La máxima autoridad judicial de Brasil declara prevaricatorio el juicio que llevó a Lula a la cárcel

El Supremo de Brasil: la condena a Lula fue un «montaje» de mentiras

En la sentencia del Supremo brasileño se mencionan "indicios de cooperación irregular entre Moro y la Agencia Central de Inteligencia (CIA)"

El caso «Lava Jato» que llevó al actual presidente de Brasil, Lula da Silva, a pasar 580 días en la cárcel pasará a la historia como uno de los más escandalosos y flagrantes casos de «lawfare» (guerra judicial). Ya en 2019 un juez federal y el propio Tribunal Supremo decidió excarcelar a Lula tras las toneladas de evidencias contra esta farsa jurídica, pero es ahora cuando el Supremo Tribunal Federal brasileño, ha emitido una sentencia en firme e irrevocable, que afirma que el proceso que encarceló al líder del PT, se apoyó en un montaje de pruebas viciadas, y que la camarilla liderada por el exjuez -y luego ministro de Bolsonaro- Sergio Moro es responsable de graves delitos de prevaricación, incluso de haber contado con la colaboración extralegal de la inteligencia norteamericana, la CIA.

En abril de 2018, cinco meses antes de las elecciones, el entonces candidato presidencial Lula fue arrestado por orden del juez federal de primera instancia Sergio Moro, con la complicidad del exfiscal Deltan Dallagnol. «Uno de los más grandes errores judiciales de la historia del país», según el fallo del Supremo. Ese «error histórico», sigue la sentencia, fue «un montaje fruto de un proyecto de poder de determinados agentes públicos cuyo objetivo era la conquista del Estado por medios aparentemente legales, pero con métodos y acciones contrarios a la ley».

«En su afán de acabar con Lula los responsables de Lava Jato utilizaron métodos propios de la dictadura militar para obtener delaciones premiadas de varios ejecutivos de la constructora Odebrecht», afirma la sentencia.

Además, Moro ejerció presión, incluso sobre el Supremo , para evitar que Lula recuperase la libertad y para que estuviera impedido de participar en la campaña electoral frente a Bolsonaro, a quien aventajaba por entre 15 y 20 puntos en las encuestas, a dos meses de las elecciones de octubre de 2018.

Pero además en la sentencia del Supremo brasileño se mencionan «indicios de cooperación irregular entre Moro y la Agencia Central de Inteligencia (CIA)», lo que deja al descubierto los hilos de la intervención del hegemonismo norteamericano para perjudicar a Lula y reconducir a Brasil a la órbita de EEUU, incluso con un presidente tan extremadamente reaccionario y antipopular como Bolsonaro.

Deja una respuesta