Cuando Goldman Sachs saqueó México

«Llama la atención que los ausentes poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de México, como vulgares avestruces, hayan escondido la cabeza ante las rapiñas del hoy vilipendiado Goldman Sachs, que lucró con el efecto tequila, en presunta colusión con la Secretarí­a de Hacienda y el Banco de México del momento, lo cual desembocó en el tóxico Fobaproa/IPAB, que socavó las finanzas para favorecer la captura de la banca nacional por la banca israelí­-anglosajona y española (poseedora de 92 por ciento en términos de capitalización de mercado: un caso insólito a escala global).»

El efecto tequila fue el botín mediante el cual se desachó con la cuchara grande Goldman Sachs con sus derivados financieros que apostó contra México ¿Nadie en el poder local está dispuesto a investigar, y perseguir en consecuencia, los latrocinios de Goldman Sachs en México? Ha quedado asentada la técnica diabólica que usó la desregulada globalización financiera: otro cuento gringo para enajenar las joyas estratégicas de los países valetudinarios. (LA JORNADA) RIA-NOVOSTI.- El acuerdo sobre la Flota del Mar Negro, firmado por Rusia y Ucrania, ha suscitado toda una oleada de acaloradas discusiones. La opinión pública y la oposición de los dos países están conmocionadas por razones diferentes: en Ucrania, los contrarios al acuerdo se preguntan si su país habrá perdido parte de su independencia, permitiendo la permanencia en su territorio de una base militar extranjera. Mientras algunos de nuestros compatriotas les preocupa si no se habrá pagado por el mencionado acuerdo un precio excesivamente alto. Según lo acordado por los Presidentes Medvédev y Yanukóvich, Moscú le concederá a Kiev un descuento del 30 % sobre el precio del gas ruso, contándose dicho descuento como parte del pago por el arrendamiento del puerto de Sebastópol. La cantidad parece bastante grande. THE WALL STREET JOURNAL.- Los economistas afirman que muchas economías latinoamericanas que han recibido grandes inversiones españolas, como Brasil, Chile y Colombia, están bien posicionadas para soportar los temblores debido a sus equilibrados presupuestos, sólidas perspectivas de crecimiento y aceptables niveles de reservas internacionales. Además, la importancia económica de España en la región, que alcanzó su apogeo durante el boom privatizador de los años 90, se ha visto eclipsada por China, que ha realizado millonarias inversiones en recursos naturales. "La era de las privatizaciones con capital español se ha marchitado… ahora estamos mucho más centrados en China y las materias primas", afirma Cristián Gardeweg, economista de Celfin Capital en Santiago, Chile. México. La Jornada Cuando el multigenocida Goldman Sachs saqueó México y Ghana Alfredo Jalife-Rahme Empiezan a ser exhumados los cadáveres de varios países, como los desahuciados México y Ghana, que el banco multigenocida de inversiones Goldman Sachs dejó esparcidos en el planeta y que ya no puede ocultar el montaje legal de su enjuiciamiento en Estados Unidos, el cual, por cierto, se puede descarrilar debido a la furia ciudadana a seis meses de las elecciones. Llama la atención que los ausentes poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de México, como vulgares avestruces, hayan escondido la cabeza ante las rapiñas del hoy vilipendiado Goldman Sachs, que lucró con el efecto tequila –que tuvo un costo entre 70 mil millones y 100 mil millones de dólares (según las cifras alegres de Salinas y Zedillo, por cierto, dos economistas que no calculan muy bien que se diga)–, en presunta colusión con la Secretaría de Hacienda y el Banco de México del momento, lo cual desembocó en el tóxico Fobaproa/IPAB, que socavó las finanzas para favorecer la captura de la banca nacional por la banca israelí-anglosajona y española (poseedora de 92 por ciento en términos de capitalización de mercado: un caso insólito a escala global). El firmante del ilegal pagaré del Fobaproa/IPAB fue el israelí-argentino Martín Werner Wainfeld (MWW), entonces subsecretario de Hacienda zedillista-cordobista, mientras que su presente pagador es su muy locuaz hermano, el itamita y fondomonetarista Mariano Alejandro: hoy subsecretario de Hacienda. ¿Fue el Fobaproa/IPAB un asunto familiar de dos hermanos? Wikipedia destaca que Martín Werner no sea mexicano y quien, a propósito, después de su devastación muy bien lograda (desmantelar las finanzas y la banca de México en presunta colusión con Joseph-Marie Córdoba: el verdadero poder tras el torno de Salinas y Zedillo), fue contratado por Goldman Sachs, quizá como recompensa a sus méritos depredadores contra México. Hoy el itamita Martín Werner se ostenta como uno de los dueños de la controvertida Banca Mifel (ver La Lupa Política, Voces del Periodista, 207). ¿Están todavía controladas cupularmente las finanzas de México por Goldman Sachs vía los hermanos Werner Wainfeld? El efecto tequila fue el botín mediante el cual se despachó con la cuchara grande Goldman Sachs con sus derivados financieros que apostó contra México (John Plender, The Financial Times, 21/7/99). ¿Nadie en el poder local está dispuesto a investigar, y perseguir en consecuencia, los latrocinios de Goldman Sachs en México? Ha quedado asentada la técnica diabólica que usó la desregulada globalización financiera: otro cuento gringo para enajenar las joyas estratégicas de los países valetudinarios (Nicholas D. Kristof y Edward Wyatt, The New York Times, 15,16,17 y 18/2/1999, y Bajo la Lupa, 28/4/10). Un reporte del 21 de abril de GhanaWeb exhibe cómo el banco multigenocida de inversiones Goldman Sachs contribuyó mediante sus latrocinios financieros a la deglución de la minera estatal Ashanti Goldfields Corporation (AGC) por los poderosos cárteles mineros anglosajones (los mismos que hoy devoran la plata mexicana, como antes lo hicieron los españoles). Hace 12 años, AGC, la primera empresa negra que cotizó tanto en Wall Street como en la bolsa londinense, se había posicionado como la tercera minera trasnacional a raíz de la adquisición de la mina Geita (Tanzania). La minera estatal aurífera de Ghana, colocada entre las 10 principales, se asentaba en uno de los más pletóricos yacimientos de oro en el mundo. La deglución de AGC fue gradual y muy bien planificada con el contubernio de los cárteles mineros anglosajones y el banco multigenocida de inversiones Goldman Sachs, mediante una privatización parcial de 25 por ciento de sus acciones cuando ninguna empresa africana había cotizado en Wall Street y la City. Posteriormente, el gobierno de Gran Bretaña decidió vapulear el precio del oro y vendió 415 toneladas de sus reservas, lo cual abatió deliberadamente la cotización del metal amarillo que se desplomó hasta 252 dólares la onza, su más bajo precio en una generación. Once años más tarde, al corte de caja de hoy, la onza de oro se cotiza a mil 179.30 dólares (¡casi cinco veces más!) y la plata a 18.64 dólares, por cierto, un pronóstico muy cantado por Bajo la Lupa desde la primavera de 2004. En forma ingenua, para no decir suicida, AGC consultó al banco multigenocida de inversiones Goldman Sachs, coincidentemente el mayor vendedor de oro en el mundo, quien tendió pérfidamente una trampa financiera perfecta a Ghana mediante sus trucos consabidos de hedge funds (fondos de cobertura de riesgos). En su clásico doble juego de apostar contra sus propios clientes para obtener el máximo lucro individual, Goldman Sachs asesoró simultáneamente tras bambalinas a 15 bancos europeos –con quienes mantenía estrechas relaciones profesionales– los cuales anunciaron unánime y sorprendentemente la suspensión de la venta de oro por cinco años –tras el dumping unilateral de Gran Bretaña–, lo cual se llevó entre las patas a AGC, que había apostado en el sentido opuesto a instancias de Goldman Sachs. Cuatro años más tarde, AGC –que no pudo resistir los efectos adversos de sus coberturas de riesgo, intencionadamente mal aconsejadas– fue rematada y comprada por la minera británica AngloGold (con sede en Sudáfrica) asesorada a su vez por… Goldman Sachs, especialista de los latrocinios circulares. En forma darwiniana, gracias a la asesoría profesional de Goldman Sachs, la minera británica AngloGold, cuya mayoría accionaria es detentada por la londinense AngloAmerican Group (con ingresos por más de 20 mil millones de dólares el año pasado), deglutió a la minera estatal africana AGC de Ghana mediante una clásica operación colonial financiera para crear AngloGold Ashanti, hoy segunda minera aurífera más importante del mundo. La síntesis del reporte de Ghana comenta el alto grado de letalidad satánica de Goldman Sachs: La destrucción de Ashanti Gold por Goldman Sachs fue saturada con fraudes y conflictos de interés: Goldman Sachs fue el consejero financiero de Ashanti; se benefició con los contratos que diseñaron y colocaron en el mercado; se involucró en la manipulación de los precios del oro, de cuya cotización dependían los contratos; representó a los acreedores de Ashanti cuando los contratos se menospreciaron, y lucraron como consejeros financieros de la compañía minera (nota: la británica AngloGold) que recogió el cadáver de Ashanti por unos cuantos centavos de dólar. Conclusión: antes las potencias coloniales invadían los países valetudinarios para saquear obscenamente sus materias primas; hoy las potencias financieras anglosajonas hacen lo mismo, pero en forma más sofisticada y sin necesidad disuasiva militar, mediante la captura financierista de la desregulada globalización que va desde el oro de Ghana hasta la plata y la banca de México (en lista de espera se encuentra el petróleo), en las que la banca multigenocida de inversiones Goldman Sachs jugó un papel determinante. LA JORNADA. 2-5-2010 Rusia. Ria-Novosti Rusia asumirá la salvación económica de Ucrania Nikolai Troitsky El acuerdo sobre la Flota del Mar Negro, firmado por Rusia y Ucrania, ha suscitado toda una oleada de acaloradas discusiones. La opinión pública y la oposición de los dos países están conmocionadas por razones diferentes: en Ucrania, los contrarios al acuerdo se preguntan si su país habrá perdido parte de su independencia, permitiendo la permanencia en su territorio de una base militar extranjera. Mientras algunos de nuestros compatriotas les preocupa si no se habrá pagado por el mencionado acuerdo un precio excesivamente alto. Según lo acordado por los Presidentes Medvédev y Yanukóvich, Moscú le concederá a Kiev un descuento del 30 % sobre el precio del gas ruso, contándose dicho descuento como parte del pago por el arrendamiento del puerto de Sebastópol. La cantidad parece bastante grande. El Primer Ministro ruso, Vladimir Putin, lo comentó de manera bastante emocional en el transcurso de una rueda de prensa en Kiev: "La factura que nos han presentado me parece desorbitada. Yo, con ese dinero me podría comer con patatas a Yanukóvich junto con su Primer Ministro; no hay base naval que valga esa cantidad. Es que no la hay. Diez años de este contrato sumarían entre 40 y 45 mil millones de dólares, suficientes para construir varias bases como la de Sebastópol", dijo Putin Dmitri Medvédev se expresó de otra forma: "El precio que pagaremos por la presencia de nuestra Flota es alto, pero asumible. Y lo es porque con Ucrania nos une una relación estratégica que tiene siglos de duración y contamos con que así siga siendo siempre. Por consiguiente, esta amistad tiene que ir acompañada de ayuda mutua". Sin embargo, las aparentes discrepancias entre estos dos políticos rusos son meramente estilísticas. En la misma alocución, el Primer Ministro Putin explicó la postura de su Gobierno: "Para nosotros no se trata sólo de dinero: se trata ante todo de la cooperación con Ucrania; colaboración en la esfera militar que, sin lugar a dudas, lleva a un mayor nivel de confianza entre los países. Dicha confianza extenderá también nuestra interacción tanto en la esfera económica, como en lo social y la política. En realidad, eso es lo que importa". En otras palabras, esos miles de millones de dólares no se pagarán por la permanencia de la Flota ni por el arrendamiento de la base militar, sino por la estabilidad y una duradera y provechosa cooperación con Ucrania, por unas relaciones de buena vecindad. Recordemos que, con el anterior Presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, las relaciones bilaterales distaron de ser normales. Se podía hablar incluso de la posibilidad de que los acontecimientos siguieran el guión georgiano, y que el papel que le correspondió desempeñar Abjasia y Osetia del Sur en el conflicto ruso-georgiano en agosto de 2008, en el caso ucraniano le correspondería precisamente a la base naval en Sebastópol. Hasta el final de su mandato, el Gobierno ucraniano de Yúschenko se mantuvo firme en su determinación de expulsar de Crimea la Flota rusa del Mar Negro. La mayor parte de la población de la península estaba en contra, mientras los ultra-nacionalistas ucranianos difundían rumores sobre la concesión masiva de la nacionalidad rusa a los habitantes de Crimea. Así, parecía avecinarse un conflicto en toda regla, capaz de minar la situación en la frontera Sur de Rusia. Había quienes vaticinaban incluso una guerra fratricida. No estaban en juego sólo cuestiones geopolíticas, sino una perspectiva de abandono y miseria para la ciudad de Sebastópol. Y esa perspectiva había que evitarse a toda costa y, a día de hoy, el problema parece solucionado. La Flota permanecerá en la base, y tanto la ciudad como toda la península de Crimea pueden vivir y desarrollarse en paz. Las pasiones se han calmado. No obstante, los actores de la gran política internacional nunca se dejan llevar por las pasiones, sino que se guían por argumentos racionales. En opinión de algunos políticos rusos, Ucrania se halla al borde de un colapso económico, al que podría seguir la suspensión de pagos y la bancarrota del Estado. Esto se debe a las secuelas de la crisis global y a la política económica irresponsable y populista del Gobierno de Yulia Timoshenko, que generosamente repartió el dinero estatal con tal de asegurarse el apoyo de los electores en las próximas elecciones. Dicha amenaza entraña más peligro que la hipotética "batalla por Sebastópol". Estaríamos ante un verdadero "Chernobil político". Ucrania será todo lo independiente que quiera, pero en el mundo actual casi no quedan países aislados, por lo que el colapso ucraniano le costaría caro a la vecina Rusia. De esta manera, esos miles de millones se le entregarán a Yanukóvich para que salve la economía nacional. Sobre todo cuando ni el FMI ni la Unión Europea parecen estar dispuestos a prestarle a Ucrania una ayuda financiera igual de significativa. No obstante, quedan en el aire toda una serie de preguntas, una de las cuales fue formulada durante los debates en la Duma por el líder del Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR), Vladimir Zhirinovski. ¿Y qué pasa, si dentro de cinco años al poder en Ucrania llega otro Presidente y otro Gobierno, que renuncien a los compromisos alcanzados ahora? El recelo de Zhirinovski y otros representantes de la oposición carecen de fundamento. El dinero no se pagará a Kiev a modo de préstamo ni por adelantado, sino tras el cumplimiento de las correspondientes cláusulas del acuerdo. Si los futuros gobernantes de Ucrania optan por rescindir el acuerdo, será cosa suya, ya que se les dejará de pagar. Los precios del gas retornarán a su nivel de antaño y el dinero se asignará al acondicionamiento de una nueva base para la Flota del Mar Negro. Dicho desarrollo de los acontecimientos sería, sin embargo, poco deseable. Mientras, Yanukóvich y su Gobierno tienen cinco años para emplear bien el dinero, salvar la economía y evitar que los electores sientan la tentación de cambiar a los líderes. Otra pregunta es: ¿podrá Rusia con un gasto tan grande? Putin ya ha declarado al respecto: "Para el presupuesto de Rusia es una cantidad significativa. En este momento estamos empezando a preparar el presupuesto para el año 2011 y se prevé una disminución de ingresos de 4 mil millones de dólares". A continuación, el Jefe del Gobierno ruso añadió: "Son cantidades muy considerables, pero podremos con ellas". RIA NOVOSTI. 30-4-2010 EEUU. The Wall Street Journal América Latina es la tabla de salvación de España Matthew Moffett y Paulo Prada Para América Latina, cuya volatilidad económica ha propiciado incontables crisis internacionales, los aprietos financieros de España representan un cambio de papeles. En estos días, son las relativamente robustas economías latinoamericanas las que temen contagiarse del enfermizo Viejo Continente. Mientras Latinoamérica va camino a una sólida expansión de 4% este año, el negativo panorama en España ha hecho sonar las campanas de alerta. España es la segunda fuente de inversión y remesas para la región después de Estados Unidos. El pasado miércoles, Standard & Poor’s Ratings Service redujo en un nivel la calificación de deuda de España y, dos días después, el Instituto Nacional de Estadística español dijo que el desempleo superó 20% en el primer trimestre. Sus inversiones en Latinoamérica podrían ser uno de los escasos puntos fuertes de España en estos momentos. Los economistas afirman que muchas economías latinoamericanas que han recibido grandes inversiones españolas, como Brasil, Chile y Colombia, están bien posicionadas para soportar los temblores debido a sus equilibrados presupuestos, sólidas perspectivas de crecimiento y aceptables niveles de reservas internacionales. Además, la importancia económica de España en la región, que alcanzó su apogeo durante el boom privatizador de los años 90, se ha visto eclipsada por China, que ha realizado millonarias inversiones en recursos naturales. "La era de las privatizaciones con capital español se ha marchitado… ahora estamos mucho más centrados en China y las materias primas", afirma Cristián Gardeweg, economista de Celfin Capital en Santiago, Chile. Ésta es la razón por la que muchos economistas son optimistas. "La mayoría de las grandes economías de la región cuentan ahora con las herramientas para aguantar estos vaivenes y si han soportado hasta ahora el enfriamiento económico global, es improbable que colapsen ahora", dice Alejandro Neut, economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). América Latina, sin embargo, podría sufrir si la crisis española se agrava y los inversionistas globales se vuelven más conservadores. Muchos economistas latinoamericanos siguen de cerca la salud de grandes bancos españoles como Banco Santander SA y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA que tienen una gran presencia en la banca minorista en varios mercados latinoamericanos. Además, países como Ecuador, Perú y Colombia han notado el declive de las remesas enviadas desde España. El dinero mandado desde España ha caído alrededor de 15% desde 2007, a 7.100 millones de euros, unos US$9.400 millones, en 2009, según el banco central de España. Las cosas han cambiado entre América Latina y España. A principios de los 90, los países recién democratizados de la región salían de una difícil situación económica y trataban de emular el surgimiento de España como una vibrante economía. Los gobiernos latinoamericanos vendieron activos valorados en decenas de miles de millones de dólares y acogieron a compradores como el gigante de telecomunicaciones Telefónica, el grupo de petróleo y gas Repsol y la eléctrica Iberdrola. Algunos latinoamericanos bromeaban sobre la reconquista. España, a su vez, descubrió que invertir en el Nuevo Mundo era como andar en una montaña rusa. Los mercados financieros de Madrid se tambalearon después de la devaluación del peso mexicano en 1995 y de la del peso argentino en enero de 2002. Pero las autoridades latinoamericanas aprendieron algunas lecciones en los últimos diez años, lo que contribuyó a que la región capeara mejor que España la crisis financiera. Cuando estalló la crisis a finales de 2008, las grandes economías regionales contaban con amplias reservas en dólares, niveles de deuda relativamente bajos y tipos de cambio flotantes que les ofrecían flexibilidad para amortiguar los golpes. España, en cambio, se vio lastrada por una gran deuda y un déficit fiscal de alrededor de 11% del PIB, casi cuatro veces más que lo permitido por la Unión Europea. Además, ya que forma parte de la zona euro, no tiene la alternativa de devaluar para estimular las exportaciones. Irónicamente, las inversiones españolas en América Latina, que entre 1993 y 2009 ascendieron a los 128.000 millones de euros, unos US$170.000 millones, podrían ser la tabla de salvación para España, indica Pablo Toral, politólogo de Beloit College. Las inversiones "han sido muy exitosas, una de las mejores decisiones económicas hechas por España en los últimos 15 años", afirma Toral. Iberdrola, por ejemplo, compensó la caída en la demanda y los precios de la electricidad en España con la demanda en Brasil. Repsol ahora se beneficia de su significativa exposición en América Latina y planea vender una participación en su filial argentina YPF. El jueves, Banco Santander registró resultados mejores de lo previsto en el primer trimestre, en parte debido a sus ganancias en Brasil. "Estamos hablando de posiciones consolidadas y rentables que pueden jugar un papel muy estratégico para las empresas que ahora sufren en Europa", dice Alessandro Rebucci, economista del Banco Interamericano de Desarrollo. "Los buenos resultados en América Latina los pueden ayudar a mantenerse a flote en sus mercados internos". THE WALL STREET JOURNAL. 3-5-2010

Deja una respuesta