En Madrid se han abierto recientemente 8 nuevos hositales, 7 mediante la formula de PFI (iniciativa de financiación privada) que consiste en que una empresa privada construye los hospitales y se queda con la gestión de lo no sanitario a cambio de un canon que se paga durante 30 años, y otro que es una concesión administrativa (la empresa privada gestiona todo el hospital). En estos nuevos centros se ha reproducido lo que ya se conocía en las experiencias de otros países (Reino Unido, etc) y que se puede resumir en: Los hospitales son mucho mas caros (6-7 veces). En concreto en Madrid el precio estimado de la construcción es de 701 millones de € y se van a pagar un total de 5.010 millones, es mas al acabar 2010 se habrán pagado 632,8 millones, lo que supone que si se hubiesen construido directamente en 2011 ya solo habría que pagar 70 millones mas y tendríamos los mismos hospitales. El numero de camas y de profesionales en relación a la población es significativamente menor que en los centros tradicionales lo que supone empeorar la calidad de la atención sanitaria. Por ej se conoce que aumentar 1 hora los cuidados de enfermería por paciente supone una disminución del 8,4% en las neumonías, un 2% de las trombosis y un 8,9% de las infecciones urinarias postoperatorias, y que hay una relación inversa entre las horas de enfermería por paciente y día y la mortalidad. Por otro lado en el caso de Madrid el personal sanitario de los nuevos centros se doto mediante traslados desde los antiguos, creando graves problemas en estos, y además se cerraron camas en los centros existentes con lo que el numero total de camas de la Comunidad no aumento a pesar de ser uno de los mas bajos de España y Europa. La relación entre las 2 empresas que gestionan el hospital crean numerosos problemas y hacen muy difícil cualquier adaptación de los centros a las necesidades de la atención sanitaria. Por otro lado las empresas privadas suponen un 38% menos de personal de apoyo. Lógicamente se ha producido un gran rechazo social y profesional ante estos problemas, pero la Consejería de Sanidad, mas atenta a favorecer los negocios de algunos empresarios que a garantizar una asistencia de calidad, continua inexplicablemente expandiendo un modelo que empeora notablemente nuestro sistema sanitario. Marciano Sánchez Bayle es médico y Presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid