‘No’ abrumador al IVA y al IRPF

Tras seis meses en el poder, el Gobierno de Rajoy cosecha un rechazo abrumador a sus medidas de ajuste. La población da muestras de indignación en la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO en un alarmante distanciamiento entre el poder y los ciudadanos. Ni subida de impuestos, ni recorte a los parados ni a los funcionarios. En todos los capítulos hay al menos un 60% de los ciudadanos de todas las edades que se oponen a la actuación gubernamental. Las únicas medidas que apoyan son justamente las que alcanzan de lleno a la clase política, en un nuevo síntoma de descrédito de las instituciones ante la población.«Ya te hemos votado, dicen. Ahora cumple. Haz lo que tengas que hacer, y hazlo deprisa». Éste es el mensaje que Rajoy interpretó que había recibido de las urnas y así lo expresó el pasado 18 de febrero en el congreso de Sevilla. Sin embargo, ni los votantes del Partido Popular apoyan las medidas que está tomando. También hay crítica generalizada de los pensionistas, a los que el PP siempre dijo que iba a proteger especialmente de los recortes. Los mayores de 65 años se pronuncian en contra de manera abrumadora.IVA. «¿Considera usted que la subida del IVA ha sido excesiva?». El 86,1% de los encuestados asegura que sí, frente al 10,9% que la califica de «adecuada». Eso es la media, pero si se analiza por ideología, el 76,6% de los que votaron al PP también está en contra, aunque sin llegar al nivel del resto. Entre los que votan a otros partidos el rechazo roza el 90% y, en el caso de Izquierda Unida, el 100%.IRPF. Preguntados si al menos les pareció acertada la decisión previa del Gobierno de subir impuestos a través del IRPF, que, a diferencia del IVA, es progresivo, también hay rechazo general. El 65,2% también critica la medida y el porcentaje supera el 70% en los votantes de todos los partidos de la oposición. En el caso de los que eligieron a Rajoy, el 44,9% rechaza el aumento del IRPF del pasado diciembre frente al 40,9% que lo comprende. Un 14,2% permanece indeciso.PAGA A FUNCIONARIOS. Los ciudadanos habían sido hasta ahora más favorables a medidas de ajuste con los funcionarios, al tener más estabilidad laboral. De hecho, cuando Zapatero anunció el recorte de sus sueldos en 2010, la encuesta de Sigma Dos de entonces sí reflejó un respaldo popular, incluso teniendo en cuenta que casi uno de cada cinco empleados trabaja para una administración pública y estaban incluidos en la encuesta. El 46,4% lo consideró positivo frente a un 34,6% que lo valoró negativamente.Esos porcentajes son ahora irrepetibles en un nueva alerta roja de indignación social. «¿Está usted de acuerdo con la eliminación de la paga extra de Navidad a los funcionarios?». El 72,3% la rechaza, incluido el 59,5% de los que recuerdan haber votado al PP. El Gobierno cifra en 5.200 millones de euros el ahorro que implica esta medida y ha prometido recuperarla en 2015 a través de un aportación al fondo de pensiones. También excluye de la supresión de la paga a los funcionarios que no llegan a mileuristas, pero sólo el 25,4% apoya este tijeretazo.MOVILIZACIONES. En coherencia con ese estado de opinión, también son mayoría, por encima del 76%, los que comprenden las movilizaciones de estos días de los empleados públicos. Incluso el 65,1% de los que recuerdan haber depositado su voto en favor del partido en el poder considera «justificadas las movilizaciones de los funcionarios». El respaldo es aún mayor entre los votantes de otros partidos, especialmente del PSOE e Izquierda Unida.PARADOS. El rechazo es especialmente amplio a la decisión de reducir la base para la prestación por desempleo a los parados que a partir del sexto mes siguen sin encontrar empleo. El 84,2% lo rechaza, llegando a casi el 100% entre los seguidores del PSOE e IU. Entre los votantes del PP, el 71,6% también se muestra en contra. Sólo el 12,1% respalda el argumento del Gobierno de que es necesaria esta medida tanto para ahorrar como para estimular más a los parados a encontrar empleo.VIVIENDA. El 68% rechaza la eliminación de la deducción fiscal a la compra de vivienda sin distinción de ideologías ni edades. La crítica es más baja entre los mayores de 65 años.