Ceden a la OMS la patente de la vacuna del Covid

La investigación española contra el Covid… al servicio de la humanidad

El equipo del CSIC de Mariano Esteban y Juan García Arriaza transfiere a la OMS sus avances en el desarrollo de la vacuna Covid-19, para que llegue a países en desarrollo.

La mayoría nos hemos olvidado del Covid, y la pandemia ha pasado a ser poco más que un mal recuerdo, pero la realidad es que el virus sigue entre nosotros. Aunque la amplia tasa de vacunación e inmunización en nuestro país ha hecho que la incidencia se desplome, no deberíamos bajar la guardia, sobre todo para los sectores más vulnerables: ancianos, inmunodeprimidos o niños. De hecho, el coronavirus acumula subidas desde finales de junio, tanto en Atención Primaria como en hospitales y la venta de test de antígenos en farmacias ha crecido un 372% en los últimos dos meses.

Pero si afortunadamente en los países desarrollados podemos dar por zanjada la pandemia, no podemos decir lo mismo de los países en vías de desarrollo, especialmente en los más empobrecidos: gran parte de África, y también varios países de Asia, Europa, o Latinoamérica.

A mediados de marzo de 2023, el 71,3% de la población mundial (5.500 millones de personas) ya habían recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid. Pero otros 2.500 millones de personas siguen sin vacunar, especialmente porque sus gobiernos no pueden costear la compra, almacenamiento y logística (en condiciones de refrigeración o ultracongelación) de los preparados de las grandes farmacéuticas.

Y mientras el SARS-CoV-2 sigue circulando, sigue mutando, sigue generando variantes ante las cuales las primeras versiones de la vacuna no son tan eficaces. Este es el contexto en el que Mariano Esteban y Juan García Arriaza, -investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC- han decidido poner a disposición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -a través de la iniciativa COVID-19 Technology Access Pool (C-TAP)- su prototipo de vacuna contra el coronavirus.

El Centro Nacional de Biotecnología (CSIC) cede a la OMS la patente de su vacuna contra el Covid para producir el medicamento

Una colaboración al servicio de la salud global

«Hay que poner la mirada en los países en desarrollo», decía Mariano Esteban en ‘La Linterna’ de la COPE, asegurando que el objetivo de esta iniciativa es transferir vacunas baratas y accesibles a países pobres. La contribución del CSIC, el mayor organismo de la investigación pública española, a la salud pública global, «busca llegar donde no se puede por los costes elevados de las farmacéuticas», asegura Esteban, que junto a García Arriaza lleva desde 2020 desarrollando una prometedora vacuna contra el coronavirus.

En el mismo sentido hablaba la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino. “Para el CSIC es un honor seguir colaborando con la OMS y con la iniciativa de la ONU Medicine Patent Pool, para hacer llegar las tecnologías sanitarias de la Covid-19 a todos los países que las necesiten, y especialmente a los que están en vías de desarrollo”. “Estas iniciativas de la ONU son el marco idóneo para facilitar la transferencia del conocimiento a quienes tienen menos recursos”, añadía.

«Hay que poner la mirada en los países en desarrollo»

El acuerdo firmado entre el CSIC y la OMS cede la patente de la vacuna y el poder de producir el medicamento. Incluye formación y asistencia directa a los países que vayan a elaborar la vacuna, y consultas continuas con los fabricantes receptores, incluso sobre cuestiones de calidad y reglamentación. El CSIC no cobrará regalías por la explotación de su vacuna siempre que se fabrique para países incluidos en la lista de aquellos con ingresos bajos o medios. Y no es la primera vez que la investigación pública española cede sus patentes a programas de la OMS: el CSIC ya lo había hecho anteriormente con fármacos para tumores.

Porcentaje de vacunación contra el Covid en el mundo (con datos de 2022). En muchos países de África el porcentaje de población con una sola dosis no llega al 20%

Pero además de una oferta altruista, es un «win-win» para el CSIC, porque aunque la vacuna de Esteban y García Arriaza ha obtenido muy buenos resultados en las pruebas con animales, se ha encontrado con grandes dificultades a la hora de realizar ensayos clínicos en España, donde más del 85% de la población ya tiene la pauta completa de inmunización.

De esta manera, asegura Eloísa del Pino, se «abre la posibilidad de encontrar socios en terceros países para avanzar en los ensayos clínicos con esta vacuna como futura alternativa a las opciones de vacunas covid autorizadas en todo el mundo, especialmente en países de escasos recursos».

Una vacuna robusta y eficaz

La vacuna del equipo de Esteban y Arriaza, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC, es más que prometedora. Probada en modelos animales, ha demostrado un 100% de eficacia, y no sólo protege de la enfermedad grave, sino de la infección.

Esquema del funcionamiento del prototipo vacunal MVA-CoV2-S(3P) de Esteban y García Arriaza, que usa el virus vaccinia modificado de Ankara (MVA) como vector. Infografía de El País

Su prototipo vacunal -llamado MVA-CoV2-S(3P)- está basado en la tecnología del virus recombinante. Usa un vector sobradamente conocido y seguro: el virus vaccinia modificado de Ankara (MVA), un virus atenuado al que se le ha privado del poder de replicarse y producir enfermedad, pero que conserva la capacidad para penetrar en la células y desplegar la información genética para producir una proteína. En este caso, expresa en la superficie de las células la proteína de la espícula (S) del coronavirus, que es lo que desencadena la respuesta inmune.

Los estudios que los investigadores han realizado en diversos modelos animales son más que positivos, y demuestran de forma detallada que su vacuna activa el sistema inmunitario y protege frente a la infección por SARS-CoV-2. Por un lado, la vacuna activa una respuesta inmunitaria de células T CD4 y T CD8 específicas frente a SARS-CoV-2, que es robusta, amplia, de alta calidad y duradera. Por otro lado, induce altos niveles de anticuerpos de unión IgG frente a la proteína S y el dominio de unión al receptor (RBD) del SARS-CoV-2, así como de anticuerpos neutralizantes frente a la variante parental de Wuhan o frente a distintas variantes del virus, que también son duraderas.

Al contrario que otros preparados presentes en el mercado, que protegen de los efectos más graves de la enfermedad pero no consiguen impedir la infección y la transmisión del virus, en modelos animales esta vacuna del CSIC sí protege frente a la infección por el SARS-CoV-2, evitando la replicación del virus tanto en el pulmón como en el cerebro, así como la patología asociada (daño pulmonar y cerebral, y ausencia de tormenta de citoquinas, entre otros parámetros). Además, en el modelo de ratón, la vacuna previene de la mortalidad causada por el SARS-CoV-2.

Se trata por tanto de un prototipo vacunal más que excelente. Una contribución comparativamente valiosa de la investigación pública española a la salud pública global.

One thought on “La investigación española contra el Covid… al servicio de la humanidad”

  • Sí, la vacuna española es la mejor del mundo, porque es la única que destruye al virus

    «Para el CSIC es un honor seguir colaborando con la OMS y con la iniciativa de la ONU Medicine Patent Pool, para hacer llegar las tecnologías sanitarias de la Covid-19 a todos los países que las necesiten, y especialmente a los que están en vías de desarrollo”

    Ahí estamos, somos los mejores 😁

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