Zapatero anuncia un incremento de soldados en Afganistán

Ningún soldado español en la guerra

Donde dije digo, digo Diego. Zapatero cambia su discurso respecto a Afganistán al paso que marcan la OTAN, el Pentágono y Obama. Zapatero, con su ministra de Defensa Carme Chacón, han pasado de negar la guerra de Afganistán y jurar que no «era partidario de aumentar el número de las fuerzas armadas españolas» a multiplicar paso a paso el contingente de tropas.

Casi 800 soldados en la base de Herat, otros 70 militares y guardias civiles ara custodiar el aeropuerto de Kabul, además de los 450 soldados del “batallón electoral”. Y ahora la ministra y el presidente anuncian que están dispuestos a enviar varios centenares de soldados más en plena ofensiva de los talibanes y cuando nuestros soldados se ven obligados cada vez con más frecuencia a entrar en combate.Bajo la bandera de Obama, el gobierno de Zapatero está implicando cada vez más a nuestro país en la estrategia militar norteamericana y, en particular, en la guerra de Afganistán. Una guerra de ocupación imperialista que, tras la derrota de Irak, se ha convertido en la nueva frontera militar al servicio de los intereses hegemonistas de Estados Unidos. Una guerra además llamada a convertirse en un escenario cada vez más sangriento para invasores e invadidos y con graves consecuencias para la población civil. Las matanzas de civiles –como la de los 90 civiles de hace una semana provocada por un nuevo bombardeo de la OTAN- son ya rutinarios “efectos colaterales”.La creciente implicación de nuestro país en la guerra de Afganistán confirma el alineamiento de Zapatero con los intereses de un Imperio que ha entrado en su ocaso, reduciendo aún más la autonomía y la capacidad de decisión independiente de nuestro país, precisamente cuando más necesarios son para defender la paz y los intereses de nuestro país en un mundo cambiante y nuevas potencias emergentes. ¡Ningún soldado español en la guerra de Afganistán! ha de ser el primer paso para que España ocupe su propio lugar en el nuevo orden mundial y nuestros soldados no sean sacrificados para tratar de contener el ocaso imperial de Estados Unidos.

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