Entrevista a Agnes Castaño

Lilith: Desear lo prohibido

«La eterna tensión entre los instintos, la conciencia y la sociedad es la pura esencia de la que se alimenta el arte en general»

¿Hay una idea revia con la que habéis trabajado este disco? Sí, forma parte de una trilogía temática sobre el rock en relación al individuo y la sociedad.. En “No te RINDas” el tema principal era el miedo y el rock como arma defensiva y protectora ante el devastador efecto que producen los miedos del ser humano y de la sociedad sobre el individuo. El tema central en “Sal Si Puedes” es el proceso de corrupción del individuo en cuanto es absorbido por el engranaje social, y la trampa que son las convenciones. El tercero, que ya está preparado, Leche de Rock, ya te lo contaré en la próxima… (risas) pero sigue en esta línea. La portada del disco anterior “No te RINDas”, busca ser una síntesis del contenido. ¿Ocurre lo mismo con este en el que apareces de rojo, como una caperucita, con el lobo tatuado en el pecho? Si. Los cuentos infantiles esconden grandes metáforas sobre los instintos del ser humano y sus costumbres sociales. Hemos usado el cuento de caperucita para sintetizar en imágenes los conceptos del disco. Caperucita se acaba convirtiendo en el lobo, se corrompe, se adapta al medio porque si no muere. Habéis conseguido una estética muy propia. ¿En qué se basa?. Llaman la atención videos como “El amor duele”, en el que manda el rojo sobre el blanco, es todo muy sencillo, pero con movimientos provocadores… La estética corre a cargo de Oscar Maldía. Nos interesa mucho una estética elegante y sugerente, austera y agresiva. Así es como era el cine negro americano de los años 40, género muy cargado de simbolismos e iconografías similares a los nuestros (ver la portada de “No te RINDas”). También porque esa es la estética que creemos que tiene que tener la figura rockera de Lilith y el rock, bajo nuestra perspectiva. Sobre Lilith, fue la primera mujer de Adán, que se reveló a sus deseos y se fue con el demonio. Estaba hecha de barro igual que él en vez de estar hecha de su costilla como Eva. No era una feminista, solo era una víctima de la sociedad que decide hacer sus propias leyes, una rebelde, como el rock. Por lo que su estética debe ser: austera, dura, sexual, instintiva y hermosa. Esa es la imagen que buscamos para Lilith. Es que a veces algo sutil que pincha en profundos deseos prohibidos es lo que asusta y es rechazado…. ¿es entonces el deseo de lo prohibido y la represión de ese deseo un hilo conductor de tus letras, lo que no puede aceptarse socialmente? Si, además esto que acabas de decir es la pura esencia de la que se alimenta el arte en general. La eterna tensión entre los instintos, la conciencia y la sociedad. Las letras esconden varios niveles de entendimiento. Entre los temas que trata el disco están, la propia historia visible de la canción y luego a veces hablo de personas que conozco o de mi misma. Intento hacer de mi propia experiencia un espejo en el que otros se puedan sentir identificados, todos tenemos esqueletos en el armario. Lo interesante es ser consciente de ello, protegerse de la hipocresía social e intentar cambiar las cosas que sean realmente malas en uno mismo, que no son necesariamente las que la gente suele criticar. Si queremos que la civilización avance hacia un mundo mejor primero hemos de arreglar lo que falla en nosotros mismos. Las letras son muy terapéuticas… (risas) En “Sal si puedes” abordas la corrupción personal, pero supongo que no por dinero, porque hoy en día es difícil que la gente se corrompa con algo que no tiene, ¿hablas de la corrupción del sistema de valores? Si, hablo de conceptos más generales, el dinero en sí no es malo, si uno hace un buen uso de él. Hablo de la corrupción en tanto que la sociedad te doblega lentamente y hace que acabes olvidando quién eres y lo que realmente te hace ser coherente contigo mismo y por lo tanto feliz. El extremo materialismo en el que vivimos, el desierto ideológico y la decadencia ética en la que todos parecemos encontrarnos muy cómodos a fuerza de no pensar en ello, son temas que me preocupan mucho. “Sal Si Puedes” plantea algunos de estos temas sobre la decadencia de la sociedad capitalista, metaforizados en el cuento de caperucita. Pero esta caperucita tira la toalla, eso no nos gusta, el rock siempre es un contrapunto. No queremos pasar por según que aros sociales. Queremos que el rock nos permita hacer nuestras propias reglas del juego y nos ayude a preservar nuestra verdadera identidad. ¿Defendéis, entonces, el rock como herramienta de liberación?, ese papel del arte como elemento transformador… El rock como cualquier disciplina artística tiene esa cualidad, si la sabes aprovechar. Te ayuda a conocerte mejor a ti mismo y al ser humano en general, con lo que te da un arma poderosa para desprenderte de la cantidad de chorradas, ataduras convencionales y rituales idiotizantes que la sociedad nos mete en la cabeza. Pero el rock frecuentemente también ha sido usado como negocio convirtiéndolo en producto de consumo rápido, superficial o incluso panfletario. Eso es muy triste. ¿Qué concepción tenéis del concierto?, la gente se engancha a vuestro directo como un auténtico ritual… Es lo más importante de todo. Esta entrevista, la grabación del disco y de los videoclips, las fotos de promo, los eventos promocionales, todo es una muestra para atraer a la gente a la gran ceremonia del rock, que es el concierto. Por lo tanto, debe ser lo mejor de nosotros, debe dar más que lo que dan las canciones grabadas. Tiene que ser un derroche de pura energía. Tiene que tener, incluso, un carácter religioso. Sois un grupo independiente, que aunque siempre los ha habido, hoy más que nunca tienen un valor incalculable… Con la caída de las discográficas y de la industria en general nos toca a la propia banda hacer de todo, y ese “todo” que la gente no ve, es el grueso del trabajo para subir a una banda. Y en relación a esto, quien quiera apoyarnos lo mejor es que se comunique con nosotros directamente. Desde nuestra independencia no podemos hacer grandes campañas promocionales fuera del ámbito de Internet. Nos encuentran en nuestras webs de Facebook, MySpace o YouTube, todas en www.lilithrock.com ¿Podemos decir que todo lo que se hace fuera de lo estrictamente musical llega a ser un 60% del trabajo? Podemos decir eso y más, de hecho escribí hace poco un artículo sobre esto de tres páginas… (risas) – al final de la entrevista se reproduce un fragmento-. Lo que más trabajo nos da es la promoción en medios de la banda, la producción de la giras, la contratación de conciertos y las cuestiones relacionadas con la imagen. De hecho, lo estrictamente musical es la parte fácil. Hacéis explícita también una apuesta por el rock español, y por sus valores, en el homenaje a Barricada en “No te RINDas”, o las colaboraciones con las que contáis en “Sal si puedes”. ¿Crees que hay un sello propio del rock español?, y en todo caso ¿que lo caracteriza? Está el rock llamado urbano cuya fórmula es: carga ideológica y líder carismático-decadente-gurú con letras que oscilan entre lo poético y lo sórdido. ¿Lo malo del estilo?, discos mal producidos, a veces llenos de demagogia tópica, y bandas muy estáticas en sus intervenciones de directo. Barricada a pesar de ser uno de los estandartes del rock urbano, a la carga ideológica y al carisma de todos sus miembros, debe su éxito, sobretodo, al hecho de que sus composiciones son muy radiables y a que hacen un buen show en directo, algo poco común en el rock estatal. Por eso les dedicamos una canción y por eso salen en nuestro disco, van más allá del estilo que representan, son realmente buenos. Y en cuanto al resto de colaboradores hay un motivo de peso para que esté cada uno de ellos, tendría que extenderme mucho. Pero el principal es nuestra profunda admiración hacia ellos y el cariño que les profesamos. Y respondiendo a tu pregunta de si en Lilith hemos apostado por el rock español y sus valores, digamos que lo que queremos es tender un puente entre este estilo de rock autóctono y el rock anglosajón con el que crecimos y que es nuestra principal influencia en términos musicales. Intentando aprovechar los mejores aspectos de cada uno. Dando la misma importancia tanto a letras y música , como a la producción de las composiciones en el estudio, como a la imagen de la banda y sobretodo al show en directo, que es el fin en sí mismo de nuestra banda de rock. ¿El futuro es Internet? Agnes Castaño […] Internet da un espacio a todos y la era digital permite grabar a todos su disco en condiciones medio decentes y que el mundo entero se comunique, si quiere. Pero es un pozo sin fondo, ¿cómo hacer para destacar o en el mejor de los casos, sobrevivir?. La masificación es la cara amarga de la era digital. Resulta muy fácil hoy en día para cualquiera grabar un disco, y, en cambio, es más difícil que nunca que las bandas se promocionen y lleguen masivamente al consumidor. Si nadie paga por la música es imposible hacer buenas campañas publicitarias al estilo tradicional. Pero no está todo perdido, simplemente hay que adaptarse a los nuevos tiempos y al nuevo poder de Internet. Por eso es importante que el consumidor de música se registre en las webs de las bandas que le interesan, se haga fan de ellas en Faceboock, MySpace, You tube,.. Otras cosas muy útiles para el consumidor y para las bandas, tanto grandes como pequeñas, son las webs enciclopédicas de música tipo Spotify, las tiendas virtuales como Itunes o radios a la carta como Rockola. Desde estas plataformas y mediante el contacto vía email las bandas pueden tener informados a los fans de sus actividades sin necesidad de una gran promoción mediática en medios tradicionales como radio o televisión. Y la promoción vía Internet no es costosa, con lo cual las bandas para hacerla no necesitan intermediarios tradicionales como la discográfica. Pero las multinacionales ya se han dado cuenta de esa baza, y si lo bueno de Internet y la era digital es que nos permitía libertad total de elección y difusión, ahora parece que ya se están organizando para controlarlas. Y si no, atentos a los cambios en la página principal de YouTube.

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