Según el ministerio de Trabajo, el aro registrado en las oficinas del INEM bajó en 83.384 personas en el mes de junio. De ellos el 57%, más de 48.000, corresponden al sector servicios y el 93% son contratos temporales, sólo 7 de cada cien son contratos fijos, a pesar de que la reforma laboral de Zapatero entró en vigor el 1 de junio. Lo que demuestra que estamos ante un aumento del empleo directamente relacionado con el inicio de la temporada turística y no con un cambio de tendencia económica.Por mucho que se empeñen en confundirnos desde el ministerio de Trabajo (“Ya empezamos a estar en cifras de antes de la crisis”, dice la Secretaria de Empleo Maravillas Rojo) el problema del paro no sólo no se está resolviendo sino que se profundiza.Para más de 83.000 personas es sólo un respiro temporal, el paro les vuelve a esperar a la vuelta del verano. Pero además en este mes de junio se ha seguido destruyendo empleo fijo, casi 10.000 contratos fijos menos que el mes anterior Y el empleo de larga duración crece sin cesar y empieza a afectar a los jóvenes.Con los datos de la EPA del primer trimestre el 40% de los parados son de larga duración, es decir llevan ya más de un año sin trabajar. Hemos pasado de 480.000 parados de larga duración en 2008, a más de 1,7 millones. Entonces la mayoría eran mujeres (el 63%), ahora son hombres (el 53%); mayores de 35 años con escasa preparación, ahora son cada vez más jóvenes, menos de 30 años y con mayor formación. El empleo sigue siendo un enfermo crónico que aún no ha tocado fondo.