Sebastián Alvaro Lomba

Robando tiempo a la muerte

«Eran hombres de ambiciones apasionadas, que valoraron la intensa aventura que supone lo desconocido, no creí­an que nada era imposible, eran hombres que podí­an hacer cualquier cosa y casi lo demostraron.» Alejandro Magno

Hoy que el mundo entero es conocido ¿qué le imulsa a seguir viajando? No es del todo cierto, no todo está cartografiado, regiones de la Antártida y Asia central todavía son poco conocidas, en el siglo XIX el destino de la mayoría de los exploradores de élite era África. Lo que te lleva a viajar es el mismo impulso aventurero que hizo que solo una especie animal, el hombre, se extendiese por todo el globo. Tenemos dentro de nosotros una pulsión que tiene que ver con este espíritu nómada. Nos hicimos nómadas para sobrevivir, pero también porque nos permite progresar. El hombre siempre quiere llegar más lejos, más arriba, más allá, saber que se encuentra detrás del horizonte. Usted es un gran admirador de Alejandro Magno ¿qué admira del personaje histórico? Alejandro Magno no fue el típico guerrero, fue un hombre que tuvo una visión global del mundo conocido. Hay muchos interrogantes sobre Alejandro Magno. Alejandro Magno admiraba a Aquiles y buscaba la gloria, es decir, conquistar una tarea ingente. Después de conquistar Persia sus soldados no entendían porque él seguía avanzado hacia Oriente. Admiro su genio militar. Encarna el prototipo del líder, siempre en primeria línea, sin privilegios; conocía a los soldados por su nombre a pesar de tener un ejército de miles y era el primero en arriesgar la vida. Eso valores siguen vigentes hoy. Es admirable. Después de Alejandro todos los grandes hombres de la historia desde Julio Cesar a Napoleón imitaron a Alejandro Magno. “Al filo “nos enseño que no hay nada imposible Son tiempos difíciles. Vivimos en sociedades muy sofisticadas pero muy vulnerables, cualquier acontecimiento pequeño, comparándolo con lo que ocurre en otros países, como el 11 M o el 11S hace conmoverse a la sociedad, variar el rumbo político del país. Cuando viajas a China e India, las grandes potencias emergentes y conoces a su gente comprendes de qué hablo. Falta ambición, debemos cultivar otros valores, responder preguntas; tenemos que crecer y tener sociedades curiosas, culta y fuertes Usted es uno de los afectados por el ERE de Rtve, ese viaje se ha acabado ya ¿a dónde se dirige ahora? Sigo haciendo expediciones como cuando trabaja para Rtve. La televisión generalista está muerta. Mi trabajo como realizador y aventurero va a ir encaminado a los canales temáticos. La televisión pública ha sido destruida por un gobierno socialista. Se ha desmantelado la televisión pública sin voces críticas en contra salvo notables excepciones. La Rtve debe ser una herramienta de educación, cultura y estructuración del estado. La izquierda no se ha levantado, apoyados por el gobierno socialista, los sindicatos mayoritarios, cómplices, han firmado el ERE. Buena parte de la izquierda ha sido comprada con subvenciones culturales. Estómagos agradecidos, nunca lo voy a comprender. La izquierda debe reflexionar. Hoy se reclama la memoria histórica y se olvida lo que hoy pasa. Es lo más terrible de mi carrera. No tengo palabras "Al filo" ha sido un programa estrella de Rtve durante nada menos que 27 años, apostando además por una programación de calidad ¿cómo han sido todos estos años? Muy gratificantes, he tenido la fortuna de trabajar no solo en lo que me gusta sino en un programa enriquecedor. Al filo es uno de los grandes patrimonios de TVE. Hemos sido la mejor generación de aventureros de los últimos dos siglos en España. “Al filo de lo imposible” ha sido “El hombre y la tierra” durante 30 años. En diciembre del 2008 terminó el programa, porque así lo ordenó la actual dirección de Rtve, no por otra razón. Eso no se debe olvidar, hay responsables con nombres y apellidos. "Al filo" además de ser un programa de calidad alcanzaba picos de audiencia muy altos. Resulta sorprendente que hayan sacado el programa de la parrilla. Era el programa más visto los domingos. Claro, la calidad no está reñida con la audiencia y sobre todo si se apuesta por ello. Si Tve hubiese apostado entonces por “Al filo de lo imposible” como lo ha hecho hoy La Cuatro con “Desafío extremo” sin lugar a dudas habría tenido audiencias multitudinarias. ¿Cómo ve el panorama actual del alpinismo español? Muy repetitivo. El alpinismo español se encuentra hoy en una encrucijada. En los últimos cinco años hay una masificación de las rutas normalizadas y las cumbres de más de 8000 metros. No ofrece nada innovador, no me interesa. El rescate vivido este verano en el Karakorum con la expedición al pico K2 demuestra que hay otros alpinistas españoles como Álvaro Novellón y Oscar Pérez que realizan escaladas muy difíciles en picos de 6000 a 8000metros. Ese tipo de aventura es lo que voy a seguir haciendo con mis compañeros. Ahora el grupo formado por Álvaro Vallejo intentan ni más ni menos que alcanzar la zona Norte del Everest. ¿Cuál ha sido su último viaje? Vengo de Pakistán, he estado con un grupo de pilotos de vuelo libre y hemos batido el record del mundo de altura de paramotor, con un piloto granadino, Ramón Morillas, que el mismo tenía el record del mundo en 6700metros y hemos logrado volar 7600 metros de altitud. Usted puede presumir de haberle robado tiempo a la muerte ¿Cuándo ha pasado más miedo? He pasado miedo muchas veces, he estado siete veces a punto de morir. Es un miedo extraño. Ser valiente no es aquel que no tiene miedo. Ser valiente es ser capaz de afrontar el miedo. A veces el miedo nos paraliza, hay que tener cabeza y valor para avanzar. He pasado mucho miedo por mis compañeros, por mi gente, porque causas dolor a los que te quieren ¿Se siente un privilegiado? Me siento un superviviente, he perdido a 27 amigos cercanos en estos 28 años, la gran mayoría no eran ni menos fuertes ni menos listos que yo, simplemente tuvieron peor suerte. Hoy reflexiono sobre una vida afortunada, he visitado los cinco continentes, he organizado y dirigido 196 expediciones. He estado en lugares únicos, he vivido aventuras impresionantes, pero sobre todo me siento un privilegiado porque me han acompañado compañeros con los que iría al fin del mundo ¿Quiere añadir algo más? Que os quiero. En los momentos malos no podemos desmayar, no tenemos más remedio en momentos como este que mirar adelante y seguir luchando.

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