de la recuperación y el del empleo”. ¿De qué reformas habla? De momento, el único ministro que ha hablado de reformas ha sido Valeriano Gómez, que no ha tenido el menor problema moral para pasar de huelguista activo a responsable de Trabajo, y menos problema aún en proponer una reducción de la presión fiscal sobre las empresas y trasladársela integra a los ciudadanos, principalmente a los parados, pensionistas, y mileuristas. Al igual que su jefe, Gómez ni siquiera conoce los conceptos “reducir gasto” (por ejemplo, recortando de raíz el despilfarro sin freno de autonomías y ayuntamientos) o “eliminar subvenciones” (por ejemplo, a las energías renovable, a UGT y CCOO, a los titiriteros de la ceja, a los liberados y a los partidos políticos), y como los desconoce, su propuesta marxista-progresista es subir el IVA, ya que solo a los fundamentalistas más retrógrados se les pude ocurrir bajar gasto y bajar impuestos a la clase trabajadora para dinamizar el consumo y la economía. Y con esos mimbres, Elena Salgado, cuyo Plan B consiste precisamente en más subidas de impuestos, y su nuevo aliado, Valeriano Gómez, prometen recuperación y creación de empleo. El milagro de los panes y los peces es una bagatela comparada con lo que dicen que van a conseguir estos dos ministros. De momento, la agencia de calificación Moody´s, que desconocía las nuevas y geniales aportaciones de Gómez, aparte de rebajar el “rating” de Cataluña a un nivel cercano al de bonos basura, ha pronosticado un crecimiento de la economía española del -0,7% en 2011, el más bajo realizado hasta ahora por una institución independiente, después del -0,1% de Citibank. El componente económico del nuevo gobierno En su reciente novela La caída de los gigantes, el escritor inglés Ken Follet, que describe los hechos esenciales de principios del siglo XX, relata la increíble promesa del jefe de la Marina Imperial Alemana, el almirante Von Holtzendorff, quien aseguró que sus submarinos harían morir de hambre a Inglaterra y que ni un solo soldado norteamericano podría llegar a Europa, en base a la cual se tomaron decisiones cruciales que llevarían a Alemania al desastre. Uno de los protagonistas de la novela responde a su padre, un general prusiano: “¿Y usted me pregunta qué más puede hacer un hombre? Puede evitar las falsas promesas. Puede evitar decir algo que no sabe. Puede decir la verdad o mantener su estúpida boca cerrada. ¡Difícilmente podría un hombre servir peor a su país!”. Salvando las distancias, porque aquí no estamos hablando de gigantes sino de pitufos, éste es exactamente el componente económico del nuevo gobierno: hacer falsas promesas. Afirmar rotundamente lo que no saben. Y mentir a los españoles sin límite alguno. “No todas las estadísticas presentadas por los países de la eurozona son fidedignas”, afirmaba el viernes Trichet. Y aquí es donde entra el recién estrenado ministro Gómez, ya que aparte de sus geniales aportaciones en materia impositiva, es uno de los grandes de la cuantificación económica creativa, con una trayectoria insuperable en la reducción del paro y la creación de empleo. A finales 2007, a mi paisano Caldera se le descontroló el paro registrado, algo inaceptable con unas elecciones generales a tres meses vista, donde el “slogan” de su jefe era: “No hay ninguna crisis” y “Conseguiremos el pleno empleo en la legislatura”. Desesperado, no sabía qué hacer, y eso que no le temblaba el pulso para utilizar el típex donde hubiera menester, pero ahí estaba Valeriano Gómez, mucho más sutil y menos burdo que el típex, que rápidamente encontró la solución: un parado sin conocimientos básicos suficientes no sería un parado, ni siquiera un demandante de empleo, sería una persona en “situación previa a la demanda empleo”. En poco tiempo, 300.000 parados dejaron de estarlo, pero no porque cambiaran de apartado dentro de los demandantes de empleo, y este es un error muy común, pues muchos piensan que son los DENOS (demandantes de empleo no ocupados). Y no es así. ¡Es que ni siquiera aparecen como demandantes! Son los injustamente denominados “parados de Caldera”, que deberían denominarse “parados de Gómez” que fue su creador. Y esto fue solo el principio. Gómez inspiraría después numerosos cambios que han contribuido al total alejamiento de la cifras de paro registrado de la realidad, a base de crear un sinfín de excepciones para no contabilizar a personas sin empleo como parados. La diferencia con la EPA supera ya el medio millón de personas, y eso que la EPA infravalora la realidad a su vez en más de 700.000 parados, la mitad de los cuales “no busca trabajo activamente” y califica de “inactivos”, y la otra mitad que el INE con la nueva metodología, a mayor gloria de Zapatero, califica de “empleados a tiempo parcial”. En total, 5,3 millones de parados frente a los cuatro ‘registrados’ Adicionalmente, el INEM ha afiliado clases enteras de niños a la Seguridad Social para maquillar la realidad. Por ello, si el ministro ha afirmado que en 2011 se creará empleo, no lo duden ni un segundo, y si antes no han hundido a la nación, se creará, ¡vaya que si creará! Al papelón de Valeriano Gómez habría que añadirle el de Marcelino Iglesias, que ha gestionado la comunidad de Aragón como si fuera un cortijo y a quien la lucha contra el déficit le trae al pairo. Según el Tribunal de Cuentas, no se sabe en qué ha gastado el dinero, no se conoce el valor de los bienes que integran el patrimonio, no se sabe cuántos entes públicos existen en Aragón, ni con cuanto personal, y menos aún lo que gastan y por qué. “No se conocen las subvenciones concedidas ni recibidas, no se conocen las desviaciones de financiación”, ni nada de nada. Pero ya ven, lleva once años expoliando a los aragoneses y éstos, encantados, siguen votándole. Así que el nuevo capo del PSOE posee la fórmula secreta de como saquear y arruinar a los ciudadanos y que estos agradecidos te sigan votando. Un fichaje impagable para ganar las próximas elecciones. Pajín y la masculinidad del PIB “La causa de la crisis es que el PIB es masculino y no femenino”. Esta aportación planetaria a la solución del mayor problema de nuestro tiempo, no ha venido de la mano de economistas, ni de grandes ejecutivos, ni de jefes de Estado, sino que ha sido obra exclusiva, entera y verdadera, de Leire Pajín. Por ello, el arreglar el Sistema Nacional de Salud que está al borde del colapso, con una deuda con proveedores que supera los 16.000 millones de euros, y el que los PGE-2.011 dentro del drástico recorte al gasto social –solo sube por las prestaciones de desempleo– prevean un tijeretazo a la Sanidad de nada menos que el 18%, es pan comido para esta nueva Fénix de los Ingenios. Es cierto que el nuevo Ministerio de Sanidad, Igualdad y Fraternidad, ha perdido la mayoría de las competencias, que están delegadas a las CCAA, pero uno de los principales pilares del gasto, la farmacia, sigue bajo su responsabilidad y el consumo y el precio que se paga por muchos medicamentos están muy por encima de la media europea. Trinidad Jiménez que prometió arreglarlo, no hizo absolutamente nada excepto las soflamas y mentiras habituales, pero si la Pajín ha descifrado ella sola la clave de la crisis mundial, lidiar con las grandes multinacionales farmacéuticas, que están literalmente aterrorizadas con el cambio, es un juego de niños. Así, una cuestión económica vital, no sólo por su importe, sino porque afecta seriamente al mantenimiento del Estado de Bienestar puede darse por resuelta. Aunque el nuevo gobierno de agitación y propaganda está en otra cosa, según los PGE de 2011, el consumo privado será el motor de la recuperación y del empleo. Y aunque se está desplomando desde julio, lo hará mucho más con las subidas de impuestos del plan B y de Valeriano, por lo que el crecimiento 2011 no será ni del -0,1%, ni del -0,7, sino que estará, como mínimo, por debajo del -4,0%, con un empobrecimiento brutal del 70% menos favorecido de la población, una tasa paro por encima del 24 % oficial, y suspensiones de pagos de ayuntamientos y CCAA, cuando no de la propia nación, sobre todo cuando el endurecimiento de la barra libre del BCE augura quiebras soberanas en la zona euro. Esa será la “recuperación y la creación de empleo” del nuevo gobierno Zapatero- Rubalcaba, flanqueado por dos aspirantes al Nobel de Economía, la Sra. Salgado y el Sr. Gómez. EL CONFIDENCIAL. 25-10-2010