De recortes y censuras

En un solo día la dirección de IFEMA obligaba a retirar de ARCO, la feria más importante de arte contemporáneo, la obra de Santiago Sierra que indentificaba como “presos políticos” a los dirigentes independentistas encarcelados; un juez madrileño dictaba el secuestro del libro “Fariña” sobre el narcotráfico gallego; y el Tribunal Supremo ratificaba la condena de 3,5 años de prisión al rapero Valtonic por las letras de sus canciones.

“Hemos vivido 24 horas negras para la libertad de expresión”. Estas son palabras que se han repetido desde medios alternativos hasta alguno de los periódicos de mayor tirada.

Una lógica preocupación se ha extendido entre muchos sectores ante un horizonte que amenaza con recortar un derecho tan básico, y una herramienta tan fundamental para conquistar y mantener otros derechos, como es la libertad de expresión.

Claro que la libertad de expresión no es un derecho absoluto. No se debe permitir que alguien pueda difundir la defensa del nazismo o de la inferioridad de la mujer. Defender la democracia es impedir la expresión de estas ideas, que solo buscan acabar con las libertades de la mayoría.

El problema es cuando la “regulación” de la libertad de expresión que los tribunales realizan, con la facultad que tienen de imponer medidas coercitivas, apunta no a defender las libertades de todos, sino a limitarlas.

Esto es lo que está sucediendo hoy. Y es algo que debe preocuparnos seriamente. Independientemente de nuestro grado de apoyo o rechazo hacia las obras o artistas que lo sufren.

No tiene razón Santiago Sierra cuando considera a Oriol Junqueras como preso político. Pero retirar su obra de ARCO es un acto de censura.

Lo que debería haberse hecho es un debate público ante la obra, con el autor, con defensores de una y otra posición. Estableciendo que quienes han intentado impulsar una secesión contra la voluntad de la mayoría de los catalanes no pueden equipararse a quienes fueron encarcelados durante el franquismo por defender las libertades.

En otro nivel muy diferente están las letras del rapero Valtonic. En ellas se defiende explícitamente a ETA y sus asesinatos. Son ideas despreciables, reaccionarias, enfrentadas a las libertades y a la democracia.

Pero es desproporcionada la condena a 3,5 años de cárcel. Y el necesario combate a estas posiciones no puede resolverse solo ni principalmente a través del Código Penal y de sanciones.

Las banderas más justas pierden su color depende de quien las enarbole. La denuncia de la independencia unilateral o el combate a la apología del terrorismo y a la humillación de las víctimas, es necesaria. El problema viene cuando es el gobierno del PP, con una orientación reaccionaria, quien lo dirige y ejecuta.

Entonces esas banderas cambian de color, y de defensoras pasan a convertirse en amenazas para las libertades.

No vivimos en una dictadura, pero algunas de las medidas tomadas si contribuyen, si dejamos que se extiendan, a recortar las libertades.

Especialmente grave resulta el secuestro de un libro como “Fariña”, extremadamente documentado y veraz en todas sus afirmaciones. Sobre todo por el motivo esgrimido, la defensa del honor de un ex alcalde gallego condenado tres veces con la justicia, una de ellas por blanquear dinero procedente del narcotráfico.

No van a conseguir limitar las libertades. Tras su secuestro “Fariña” se convirtió en libro más vendido por internet.

Pero la defensa de la libertad de expresión es básica. La oleada de recortes contra las libertades comenzó tras ejecutar la mayor oleada de recortes sociales. Fue entonces cuando se puso encima de la mesa la “ley mordaza”, se impulsó la “ley de seguridad ciudadana” o se aprobaron cambios en el Código Penal, todas ellas dirigidas a perseguir a sindicalistas, huelguistas y activistas sociales. A intentar limitar, en definitiva, el rechazo al saqueo que sufrimos.

Se inició entonces una cacería que terminó con 300 sindicalistas y huelguistas enfrentándose a juicios donde se pedía para ellos 120 años de prisión.

Para recortar es necesario amordazar. Y para seguir recortando, es necesario seguir amordazando.

3 comentarios sobre “De recortes y censuras”

  • Si hombre,si,aquí hay libertad de expresión…¡¡para hablar del fútbol!!,no te jode.Lo digo por experiencia,porque a mí por un blog,de historia de España,de UCE,me hicieron COINTELPRO durante años(vamos,que tengo 15 muescas en la parte interna de la puerta de mi casa,para acojonar y decir «hemos entrado en tu casa»).También tengo un amigo que en los 80 estaba metido en el «movimiento anti-militarirsta» y la secreta lo ahostió directamente.Ahora al cantante de Def Con Dos el Rajoy(no tendrá otra cosa que hacer) lo acusa de «apología del terrorismo»…………¡¡pais bananero macho!!

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