En los últimos diez años Telefónica ha obtenido una rentabilidad del 82% para sus accionistas. Telefónica aglutina los mejores índices de revalorización. Mientras las acciones de Telefónica han subido un 48%, muchas de las de sus competidores han sufrido fuertes pérdidas, tales como: British Telecom (-79%), France Telecom (-66%), Deutsche Telekom (-62%) o Vodafone (-38%).
Pero no nos equivoquemos, la base de estos enormes márgenes de beneficios no está en que estemos ante una emresa dinámica y competitiva, sino en que nuestro país es el “coto” privado de Telefónica. Los precios de la banda ancha en España siguen por encima de la media de la Europa de los Veintisiete. Según la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones. La telefonía e Internet en España nos cuesta de media 60 euros mensuales, un 56,4% más que los 38,3 de media europea. Si nos limitamos sólo a las ofertas de banda ancha, la diferencia es aún mayor, del 86,9%. Sobre la base de un mercado cautivo cualquiera podría obtener los ingentes beneficios de Telefónica. Desde hace años la Comisión Europea denuncia los precios de la banda ancha -y la telefonía móvil- en España. En 2007 la Comisión Europea impuso una multa de 151,875 millones de euros a Telefónica “por abuso de posición dominante en el mercado de banda ancha entre los años 2001 y 2006”, al considerar que cobraba a sus rivales precios excesivos por el alquiler de su infraestructura de red. Porque el régimen de monopolio de las telecomunicaciones que sigue imperando en España hace que Telefónica sea la única dueña de la infraestructura e imponga sus precios a otros operadores y a toda España.Nuestros bolsillos, esta es la única clave y fuente de los extraordinarios beneficios de la compañía.