BRIC: delicada transición a un nuevo orden mundial

«La crisis económica mundial ha puesto de manifiesto la decadencia estadounidense y ha acelerado el proceso de desarrollo desigual y el cambio de poder de Occidente hacia Oriente. La recuperación de la economí­a mundial ya no depende, no puede depender, de las potencias occidentales. Los paí­ses BRIC representan más del 50% del crecimiento mundial en los últimos años.»

Es este roceso de desarrollo (desigual) de las naciones emana objetivamente la necesidad de una transición a un nuevo orden geopolítico, que necesariamente deberá corresponder con el nuevo equilibrio de fuerzas. Si bien mantiene un fuerte supremacía en la esfera militar, EEUU ya no reúne las condiciones económicas, políticas y morales para imponer su voluntad sobre el mundo (PORTAL VERMELHO) CHINA DAILY.- La crisis financiera ha puesto al descubierto las desventajas del sistema financiero mundial y la gobernanza de los organismos financieros internacionales. Una postura más unificada del grupo BRIC para reformar el sistema financiero mundial y los organismos financieros contribuirá a un régimen financiero más justo y a un mundo multipolar. El poder de los países BRIC también se encuentra en su posición común sobre el aumento de la representación y la salvaguardia de los intereses de las economías emergentes del mundo y los países en desarrollo en los mecanismos multilaterales ASIA TIMES.- Cualquier persona del mundo harta de piratas somalíes en trajes de Zegna perjudicando el comercio mundial se interesa por lo que los BRIC (potencialmente) son. Los países en desarrollo más grandes del mundo, destinados a ser el motor de la economía global durante las próximos cuatro décadas, están formando esencialmente lo que entonces el presidente ruso, Vladimir Putin, describió en su famoso discurso en Munich en 2007 como un nuevo consenso mundial. Llámelo la emergencia de la periferia (del "Segundo" y el "Tercer" mundos). Llámelo el amanecer del consenso post-Washington. Brasil. Portal Vermelho Los Bric y la delicada transición hacia un nuevo orden mundial Brasil ha sido sede de dos importantes reuniones esta semana. Los líderes de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y la IBSA (India, Brasil y Sudáfrica), se reunieron en Brasilia para fortalecer los lazos económicos y políticos que unen a estos países y discutir las iniciativas y los caminos hacia un nuevo orden mundial. Como destacó el presidente del Partido Comunista de Brasil, Renato Rabelo, durante una reunión del Comité Político del PCdoB el pasado viernes, se llegaron a relevantes acuerdos y compromisos entre los miembros de ambos grupos. El evento mostró "una nueva etapa de la geopolítica mundial", reflexionó el líder comunista. No hay duda de que el mundo ha entrado en una delicada fase de transición, movida por los cambios objetivos en la correlación de fuerzas en términos de economía política, promovida por el desarrollo desigual de las naciones. Este movimiento ha sido respaldado por el cambio del panorama político que existe en América Latina y otras regiones del planeta. El actual orden mundial, dirigido por el capitalismo norteamericano, caducó. Era un legado de la posguerra, que reflejaba el equilibrio de poder de ese momento, caracterizado por la sofocante hegemonía de EEUU en el mundo capitalista, como contrapunto al "socialismo real", que giraba en torno a la Unión Soviética, lo que llevó a la bipolaridad de la Guerra Fría . Con el colapso del socialismo en Europa del Este, cuyo marco fue la caída del Muro de Berlín en 1989, el imperio estadounidense se convirtió en la única fuerza relevante en la geopolítica internacional. Llegó el unilateralismo más radical, el "Consenso de Washington", las guerras preventivas, a pesar de la oposición declarada del Consejo de Seguridad de la ONU, el chantaje, las amenazas y acusaciones de todo tipo contra países considerados subdesarrollados o en desarrollo. Engañado con la victoria embriagadora en la Guerra Fría, el Tío Sam calculó que podría lanzar un "nuevo orden mundial", como lo llamó George Bush (padre), de acuerdo con su imagen, ideología e intereses. Pero la marcha objetiva de la economía ya no estaba en sintonía con las ambiciones políticas del imperio. Dañado por el parasitismo social y cada vez más dependientes de la mano de obra y el capital externo para mantener un estilo de vida despilfarrador e insostenible, la economía de EEUU mostraba síntomas notables de decadencia, que se han agudizado a lo largo de estos dos años. El tema fue objeto de intensa controversia en su momento y aquellos que veían y denunciaron la tendencia declinante fueron tachados de catastrofistas por los defensores del imperio. El tiempo ha demostrado quién tenía razón. Estados Unidos perdió terreno en la ingrata carrera del desarrollo desigual, mientras que la comunidad internacional observó, con sorpresa y admiración, el aumento vertiginoso del llamado “socialismo de mercado” chino. Junto con China y alentadas por su extraordinario crecimiento, otras economías emergieron con peso en la escena internacional, y aquí cabe poner de relieve a las naciones que componen el BRIC y el IBSA. La crisis económica mundial ha puesto de manifiesto la decadencia estadounidense y ha acelerado el proceso de desarrollo desigual y el cambio de poder de Occidente hacia Oriente. La recuperación de la economía mundial ya no depende, no puede depender, de las potencias occidentales. Los países BRIC representan más del 50% del crecimiento mundial en los últimos años. Es este proceso de desarrollo (desigual) de las naciones emana objetivamente la necesidad de una transición a un nuevo orden geopolítico, que necesariamente deberá corresponder con el nuevo equilibrio de fuerzas. Si bien mantiene un fuerte supremacía en la esfera militar, EEUU ya no reúne las condiciones económicas, políticas y morales para imponer su voluntad sobre el mundo (…) Los BRIC y el IBSA han puesto el dedo en esa llaga y han abierto una apretada agenda de temas, como un nuevo sistema monetario internacional, con la sustitución del patrón dólar en el comercio exterior, el derecho de las naciones a desarrollar tecnología nuclear, la reforma de la ONU, del FMI y del Banco Mundial, entre otros. Hay que alertar, por lo demás, que la transición no está dada, no será pacífica y no se efectuará en el corto plazo, porque nuestro vecino del norte no tiene intención de renunciar a la hegemonía y, a pesar del asombroso déficit fiscal continúa invirtiendo en la ampliación de su potencia militar para mantener posiciones. El nuevo orden será un parto de la historia, no se sabe si con cesárea o sin ella, en la que Brasil puede jugar, y en cierta medida ya está jugando, un papel importante. PORTAL VERMELHO. 16-4-2010 China. China Daily BRIC: Hacia la recuperación financiera La segunda cumbre de las naciones BRIC (Brasil, Rusia, India y China) inyectará, sin duda, nueva vitalidad a la economía mundial y apuntala las esperanzas internacionales de su recuperación. En su cumbre de dos días que comenzó el jueves, los líderes estatales de los cuatro principales economías emergentes han discutid en profundidad la economía mundial y la situación financiera, las cuestiones relacionadas con el grupo del G-20, la reforma del sistema financiero internacional, el cambio climático y la cooperación entre ellos. Una cooperación más estrecha entre las naciones BRIC en el comercio y otras cuestiones internacionales urgentes aumentará sus propios intereses en el desarrollo económico y les pondrá en una mejor posición para presionar por la reforma del sistema financiero mundial. En los últimos años, la influencia económica de las naciones BRIC se ha convertido cada vez en más prominente. Con una población combinada que suma el 42% del total mundial, los cuatro países contribuyen a la mitad del crecimiento económico global en términos de paridad de poder adquisitivo. Como principales países de economías emergentes, las cuatro naciones pueden dejar justificadamente su huella en la reforma financiera mundial que es fundamental para el rescate financiero del mundo de una recesión económica importante. La crisis financiera ha puesto al descubierto las desventajas del sistema financiero mundial y la gobernanza de los organismos financieros internacionales. Una postura más unificada del grupo BRIC para reformar el sistema financiero mundial y los organismos financieros contribuirá a un régimen financiero más justo y a un mundo multipolar. El poder de los países BRIC también se encuentra en su posición común sobre el aumento de la representación y la salvaguardia de los intereses de las economías emergentes del mundo y los países en desarrollo en los mecanismos multilaterales. En este sentido, la segunda cumbre de las naciones BRIC también dará un nuevo impulso a la cuarta cumbre de las naciones del G20 que se celebrará en Canadá en junio. CHINA DAILY. 16-4-2010 Hong Kong. Asia Times El consenso post-Washington de los BRIC P. Escobar Los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se reunieron en la capital brasileña, Brasilia, el jueves en medio de una gran explosión. Después de reunirse con el presidente chino, Hu Jintao, y condenar una vez más la "globalización asimétrica, disfuncional", el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió en su mayor entusiasta: "Una nueva geografía económica mundial ha nacido". Bueno, no del todo. Todavía no. Cualquier persona del mundo harta de piratas somalíes en trajes de Zegna perjudicando el comercio mundial se interesa por lo que los BRIC (potencialmente) son. Los países en desarrollo más grandes del mundo, destinados a ser el motor de la economía global durante las próximos cuatro décadas, están formando esencialmente lo que entonces el presidente ruso, Vladimir Putin, describió en su famoso discurso en Munich en 2007 como un nuevo consenso mundial. Llámelo la emergencia de la periferia (del "Segundo" y el "Tercer" mundos). Llámelo el amanecer del consenso post-Washington. Es cuanto menos irónico que los principales actores de la actual arquitectura financiera mundial se vean obligados a reconocer que las "placas tectónicas económicas y políticas mundiales están cambiando". No, eso no lo dijo Lula, sino la cabeza del Banco Mundial, Robert Zoellick, nombrado por George W Bush. Zoellick incluso se sintió obligado a dar el golpe de gracia al concepto paternalista de "Tercer Mundo". ¿Está el Banco Mundial finalmente despertando al mundo real? Los BRIC se reunieron en Brasil una semana antes de que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional celebren su festival anual en Washington. El viejo orden podrá estar resentido, pero la voz BRIC seguirá siendo cada vez más insistente. No es de extrañar: son los que más fondos aportan al FMI, por lo que deben tener más que decir acerca dónde va el dinero. Ellos quieren una antítesis de Wall Street: la transparencia. La crisis financiera de 2008 –que de ninguna manera ha terminado– se desencadenó a medida que Wall Street se convirtió en un casino financiero. Estratégico y transparente Los BRIC se reunieron oficialmente por primera vez en Ekaterimburgo, Rusia, en junio de 2009. En el momento en que se comenzó a discutir profundamente la crisis financiera global y se adelantó la posibilidad de sustituir al dólar norteamericano como moneda de reserva del mundo. Ahora su estrategia común es mucho más sutil. Los líderes de estos cuatro países saben que es todavía demasiado pronto para pensar en una moneda común: en primer lugar necesitan un ideal unificador potente. El resultado inevitable será un mercado común y, a continuación, una moneda común. El euro necesitó 50 años para nacer. Así que no es de extrañar que por el momento, según ha señalado la cancillería china, las formas sigan siendo suaves, con un montón de retórica sobre la “cooperación Sur-Sur”, “asociaciones estratégicas”, “el desarrollo común” y el “entendimiento común”. Pero el llamamiento a una "mayor transparencia" no sólo es muy importante, sino que será planteado una y otra vez a los americanos y los europeos durante la próxima reunión del Grupo de los 20 (reunión del G-20) en Canadá en junio. A diferencia de EEUU, la salud de los BRIC es buena, no tienen una crisis financiera prolongada, y registran tasas de crecimiento decentes. Todos estos países son líderes regionales. A diferencia de EEUU –y el resto del mundo se ha dado cuenta– todos ellos han conservado un papel privilegiado para la inversión pública en su modelo de desarrollo. Los BRIC representan el 42% de la población mundial, aproximadamente el 15% del Producto Interno Bruto del mundo, y casi el 30% del comercio mundial. Pero ni siquiera están constituidos como un bloque comercial, como la Unión Europea o el Mercosur. Al menos no todavía. Así que el camino será largo. Los BRIC están empezando por estrechar sus lazos comerciales y por establecer una cooperación más estrecha entre los bancos de desarrollo de Brasil, India y China a través de una serie de proyectos de asociación. En Brasilia, los expertos expusieron, por ejemplo, la experiencia de Brasil y Argentina realizando el comercio en moneda local, el real y el peso, y no en dólares de EEUU. La siguiente fase, como el presidente ruso Dmitry Medvedev ha señalado con entusiasmo, incluye múltiples ofertas de cooperación en materia de tecnología agrícola, energía nuclear, ingeniería aeronáutica, exploración espacial y nanotecnología. El nuevo orden mundial Es moneda corriente que entre los BRIC existan contradicciones internas. China e India están en curso de colisión en términos de la preeminencia de Asia. China no está precisamente entusiasmada con los intentos de la India de conseguir un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU. China y la India compiten ferozmente para conseguir tanto petróleo y gas desde Asia Central como sea posible. Rusia es plenamente consciente de la expansión china en Siberia. India no es exactamente partidaria de que Brasil –uno de los exportadores de alimentos más grande del mundo– desee reducir los aranceles sobre productos agrícolas. El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, suena como un funcionario del Tesoro de EEUU cuando pide que el yuan se revalorice, para que las importaciones baratas de China no maten a los fabricantes brasileños tanto como mataron a los de Estados Unidos. Pero estas contradicciones internas son pálidas en comparación con el programa común de los BRIC de ser muy cuidadosos en no enemistarse con Washington. Por mucho que ellos saben que el nuevo mundo multipolar no puede tener un centro –que en estos momentos se encuentra en un Washington que, con la excepción de la hegemonía militar, es en gran medida impotente–, sin embargo China, por ejemplo, está luchando económicamente con Japón para convertirse en la segunda economía más grande del mundo, lo que le permitiría aprovechar mucho más el actual sistema con su epicentro en Estados Unidos. Los BRICs pueden complementarse mutuamente en muchos aspectos (Brasil y China son el mejor ejemplo, China ha derrocado a los EEUU como socio comercial más grande de Brasil). Sin embargo, un problema clave es que no podrán hablar por el resto del mundo en desarrollo y subdesarrollado, mientras China mantenga el éxito exportador de su "modelo" de poder blando, la creencia en la multipolaridad, la no injerencia política, el desarrollo integrado y la transferencia tecnológica. El mundo de todas formas nunca se convertirá en "plano", esto es una tontería neo-liberal, una fantasía simplista. Un nuevo consenso político global tendría que ser formulada por las Naciones Unidas, pero no una ONU dominada por EEUU, idealmente debería serlo bajo una reforma de Naciones Unidas, con un ampliado y plenamente representativo Consejo de Seguridad. Una cosa es cierta: las elites atrincheradas en EEUU y Europa (que a efectos prácticos es ahora un enano en la arena global) lucharán contra el debilitamiento de su poder con uñas y dientes. Los BRIC de todos modos seguirán insistiendo en un rediseño de la arquitectura financiera mundial, que empieza con profundas reformas en las instituciones de Bretton Woods. Serán cada vez más poderoso dentro del G-20, que ya ha reducido al Grupo de los Ocho a la irrelevancia. Es muy ilustrativo ver cómo han evolucionado su posición común sobre temas candentes como la cuestión nuclear iraní: una vez más han destacado en Brasilia que desean el diálogo, no la confrontación, las sanciones y las amenazas. Así que el nombre del juego BRIC puede ser la evolución y no la revolución. Pero el juego en sí mismo es claro: a toda velocidad hacia el consenso post-Washington. ASIA TIMES. 17-4-2009

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