Amenaza permanente para las soberaní­as nacionales

«Las revelaciones formuladas el pasado viernes por un portavoz del gobierno de Hungrí­a, de que el anterior régimen de ese paí­s mintió en las estadí­sticas oficiales sobre el déficit público y que la economí­a está en una situación muy grave, colocaron las finanzas de Europa y del mundo en una nueva cima de incertidumbre y temor ante el riesgo de que los desajustes presupuestarios de varias naciones del viejo continente (Grecia, España, Portugal y la propia Hungrí­a) prefiguren otra recesión internacional, y de que más paí­ses de la región hayan ocultado información crucial al respecto.»

Desde otro unto de vista, la situación que se vive hoy en Europa pone en entredicho los supuestos beneficios de la globalización y la integración regional en aquel continente y, por extensión, en el mundo. Es esclarecedor, al respecto, que esos descalabros se estén manifestando en las economías más endebles del conglomerado de naciones (Grecia, España, Portugal y ahora Hungría), cuando han sido precisamente esos países y sus poblaciones los que han pagado con creces los costos de la integración en términos económicos y sociales (LA JORNADA) PÁGINA 12.- Circulan hipótesis varias sobre la razón del operativo militar israelí que causó la muerte de 9 a 16 pasajeros del buque de bandera turca Mavi Marmara, decenas de heridos, el secuestro de la flotilla que transportaba 10 toneladas de ayuda humanitaria para Gaza y la detención de casi 700 personas, puestas en libertad después de sufrir vejámenes de todo tipo. Las explicaciones oficiales de Tel Aviv son inquilinas del ridículo: los agredidos son agresores y los agresores, agredidos; los llevados a Israel a la fuerza son inmigrantes ilegales, quienes socorren a palestinos hambreados son cómplices de Hamas primero, terroristas de Hamas después, etc. Es vieja, muy vieja, la técnica del victimario victimizado. DEUTSCHE WELLE.- La irritación, incluso la ira en relación con el comportamiento de Merkel en la reunión de la cúpula de los conservadores (CDU) podría haber desbordado un río. Haberse enterado de la renuncia de Horst Köhler durante la reunión y no haber comunicado la noticia al gremio, dejando a los grandes del CDU caminar derecho hacia la trampa ignorantes de todo, es algo que no pueden perdonarle sus colegas de partido – que ya de por sí se sienten cada vez más ignorados. La tendencia de Angela Merkel de abrirse sólo con unos pocos de confianza y tomar decisiones por su cuenta, tiene un precio México. La Jornada Perspectivas de la crisis europea Las revelaciones formuladas el pasado viernes por un portavoz del gobierno de Hungría, de que el anterior régimen de ese país mintió en las estadísticas oficiales sobre el déficit público y que la economía está en una situación muy grave, colocaron las finanzas de Europa y del mundo en una nueva cima de incertidumbre y temor ante el riesgo de que los desajustes presupuestarios de varias naciones del viejo continente (Grecia, España, Portugal y la propia Hungría) prefiguren otra recesión internacional, y de que más países de la región hayan ocultado información crucial al respecto. Los señalamientos del gobierno de Budapest provocaron que el euro descendiera anteayer por debajo de la barrera sicológica de 1.20 dólares: llegó a su peor nivel en cuatro años y acumuló una caída de 16 por ciento respecto de la divisa estadunidense en lo que va de 2010, a pesar de que las advertencias provienen de un país que no forma parte de la llamada eurozona. Este desplome es indicativo de la fragilidad de la divisa común europea: significativamente, el retroceso se produce unos días después de que se anunció un fondo de casi un billón de dólares cuyo propósito es garantizar la estabilidad financiera de la Unión Europea y la solidez de su moneda. Este escenario ha llevado a varios analistas a proyectar una tendencia hacia la paridad entre euro y dólar, y ha puesto en perspectiva el fin de lo que se venía desempeñando –desde su creación, hace una década– como el principal factor de contrapeso geoeconómico para Estados Unidos. Desde otro punto de vista, la situación que se vive hoy en Europa pone en entredicho los supuestos beneficios de la globalización y la integración regional en aquel continente y, por extensión, en el mundo. Es esclarecedor, al respecto, que esos descalabros se estén manifestando en las economías más endebles del conglomerado de naciones (Grecia, España, Portugal y ahora Hungría), cuando han sido precisamente esos países y sus poblaciones los que han pagado con creces los costos de la integración en términos económicos y sociales. Ahora, ante la continuidad de las turbulencias económicas y financieras provocadas por la falta de regulación en el capitalismo contemporáneo, a los gobiernos de esos estados –independientemente de su signo político– no les ha quedado más remedio que reproducir las recetas neoliberales: emprender programas de ajuste estructural y castigar a las mayorías mediante la aplicación de medidas de austeridad draconianas. Tales procesos generan malestares profundos porque golpean el tejido económico y social, dejan a poblaciones enteras a merced de los vaivenes del mercado y minimizan las perspectivas de intervención estatal, incluso en momentos en que ésta resulta por demás necesaria. Los descalabros observados en semanas recientes en el viejo continente tendrían que ser asumidos como una advertencia por los gobiernos de países pobres y dependientes, como México –donde las consecuencias negativas del integracionismo y la globalización han sido mucho más agudas que en Europa–, acerca de los riesgos que implica acatar sin regateos la preceptiva neoliberal y globalizadora: ésta magnifica y extiende los efectos negativos de las turbulencias económicas, propicia en forma cíclica situaciones de beneficio y acumulación de riqueza para los capitales especuladores, genera escenarios de sacrificio generalizado para las poblaciones y constituye una amenaza permanente para las soberanías nacionales. LA JORNADA. 6-6-2010 Argentina. Página 12 ¿Inexplicable? Juan Gelman Circulan hipótesis varias sobre la razón del operativo militar israelí que causó la muerte de 9 a 16 pasajeros del buque de bandera turca Mavi Marmara, decenas de heridos, el secuestro de la flotilla que transportaba 10 toneladas de ayuda humanitaria para Gaza –bloqueada desde 2007 e invadida en 2008– y la detención de casi 700 personas, puestas en libertad después de sufrir vejámenes de todo tipo. Las explicaciones oficiales de Tel Aviv son inquilinas del ridículo: los agredidos son agresores y los agresores, agredidos; los llevados a Israel a la fuerza son inmigrantes ilegales, quienes socorren a palestinos hambreados son cómplices de Hamas primero, terroristas de Hamas después, etc. Es vieja, muy vieja, la técnica del victimario victimizado. El primer ministro Netanhayu justificó el ataque porque hay que impedir que Hamas reciba armas “por aire, mar y tierra” –obviando el hecho de que las recibe por túneles convenientemente excavados– y afirmó que ninguna protesta lo llevará a levantar el sitio de Gaza. Es la cuestión de fondo: Tel Aviv no ha renunciado al sueño del Gran Israel y el cerco impuesto a Gaza perjudica, más que a Hamas, a sus habitantes, que ya sufrieron la Operación Plomo Fundido, que segó la vida de 1300 civiles palestinos. Esto, en buen castellano, se llama limpieza étnica y también su historia es vieja. El ideólogo del sionismo revisionista, Zeev Jabotinsky, declaró hace 87 años que la única manera de imponer el Estado judío era aplastar a los árabes. No extraña que Ron Torossian, el organizador de la manifestación Estamos con Israel frente a la misión de Turquía ante la ONU, propinara esta opinión: “Creo que debemos matar a cien árabes o a mil árabes por cada judío que ellos matan” (//gravker.com, 1610). ¿Por qué no cien mil, un millón? ¿Acaso Ariel Sharon no fue responsable, en 1982, por interpósita milicia, de la matanza de casi 500 civiles palestinos inermes en los campos de refugiados de Sabra y Shatila? Si esto es ideología, habrá que cambiar la definición de la palabra ideología. La dirigencia israelí parece guiada por otro concepto central de Jabotinsky: “Sostenemos que el sionismo es moral y justo. Y dado que es moral y justo, hay que hacer justicia aunque José o Simón o Iván o Ajmed no estén de acuerdo”, sostuvo en un ensayo que publicó la revista rusa Raavyet en noviembre de 1923. Carlo Strenger, profesor de la Universidad de Tel Aviv, llamó “mentalidad de bunker” a la imperante en el país: Israel “no escucha la crítica, sea interior o exterior. Esa incompetencia es reforzada por la soberbia: Israel está enamorado de la idea de que tiene razón y que todos los demás se equivocan; por lo tanto, es incapaz de admitir que la política que aplica a los palestinos ha sido desastrosa” (www.haaretz.com, 2610). Strenger cita al filósofo francés Bernard-Henri Lévy, un ferviente defensor de Israel, quien tildó de “autismo político” este pensamiento que atribuye a los dirigentes israelíes: “El mundo no nos entiende y nos condena si hacemos y nos condena si no hacemos, así que hacemos lo que queremos”. Jabotinsky redivivo. EE.UU. siempre ha brindado el espacio internacional necesario para que esa voluntad se cumpla pese a todo. “La única democracia en la región”, según la Casa Blanca, no vacila en espiar al gobierno estadounidense en ese hacer lo que quiere. La reacción de Obama ante el ataque a la nave turca y el “baño de sangre” consiguiente fue débil. No lo condenó siquiera, sólo pidió una aclaración de los hechos y aceptó que Tel Aviv rechazara el establecimiento de una comisión investigadora internacional. El mandatario norteamericano se convierte así en cómplice de la no investigación que habrá. Fue el vicepresidente Joe Biden quien brindó una suerte de posición oficial sobre el tema: defendió el bloqueo de Gaza y manifestó que Israel “tenía el derecho a saber” qué carga llevaba el navío. Recuérdese que Netanyahu le dio una bofetada política a Biden cuando éste lo visitó en marzo pasado: el vice venía a alentar el proceso de paz palestino-israelí y el primer ministro anunció la construcción de 1600 edificios nuevos en territorio palestino ocupado. Se ve que Biden es un hombre perdonador. Es improbable que se produzcan cambios en la estrecha, muy íntima, relación EE.UU./Israel. Cabe reconocer que, a diferencia de Tel Aviv, Washington no tiene problema en abandonar a sus ciudadanos en apuros. Alrededor de diez estadounidenses viajaban en el convoy de ayuda humanitaria a Gaza, entre ellos Joe Meadors, señalero de la fragata USS Liberty cuando la bombardearon aviones y lanchas lanzatorpedos de Israel en 1967; Ann Wright, coronela (R) del ejército de EE.UU.; Edward L. Peck, ex subdirector del grupo de tareas antiterrorista del gabinete de Reagan. Todos terroristas, naturalmente. PÁGINA 12. 6-6-2010 Alemania. Deutsche Welle ¿Basta con ser simpático para ser presidente de Alemania? El anuncio de la coalición de Gobierno de su candidato a presidente de Alemania, el candidato de la oposición, “los candidatos que no fueron” y las responsabilidades de Merkel, ocupan a los editorialistas germanos hoy. Süddeutsche Zeitung, de Múnich: “Wulff es el clásico político de carrera, de cuño “cristianodemócrata”, al que la oposición no votaría – para empezar – justamente por eso, sobre todo teniendo en cuenta que una parte de ese campo está dirigido por Sigmar Gabriel (socialdemócrata). Tras las más recientes experiencias con Horst Köhler, estaba claro que Merkel y los suyos no nombrarían a un outsider para el cargo. Outsider es, en esta situación, cualquiera que pueda causar inconvenientes o incluso, más tarde, contradicciones a la coalición negro-amarilla. Este no es el caso con Wulff. Tras su elección, tendrá suficiente con intentar labrarse aquella ‘gravitas’ – el rigor que conlleva a la autoridad – que no espera de un presidente. Wolfgang Schäuble, nota bene, la tendría de antemano”. Frankfurter Rundschau, de Fránkfort del Meno: “Alemania tendrá entonces un presidente simpático. No es que eso no valga. Pero es poco – si se tienen en cuenta los retos actuales y el síntoma de ‘plaza vacante’ que se criticaba ya durante el segundo mandato de Köhler. La oposición no tiene ninguna posibilidad de sobrepasar matemáticamente la mayoría de conservadores y liberales. Pero sí tiene la oportunidad de mostrar, con un candidato propio, lo que también habría sido posible el 30 de junio y, con ello, lo que desaprovecha el país – desde el punto de vista intelectual, programático, simbólico. La oposición ofrecerá a Joachim Gauck, el antiguo comisionado para los archivos de la policía secreta (de Alemania Oriental), un admonitor inteligente, un hombre con una clara escala de valores, una figura central de la unificación alemana, en síntesis: un presidente”. Berliner Zeitung, de Berlín: “La irritante, penosa y en general diletante pérdida de Horst Köhler ha hallado su digna zaga en las irritantes, penosas y (tanto en general como en sus detalles) diletantes vueltas y revueltas al interior de los partidos en su selección del sucesor. Entre los conservadores se alzaron voces contra la exitosa ministra de Familia de la pasada legislatura, Ursula von der Leyen. Las voces fueron, sin excepción, masculinas y se opusieron a la perspectiva de que Alemania fuera gobernada en el futuro – horribile dictu – por dos mujeres en los más altos cargos del Estado”. Die Welt, también de la capital alemana: “Seguramente la jefa de partido (la canciller, Angela Merkel) tropezó con su propuesta de (Ursula) von der Leyen no sólo con los envidiosos, sino con ella misma. La irritación, incluso la ira en relación con el comportamiento de Merkel en la reunión de la cúpula de los conservadores (CDU) podría haber desbordado un río. Haberse enterado de la renuncia de Horst Köhler durante la reunión y no haber comunicado la noticia al gremio, dejando a los grandes del CDU caminar derecho hacia la trampa ignorantes de todo, es algo que no pueden perdonarle sus colegas de partido – que ya de por sí se sienten cada vez más ignorados. La tendencia de Angela Merkel de abrirse sólo con unos pocos de confianza y tomar decisiones por su cuenta, tiene un precio”. Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fránkfort del Meno: “Mucho antes de (lo que habría sido) la fecha ordinaria de elecciones en 2014, la jefa de los democratacristianos ha elegido también por su cuenta y ha sorprendido a los ciudadanos con una propuesta escandalosa – pues ese es el método por excelencia de la señora (Angela) Merkel. Ello aclara también por qué se filtró tan pronto y con tanta fuerza un nombre después de la salida de Köhler, incluso antes de que la búsqueda (del nuevo candidato) hubiese alcanzado su punto culminante en los partidos. La negación a adaptar su propio proceder caracteriza a la política alemana del Este desde el principio. En ello supera incluso a su maestro (Helmut) Kohl”. DEUTSCHE WELLE. 4-6-2010

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