El FMI está ya dispuesto a participar en el rescate de España

El rescate de España se acerca. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se unió ayer a la presión sobre Mariano Rajoy para que tome una decisión al ofrecerse públicamente a ayudar a España ya y «de diversas maneras». En declaraciones al diario francés Le Figaro, Lagarde no negó su impaciencia con las dudas del Gobierno español y prometió «flexibilidad» en las fórmulas que el FMI puede brindar.«Si España lo desea, podríamos intervenir de diversas maneras. Por ejemplo podríamos simplemente garantizar el control y la verificación de las reformas negociadas con sus socios europeos sin que el FMI participe en la financiación. O también contribuir a la financiación», lanzó ayer Lagarde. La francesa prometió que «al igual que el FMI sabe ser exigente en las reformas a poner en marcha, también sabe ser flexible en las modalidades de su intervención».Preguntada sobre si el calendario electoral alemán frenará la solución a la crisis de la Eurozona, Lagarde respondió: «Nadie se puede permitir el lujo de esperar, hay una urgencia real (…)No hay que dejar que se disipen los efectos de la medida anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) antes de proseguir el trabajo de fortalecimiento de la UE».Pero el Gobierno español se mantenía ayer expectante, porque, entre otros factores, quiere conocer cómo acaba la reunión de hoy del BCE, porque puede despejar una de las equis fundamentales para que Mariano Rajoy solicite el rescate.Fuentes gubernamentales aseguraron ayer a este diario que una de las claves para que el Gobierno tome la decisión de solicitar o no la ayuda del BCE es que la institución que preside Mario Draghi no ha aclarado aún durante cuánto tiempo actuaría en el mercado en apoyo de un país concreto y con qué objetivo de recorte de la prima de riesgo. «No compensa lo mismo solicitar la intervención para que nos bajen la prima de riesgo a 400 puntos básicos que a 200», explican fuentes gubernamentales. Éstas sitúan esta variable entre una de las fundamentales que tendrá en cuenta Mariano Rajoy.Otra incógnita es durante cuánto tiempo mantendrían una actuación decidida y si, en caso de catástrofe, comprarían deuda española aunque no hubiera aún refrendo en los parlamentos del Eurogrupo. Un ejemplo es que si Moody?s decidiera este mes bajar la nota de España a bono basura levantando una tempestad en los mercados, si el BCE actuaría igualmente sin esperar a si el Eurogrupo ha cerrado ya con España las condiciones.El ministro de Economía, Luis de Guindos, no hizo mención alguna ayer a la reunión del BCE de hoy durante su intervención en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, pero sí dio por despejada otra importante equis: la de las condiciones de ajuste a España a cambio de las compras de deuda. Dos días después de entrevistarse con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, De Guindos aseguró que «la condicionalidad está en torno a lo que ya tenemos: al tema del procedimiento de déficit excesivo y del semestre europeo». Es decir, descartó que haya grandes condiciones adicionales a las ya establecidas para la lucha contra el déficit y el Programa Nacional de Reformas. Se apoyó además en que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, calificó en la vísperade «muy ,muy valientes» las medidas ya emprendidas por el Gobierno español. No hay que olvidar que el FMI está involucrado en todos los procesos de rescate europeos. Ante las preguntas de, sobre todo, el socialista Valeriano Gómez y el portavoz de CiU, Josep Sanchez Llibre, De Guindos afirmó que pedir el rescate «no es apretar un botón (…) En la responsabilidad del Gobierno español se analizarán todas las consecuencias tanto en una dirección como en la otra y teniendo en consideración todas las implicaciones que tienen para nosotros y para el conjunto de la Unión».El ministro de Economía, Philip Rössler, aseguró ayer posteriormente tras reunirse con De Guindos que «Alemania no está frenando nada» al ser preguntado sobre si estaba pidiendo al Gobierno que no solicitara el rescate. Lo dijo en contraste con el titular de Hacienda, Wolfgang Schäuble, frío hasta ahora con que España pida el rescate del BCE