SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La troika vuelve a España con los bancos bajo sospecha

Los inspectores de la troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- vuelven a Madrid el martes por tercera vez para examinar si España cumple ya todas las condiciones exigidas a cambio del rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros y para analizar los avances en la estabilización del sistema financiero. El regreso de los ‘hombres de negro’ se produce en un momento muy poco oportuno, justo cuando acabamos de conocer la nueva directiva del Banco de España sobre las refinanciaciones de los préstamos de la banca. El supervisor alerta de que el primer rescate a la banca española no ha despejado todas las incertidumbres, hasta el punto de obligarlo a dictar nuevas instrucciones sobre las provisiones que necesitará el sector, dando nuevas alas al rumor sobre la necesidad de un segundo rescate. En estas, hemos sabido que la deuda pública se incrementó en 39.438 millones de euros en el primer trimestre y alcanzó un volumen total de 923.311 millones, el 87,8% del PIB y la cifra más alta de toda la serie histórica, que arranca en 1990, según datos del Banco de España. Si hiciéramos caso del estudio de Reinhart y Rogoff –últimamente desacreditado pero en el que se han basado las políticas de austeridad impuestas en los últimos años en Europa- estaríamos a punto de sobrepasar el 90% que los dos economistas consideraron el umbral a partir del cual los países caen irremediablemente en la insolvencia. Pese a todo,…

…España sigue financiándose a unos precios más razonables que hace meses gracias al BCE y su anuncio de septiembre de 2012 de comprar bonos deuda soberana de corto plazo en el mercado secundario “sin límite” y sin ser un acreedor preferente, siempre que los países pidan el rescate. Una política que no cuenta con el beneplácito del Bundesbank, que este domingo además ha arremetido con la bajada de tipos de interés decidida por Draghi. En el plano político, la posibilidad de un gran pacto contra la crisis parece totalmente descartada. El PSOE ha vuelto a insistir en sus propuestas, pero el PP

Sobre la evaluación del MOU o, lo que es lo mismo, si España cumple ya todas las condiciones exigidas a cambio del rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros, Bruselas ya ha adelantado que “prácticamente todas las medidas previstas en el programa, incluyendo todas las condiciones, se han adoptado a tiempo y de manera eficaz”. Así lo ha señalado el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O´Connor, que considera, por lo que se refiere a la situación de la banca, que ha habido avances importantes, admitiendo que “la estabilización se ha producido en una situación difícil, por eso todavía es vacilante, incompleta y, por supuesto, sujeta a riesgos”.

No obstante, de momento ni la Comisión ni el propio Gobierno de Mariano Rajoy contemplan pedir más dinero del rescate para inyectar a la banca más allá de los 40.000 millones que ya se han utilizado. El ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo tras la última reunión del Ecofin que la opción del segundo rescate estaba descartada y el portavoz de Asuntos Económicos de la CE ha señalado que “la estabilización del sector bancario va en la buena direcció”. Las entidades que han recibido ayudas públicas, ha proseguido, están aplicando los planes de reestructuración y han transferido sus activos dañados al banco malo (Sareb), lo que significa que “son ahora solventes y cumplen fácilmente los requisitos de capital regulatorio”, e incluso han tenido “beneficios razonables” durante el primer trimestre. A su juicio, “la liquidez está ampliamente garantizada, los depósitos están aumentando, los tipos para financiarse están bajando y los precios de las acciones de esos bancos mejoran.

Sin embargo, el jueves pasado El País se hacía eco de las recomendaciones de una alta fuente del Gobierno alemán que lamentaba que en su día España solicitara solo algo más de 40.000 millones de la línea de crédito de hasta 100.000 millones que expira a finales de año. La información se producía al hilo de la circular de abril del Banco de España. Por el momento, no existe una cifra oficial del volumen de provisiones que necesitará el sector para hacer frente a la reclasificación de sus carteras de préstamos refinanciados, que asciende a 208.000 millones, aunque fuentes del sector lo sitúan en una banda de entre 10.000 a 15.000 millones.

Según la circular del organismo que preside Luis Linde con fecha de 30 de abril de 2013, los nuevos criterios consideran a todas las refinanciaciones como riesgo subestándar, es decir, que las entidades deben comenzar a provisionarlos con la consideración de que existe el riesgo de que acaben convertidos en morosos. “Todos serán subestándar salvo que haya circunstancias objetivas que justifiquen su clasificación como riesgo normal o dudoso”, asegura la nota del supervisor. E insta a todas las entidades a “iniciar sin demora la revisión, mediante un estudio individualizado, de la clasificación contable de las carteras refinanciadas o reinstrumentadas para garantizar el correcto cumplimiento de los criterios anteriores. Del resultado de esta revisión y de los efectos contables correspondientes, si los hubiere, darán cuenta a los Servicios de Inspección del Banco de España antes del próximo 30 de septiembre”.

La situación del sector financiero es solo una parte de los problemas que lastran la recuperación de la economía española. Para el conjunto de 2013, el Gobierno ha estimado que la deuda pública se situará en el 91,4% del PIB, previsión que puede ser ampliamente superada si el endeudamiento de las administraciones públicas avanza al ritmo que lo está haciendo en los dos primeros meses del año. Y es que, según datos del Banco de España, la deuda pública se incrementó en 39.438 millones de euros en el primer trimestre y alcanzó un volumen total de 923.311 millones, el 87,8% del PIB. Sólo en el mes de marzo, el endeudamiento de las administraciones públicas se incrementó en 10.091 millones en comparación con el mes de febrero y en 148.385 millones respecto al mismo mes del año anterior, un 19,1% más.

Los grandes partidos, mientras tanto, siguen enzarzándose a propósito de las posibles salidas a la crisis. Igual que ha hecho Rajoy, el portavoz adjunto del grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha rechazado las políticas económicas que propone el PSOE y se ha reafirmado en que las que aplica el Gobierno serán las que saquen a España de la crisis. El PP ni siquiera baraja la opción de sentarse a hablar con el PSOE de su plan para reactivar la economía. Hernando ha precisado que están abiertos a pactos con otras fuerzas políticas pero, en línea con lo que ha venido argumentando su jefe de filas, se extraña de que ahora los reclamen “los mismos” que han estado votando en contra de todas las propuestas del Ejecutivo durante el último año y medio.

Por su parte, el líder del socialista sigue reclamando al presidente del Gobierno que atienda a su plan. Y, en vista de la sordera nacional, anuncia que lo llevará a los parlamentos de las comunidades autónomas y al Parlamento Europeo. En esta segunda instancia pretende que los eurodiputados socialistas reclamen al Banco Europeo de Inversiones que destine 60.000 millones de créditos para las pequeñas y medianas empresas. De momento, el PSOE trasladará todas estas propuestas a los sindicatos el próximo martes, en lo que será el primer contacto con los agentes sociales.

Deja una respuesta