Internet

Al otro lado de Google

Realmente Google tiene ya una poderosa capacidad de control sobre la cultura. Además, la información que, desde sistemas como Google, ya se puede recabar (con un coste mí­nimo) hoy en dí­a sobre cada uno de nosotros era el sueño de ciertos centros mundiales de poder desde hace tiempo. Sus objetivos son ilimitados. Controlar toda la información. Acaparar el mercado de la cultura en exclusiva. í‰se puede ser, sin duda, el proyecto imperialista de EEUU en el terreno de la cultura y en el marco de las nuevas tecnologí­as. Sin embargo, debemos preguntarnos con urgencia si es éste el único camino que Internet ofrece hoy en dí­a a la cultura y el control de la información (caer en manos de los grandes centros de poder mundial). Esperamos que el trabajo mismo de responder a esta pregunta promueva un serial sobre las nuevas tecnologí­as que pueda también abrir nuevos interrogantes.

La Internet china alternativaCernet2 es el royecto que China lanzó en 2003 y cuyo diseño terminó en 2005. Uno de los objetivos principales en su lanzamiento fue “acabar con la dependencia de la tecnología extranjera”.Internet es un enorme circuito de información. Pero para que dos sistemas se entiendan entre sí, hace falta que hablen el mismo idioma. En España hoy en día todavía estamos pagando un alto precio por tener que homologar nuestro ancho de vía ferroviaria con la del resto de Europa. Poder imponer los protocolos, lenguajes y sistemas de transmisión sitúa al que lo hace en una posición ventajosa.Cuando el Departamento de Defensa (DoD) de los EEUU formó Arpanet (la semilla de Internet) fundó el IAB para tomar las decisiones técnicas. Cuando Internet creció tuvieron que crearse otros órganos ya que el IAB no era “respetado” por muchos proveedores.En 1946 se fundó la ISO para organizar los estándares de los 89 países miembros. La omnipresente IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), que supuestamente es una organización sin ánimo de lucro, ha sido y es -de facto- una de las encargadas en establecer los estándares de las telecomunicaciones para la ISO. La ITU (vinculada a la ONU en 1947) regula las telecomunicaciones a nivel internacional. Organizaciones como la Internet Society o la IEEE participan y proponen los estándares. Dentro de la Internet Society se designan a los miembros del IAB.Todos estos consorcios, burós y comités bajo siglas más y menos famosas, son un tejido diseñado tras la II Guerra Mundial sobre los que las corporaciones, monopolios y multinacionales en EEUU tienen tomadas las riendas. La capacidad de tomar las decisiones finales, la información privilegiada sobre estándares futuros o el control sobre otras ramas del mercado se convierte en una poderosa arma al servicio de la competencia. Todos recordamos el triunfo del sistema estándar de vídeo doméstico americano VHS frente al japonés BETA cuya calidad superior fue siempre reconocida.Todo esto es lo que China se propuso afrontar hace ya seis años. Y lo hace en el momento más oportuno. En esta década se ha puesto de manifiesto definitivamente la precariedad congénita de la Internet USA, el poco previsor protocolo IP para numerar las máquinas conectadas mundialmente a internet cuya capacidad de direccionamiento ya no da abasto para la Internet actual. Hoy en día los números IP de las direcciones en Internet (equivalentes a los números de teléfono) tienen aún cuatro cifras (inferiores a 255), de manera que Internet sólo puede numerar 4294 millones de máquinas o subredes (si cada persona tuviera un ordenador no nos podríamos conectar a Internet todos). El próximo estándar IP en su versión 6 supera las cifras del viejo IPv4 y está preparado para direccionar un número de máquinas infinitamente mayor. Varios países (entre ellos EEUU y China) están intentando, sin informarse mucho entre ellos, implantar redes IPv6 compatibles (de ida y vuelta) con la Internet.China ya lo ha conseguido. Cernet2 está construida siguiendo previsiones de tráfico de 40 Gigabits por segundo. Desde 2006 Cernet2 conecta a veinte ciudades de China en una columna de 25 nodos con rangos de velocidad de trasmisión entre 2.5 y 10 Gigabits por segundo. Desde entonces, Cernet2 sigue creciendo y cambiando con éxito a IPv6 toda la numeración. Hospedó (en IPv6) la web de los juegos olímpicos de Pekín marcando ya un primer hito. China es el segundo país del mundo en internautas (sólo precedido por EEUU). Quién tome la delantera en esta carrera va a ser determinante. Puede que Google controle todo lo que circule a su través y otras autoridades consigan penalizar todo lo que no debe circular. Si Cernet2 se impone, el sueño de los que trabajan por el imposible de ponerle puertas al monte puede verse desafiado por una inquietante pregunta ¿a cuál de los montes?

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