«Fernández Ordóñez ha señalado hoy en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso que es «fundamental» para el país mantener la «credibilidad ganada» porque la inestabilidad va a continuar y «durante mucho tiempo estaremos sometidos a una vigilancia muy intensa» por parte del mercado.»
Como uno de los roblemas más importantes para el cumplimiento de los objetivos de déficit señala a las comunidades autónomas y las corporaciones locales. Otro de los peligros para el cumplimiento de los objetivos de déficit es la evolución de la economía. "Los Presupuestos se basan en un escenario de recuperación significativa que, de no confirmarse, podría repercutir en una evolución de los ingresos peor a la proyectada", afirma Fernández Ordóñez. "Si este fuera el caso, deberían ponerse inmediatamente en práctica medidas compensadoras", ha añadido. (EL ECONOMISTA) EL PAÍS.- La banca causó la crisis y la banca es el talón de Aquiles de la recuperación económica. Eso vale para todo el mundo, pero sobre todo para Europa, donde el revés en los mercados de deuda ha añadido fragilidad a los balances bancarios. Y dentro de Europa, los dos focos de potenciales problemas en las finanzas -junto con casi todo lo que procede de Irlanda- son los bancos regionales alemanes y las cajas españolas. ABC.- Las dimensiones del revés sufrido por Zapatero en el Partido Socialista Madrileño son suficientes para calificarlo como una crisis política fuera de su control. Lo relevante no es el hecho de que su candidata haya perdido en las primarias madrileñas, sino la cadena de síntomas que se asocian a esta derrota, producida en este concreto momento político. A un dirigente con autoridad y proyectos suficientes, no le hubiera sucedido esto. La derrota de Zapatero tiene una gravedad cualificada porque carece de recursos políticos mínimos para revertirla a corto plazo Ajustes. El Economista El Banco de España pide al gobierno más medidas de austeridad I. R. / D. V. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, considera que existen importantes riesgos para que España cumpla sus objetivos de déficit, como las desviaciones de gasto en las comunidades autónomas y ayuntamientos, y la desaceleración de la recuperación económica. Por ello, pide al Gobierno nuevos planes de austeridad por si fallan los actuales. Fernández Ordóñez ha señalado hoy en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso que es "fundamental" para el país mantener la "credibilidad ganada" porque la inestabilidad va a continuar y "durante mucho tiempo estaremos sometidos a una vigilancia muy intensa" por parte del mercado. En esta línea, ha señalado que los Presupuesto Generales de 2011 presentados por el Gobierno deben ser "completamente consistentes" y que el Ejecutivo debería tener preparadas nuevas medidas de austeridad por si hay desviaciones en las cuentas previstas. "Para asegurar que no se produzcan desviaciones hay que reforzar los procedimientos de seguimiento y supervisión de la ejecución presupuestaria y, en el caso de que se detecten desviaciones, se debe responder con la rápida puesta en marcha de medidas que las corrijan. La disponibilidad de planes contingentes diseñados con suficiente anticipación facilitaría mucho el éxito de estas actuaciones", ha recomendado el gobernador. Riesgos Como uno de los problemas más importantes para el cumplimiento de los objetivos de déficit señala a las comunidades autónomas y las corporaciones locales. "El mayor riesgo de desviaciones está en las administraciones territoriales", ha señalado. Para evitar este problema en el futuro, Fernández Ordóñez propone "buscar fórmulas que refuercen el compromiso de las CCAA y corporaciones locales con los objetivos de estabilidad presupuestaria y que incentiven su cumplimiento". En este sentido, apunta incluso a "una revisión y fortalecimiento del marco presupuestario nacional". El BdE señala como otro de los peligro para el cumplimiento de los objetivos de déficit la evolución de la economía. "Los Presupuestos se basan en un escenario macroeconómico de recuperación significativa que, de no confirmarse, podría repercutir en una evolución de los ingresos peor a la proyectada", afirma Fernández Ordóñez. "Si este fuera el caso, deberían ponerse inmediatamente en práctica medidas compensadoras", ha añadido. Los objetivos de déficit marcados por el Ejecutivo son los siguientes: el 9,3% del PIB en 2010; 6% en 2011, 4,4% en 2012 y en el 3% del PIB en 2013. Esto estabilizaría la ratio de deuda pública en niveles ligeramente inferiores al 75% del PIB a partir de 2012, según cálculos del propio BdE.Tras su comparecencia en el Congreso, Fernández Ordóñez ha insistido con la importancia de alcanzar estos objetivo, y ha llegado a comentar que "el 6% para 2011 es sagrado, hay que hacer lo que sea para cumplirlo". Competitividad y mercado laboral El gobernador del organismo regulador ha destacado como otro de los retos importantes de la economía española la competitividad, "a la que se puede llegar mediante la reforma laboral aprobada". Fernández Ordóñez cree que las modificaciones de las normas que regulan la relación entre trabajadores y empresas abre una nueva vía para el país. Ha puesto como ejemplo de cómo se deben hacer las cosas en este ámbito a Alemania, que, a su parecer, ha sufrido una crisis mayor que la de España, pero no ha afectado al mercado laboral gracias su flexibilidad, que ha permitido negociar a trabajadores y empresas. EL ECONOMISTA. 5-10-2010 Economía. El País El FMI advierte de los problemas en la banca alemana y en las cajas españolas Claudi Pérez La banca causó la crisis y la banca es el talón de Aquiles de la recuperación económica. Eso vale para todo el mundo, pero sobre todo para Europa, donde el revés en los mercados de deuda ha añadido fragilidad a los balances bancarios. Y dentro de Europa, los dos focos de potenciales problemas en las finanzas -junto con casi todo lo que procede de Irlanda- son los bancos regionales alemanes y las cajas españolas. Eso sí, también admite que España no está haciendo las cosas bien, sino "muy bien" en el ámbito de la estabilidad financiera y reconoce que la reestructuración de las cajas "avanza a buena velocidad". El Fondo Monetario Internacional (FMI) estrena hoy en Washington su reunión de otoño con un Informe de Estabilidad Financiera que vaticina, además de esas dificultades que afectan a España, una recuperación "más lenta" de lo esperado hace apenas unos meses. Y sobre todo deja una inquietante advertencia en el aire: "Ha aumentado la probabilidad de que se produzca una coincidencia nefasta de contracción del crédito, desaceleración del crecimiento y debilitamiento de los balances [bancarios]". El FMI se reinventa así como Casandra frente a quienes consideran que lo peor ya ha pasado. Los emergentes funcionan -y en esos países el riesgo es la formación de burbujas-, mientras que en el mundo rico los problemas no solo persisten, sino que incluso se reavivan. Incertidumbre y vulnerabilidad son las dos palabras que más se repiten en el informe del FMI para describir la situación del sector financiero. La banca mundial se enfrenta a un 2011 y 2012 muy duros, en los que las entidades financieras deben refinanciar una deuda de más de tres billones de euros: más de tres veces el PIB de España. Eso después de haber acumulado pérdidas por valor de 1,7 billones desde que empezó la crisis, según el informe que ha presentado hoy el español José Viñals, director de mercados monetarios y de capitales del Fondo. La banca norteamericana necesitará capital adicional y puede enfrentarse a nuevas dificultades por el interminable pinchazo que persiste en el mercado inmobiliario. Pero el Fondo es especialmente puntilloso con Europa, donde los problemas en el mercado de deuda -y el fundamentalismo a favor de la austeridad-han debilitado el crecimiento e incrementan los riesgos vinculados al sector bancario. El FMI identifica los mayores problemas en bancos de tamaño mediano y en los de los países con mayores presiones en el mercado de deuda -Grecia, Irlanda, Portugal y en menor medida España-, cuyas entidades financieras "tienen limitado el acceso a los mercados de capital y deben hacer frente a costes [en el acceso a la financiación] cada vez mayores". Eso es del todo válido para las pequeñas y medianas entidades españolas, casi sin excepción. "Es importante que los planes de reestructuración que han anunciado algunos países se apliquen con todo el rigor. Particularmente en segmentos del sector financiero en los que se ha puesto en peligro el modelo de negocio", dice el estudio. El FMI pone dos ejemplos: los landesbanken alemanes (los bancos regionales, a los que se puede añadir la desastrosa situación de las entidades locales) y las cajas españolas deben acometer con rapidez una dura reestructuración que incluye una reducción de la capacidad -el cierre de oficinas, que ya ha empezado en España-y en algunos casos una recapitalización adicional, además de asegurarse un "acceso estable" a los mercados para refinanciarse cuando lo necesiten para evitar problemas. Sobre el caso concreto de las cajas, Viñals ha matizado que España, "en el ámbito financiero está haciendo los deberes lo mejor posible" y ha celebrado que la reforma "avanza a buena velocidad", aunque necesitará algún tiempo. "La banca alemana presenta debilidades en cuanto a su rentabilidad. Las cajas españolas están sufriendo una reforma sustancial y el exceso de capacidad se está viendo reducido", indica el informe del FMI, que recomienda a los bancos centrales que mantengan las medidas extraordinarias de apoyo al sector financiero. En plata: más medicina -barra libre de liquidez y demás- para una banca que no acaba de sanar y cuyas carencias, que se traducen en la falta de crédito, complican una recuperación anémica. ************************** Editorial Puede ir a peor No por esperada es menos mala la noticia del aumento del paro registrado durante el mes de septiembre. En un mes de estacionalidad poco favorable a la creación de puestos de trabajo, las cifras que registran los servicios públicos subieron en 48.102 personas. Después de este aumento, 4.017.763 personas están desempleadas en España. Aunque el dato reconocido oficialmente es el de la encuesta de población activa (EPA), que supera los 4,6 millones de personas, el anunciado ayer ofrece un indicio razonable sobre el futuro próximo del mercado laboral; y, por desgracia, no es nada halagüeño. El argumento más lineal (el aumento es un reflejo del final de la temporada turística) no explica todo. Incluso cuando se desestacionaliza, sube en 43.000 personas. No son solo los servicios y el turismo los que reducen empleo; también el comercio tiene que soportar el estancamiento de la demanda y la falta de expectativas de recuperación produce despidos. No basta con relacionar el aumento del último septiembre con el de 2009 para consolarse en que entonces fue mayor; en 2008 y 2009 el mercado laboral estaba en plena vorágine recesiva, en fase de destrucción de empleo y sufriendo los efectos de la crisisinmobiliaria. La mala noticia de septiembre de 2010 es que quedan ajustes sectoriales de empleo por ejecutar y que, por tanto, el mercado laboral amenaza con ir a peor. El proyecto de reforma financiera, trenzada con fusiones calientes y frías, tiene que concretarse con un ajuste de los puestos de trabajo, sin el cual perdería gran parte de su eficacia. Y la Administración pública vive también su propia recesión, que obligará a reducir el número de contratados. La previsión más probable para los próximos meses es que el mercado laboral irá a peor y el paro seguirá aumentando. Como era de temer, la tasa de crecimiento de los dos primeros trimestres es insuficiente para reducirlo; y ahora se comprueba que tampoco basta para detener su progresión. Es precipitado relacionar el crecimiento del desempleo con un hipotético fracaso de la reforma laboral. La reforma se queda corta y está mal resuelta en los cambios neurálgicos, pero su objetivo no es el de crear empleo por la acción directa de su articulado, sino acompañar una fase de reactivación de la economía con una legislación que no obstaculice el crecimiento. EL PAÍS. 5-10-2010 Editorial. ABC Zapatero, lastre para el PSOE LAS dimensiones del revés sufrido por Zapatero en el Partido Socialista Madrileño son suficientes para calificarlo como una crisis política fuera de su control. Lo relevante no es el hecho de que su candidata haya perdido en las primarias madrileñas, sino la cadena de síntomas que se asocian a esta derrota, producida en este concreto momento político. A un dirigente con autoridad y proyectos suficientes, no le hubiera sucedido esto. La derrota de Zapatero tiene una gravedad cualificada porque carece de recursos políticos mínimos para revertirla a corto plazo, que es la única agenda que puede manejar el presidente del Gobierno. Zapatero no tiene un gobierno sólido y creíble que lo proteja con una gestión eficaz. Tampoco tiene una opinión pública dispuesta a disculparle los tropiezos que cometa. Por el contrario, la sociedad española exhibe un claro hartazgo del zapaterismo. Ya no cuenta con un partido y con unas bases receptivas a una llamada de cierre de filas en torno a su persona. Lo intentó su equipo más cercano para que Trinidad Jiménez ganara las primarias y falló. Un equipo que también está directamente tachado por la derrota de Jiménez, al haber implicado de forma personal al presidente del Gobierno en una disputa interna muy condicionada por las escasas posibilidades del PSOE de ganar en Madrid. No había proporcionalidad entre el riesgo que corría Zapatero y el beneficio que pudiera derivarse de la victoria de Trinidad Jiménez. Los que le animaron a apoyar a Jiménez tienen su cuota de responsabilidad. Por eso, la debilidad de Zapatero es contagiosa para el PSOE. El silencio alrededor del presidente se está espesando porque su partido tiene algo más que la intuición de que el camino por el que va Zapatero conduce a una debacle electoral. Baste comprobar que, después de seis años de Gobierno, el de Zapatero se sostiene solo por voluntad de Íñigo Urkullu y Josu Erkoreka. La cuestión política que debe resolver Zapatero es hasta cuándo antepondrá su voluntad de permanecer en el poder a la necesidad nacional de acudir a las urnas para regenerar políticamente la situación de España. Afirmó que seguiría «cueste lo que cueste» y está haciendo buena su declaración, aunque el resultado de las primarias en Madrid ha introducido un factor novedoso que rompe completamente la pacífica perspectiva de un pacto de legislatura encubierto con el PNV hasta 2012. Zapatero ha hecho de su continuidad un asunto meramente personal. ABC. 5-10-2010