Literatura

Una novelita lumpen

No es una obra tan densa y prolija como sus grandes novelas, «Los detectives salvajes» o «2666»; ni tampoco es exactamente una obra inédita, ya que la publicó en 2002 Mondadori. Sin embargo, la decisión de Anagrama de volver a editar «Una novelita lumpen» es un gran acierto, ya que por un lado se trata de una de las novelas cortas más desconocidas de Bolaño, una de las más «extrañas» y atí­picas de su producción, la única que escribió «por encargo» y, por otro, es una verdadera condensación de su estilo narrativo y de sus perennes obsesiones literarias.

"Una novelita lumen" es la aportación de Bolaño a un encargo realizado por la editorial Mondadori a un puñado de escritores hispanoamericanos para que, con motivo del cambio de milenio (se acuerdan: el "efecto" 2000), dieran cuenta narrativamente de la "situación" en algunas de las grandes capitales mundiales: Moscú, México DF, Pekín, Nueva York, Calcuta, Roma… A esta serie pertenece la extraordinaria "Mantra", de Rodrigo Fresán, un viaje verdaderamente alucinatorio a las entrañas de México Distrito Federal. Bolaño asumió, al parecer, el compromiso de ocuparse de Roma, y creo que incluso llegó a viajar allí. Pero para un lector mínimamente avezado es obvio que en "Una novelita lumpen" Roma no es más que un decorado, tan prescindible como sustituible por cualquier otro. Sí, hay unas cuantas referencias a Roma, a calles de Roma, a periódicos italianos, pero es obvio que esta historia podía estar ambientada en muchos otros sitios y, desde luego, en el DF mucho mejor que en Roma. En todo caso, todo esto importa poco, exactamente importa un bledo, porque lo sustancial de la narración y lo sustancial del relato están en otro lado. Como ya hiciera en "Amuleto" (otra de sus novelas cortas de este período, extraída como una "costilla" del torrente inacabable de "Los detectives salvajes", pero también muy interesante) en "Una novelita lumpen" la voz narrativa, que es la voz de la protagonista, es la voz de una mujer, una mujer que cuenta, desde una edad indeterminada (aunque ya probablemente tardía) cómo y por qué, en un momento determinado, su vida comenzó a convertirse en un infierno. Tras la muerte de sus padres en un accidente automovilístico, la joven Bianca y su hermano menor quedan huérfanos y deben hacerse cargo de sus vidas: poco a poco, abandonan el colegio, toman trabajos para sobrevivir (ella en una peluquería, él en un gimnasio) y ven juntos la televisión. La inquietante deriva de los dos entrará en una verdadera pendiente cuando el hermano traiga a casa a dos hombres misteriosos, a través de los cuales Bianca comenzará a adentrarse en el universo de los adultos, descubriendo las más adversas perspectivas de la sexualidad, el engaño, la delincuencia y la traición. Bolaño narra todo este "viaje" con un lenguaje directo, intenso, depurado, salpicado de intuiciones, de presagios, de presentimientos, la nebulosa que en la cabeza de Bianca va intuyendo la catástrofe y que expresa en todo momento con una ingenuidad conmovedora y una determinación honda y sentida. Porque de algo sí que podemos estar seguros: a Bolaño no le es en absoluto indiferente este destino. Como ninguno, de los muchos seres sufrientes, o fracasados, o rotos, que pueblan sus novelas.

Deja una respuesta