SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

El CIS y el FMI avisan a Rajoy y Rubalcaba

El debate sobre la corrupción del caso Bárcenas y la alusión que el presidente Rajoy hizo a la pretendida mejora de la economía española han recibido, en solo cuestión de horas, sendos jarros de agua fría por parte del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y del Fondo Monetario Internacional. El CIS confirmando la caída en picado de las expectativas de voto del PP y del PSOE, y el FMI ampliando hasta 2018 los plazos de la recuperación del empleo en España, lo que anuncia un desolador periodo de espera para los parados del país y los jóvenes que se van a incorporar al campo laboral.

Ante tan grave escenario lo sensato y razonable sería que los dos grandes partidos nacionales y sus respectivos líderes llegaran a un acuerdo nacional para hacer frente a tan desastrosa situación, pero el PP, el partido mayoritario que preside Rajoy, se niega al pacto y aprovecha la crisis para aumentar las divergencias políticas y sociales con la oposición en cuestiones meramente ideológicas. Y además y después de veinte meses en el gobierno Rajoy no solo no ha conseguido un vuelco definitivo en la situación económica sino que además se ha visto inmerso en el pantano corrupto del caso Bárcenas.

Un escándalo que Rajoy no ha podido explicar en el Parlamento porque sus excusas y el reconocimiento de un solo error sobre la confianza perdida en Bárcenas no coinciden con la verdad de sus SMS enviados al que fuera su extesorero cuando el presidente ya conocía sus cuentas en Suiza, lo que prueba que Rajoy no dijo la verdad. Y aunque dice que él ‘no es culpable’ porque la Justicia no lo ha condenado, está claro que Rajoy sí es responsable y muy probablemente cómplice de Bárcenas en la doble financiación ‘B’ del Partido Popular.

En esto de los SMS Rubalcaba como Cayo Lara y Rosa Díez tienen toda la razón. Pero el líder del PSOE no es la persona más apropiada para pedir responsabilidades políticas a nadie porque él estuvo en los gobiernos de Felipe González donde la corrupción y los crímenes del GAL fueron condenados por los tribunales sin que Felipe González asumiera con su dimisión la correspondiente responsabilidad política. Ni puede hablar Rubalcaba de economía después de haber sido vicepresidente del incompetente gobierno de Zapatero. Si en el debate de Bárcenas hubiera hablado por el PSOE otro dirigente político ajeno a González y a Zapatero ello le habría impedido a Rajoy hacer uso de las citas de Rubalcaba que dejaban en entredicho al líder de la oposición.

Con lo que ya tenemos a los dos grandes partidos nacionales cada uno por su lado, enfrentados entre sí y con líderes de poca monta y sin credibilidad en lo político y económico. Con lo que resulta impensable imaginar un pacto nacional para salir de la crisis que no sólo es económica y política sino además institucional.

Y esta situación es la que ven los ciudadanos y la que refleja el CIS, al tiempo que anuncia el fin del bipartidismo del PSOE y PP y la entrada en liza de IU y UPyD que recogen, respectivamente, parte de los votos que huyen del PSOE y del PP, aunque mucho nos tememos que el CIS no ha evaluado bien la abstención que seguramente será masiva en las próximas elecciones. Empezando por las Europeas de junio de 2014. Unos comicios donde Rajoy y Rubalcaba puede recibir la tarjeta roja definitiva que les obligue a marcharse por las buenas o empujados por sus propios partidos.

Desde luego y hasta ahora ninguno de los dos líderes nacionales ha estado a la altura de las circunstancias y ya veremos que hacen en el otoño entrante que será crucial para la economía y el paro, pero mucho nos tememos que todo seguirá más o menos como está, hasta que los ciudadanos hablen en las urnas y esa será y no otra la hora de la verdad.

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