Ya es hora de poner a Marruecos en su sitio

«Haidar ha antepuesto sus principios y su justa demanda de regresar al Sáhara a su propia vida. Por difí­cil de entender y hasta de aprobar que resulte, es una decisión libérrima que merece respeto. Y aunque la responsabilidad última de lo que pueda ocurrirle es de Marruecos, qué duda cabe de que el graví­simo error del Gobierno al obligarla a entrar en Lanzarote -violando la legalidad- le coloca ante una responsabilidad moral. Por ello, no puede seguir anteponiendo las relaciones con un amigo tan desleal como Marruecos. A buen seguro, los ciudadanos no comprenderí­an que quien se sometió al chantaje de De Juana no lograra salvar la vida de Haidar». (EL MUNDO)

EL CONFIDENCIAL.- Las revisiones ya unánimes de que 2010 va a ser un año terrible para la banca española -caída de márgenes, explosión de la morosidad empresarial, fin de la provisión genérica, deterioro aún mayor de los activos tóxicos, fuertes vencimientos de deuda, mayores requerimientos de capital…- han reavivado la visión negativa del sector que nunca han dejado de tener los grandes analistas internacionales, pese a que los resultados del tercer trimestre les obligaron a mejorar sus expectativas. Editorial. El Mundo Ya es hora de poner a Marruecos en su sitio LEJOS de solucionar la situación de Aminatu Haidar, al Gobierno su debilidad se le ha vuelto como un bumerán. En un ejercicio tan cínico como surrealista, Marruecos amenaza a España con cambiar su política de inmigración por el «envenenamiento» de las relaciones a raíz de este caso. Es una amarga paradoja que la falta de firmeza de Moncloa no esté consiguiendo ninguno de sus objetivos: ni ayudar a Haidar -su vida corre grave peligro tras 23 días en huelga de hambre- ni mantener «buenas relaciones» con el país vecino, que, en palabras del propio Zapatero, es la prioridad al abordar el delicado asunto. Pero no sorprende el desaire y la intolerable amenaza de Marruecos. Responde al mismo patrón de todos los regímenes despóticos, que, además de estar permanentemente instalados en la paranoia, creen que no hay mejor defensa que el ataque. Por ello, el Gobierno debe dar un giro de 180º a la forma en la que está gestionando esta crisis de la que pende una vida humana y pasar de inmediato a una ofensiva diplomática contundente. En este sentido, no es de recibo que siga sin llamar a consultas al embajador en Rabat, para dejar claro que lo único que «envenena» nuestras relaciones es el vergonzoso pisoteo a los derechos humanos que practica Marruecos. Pero, además, es urgente explorar nuevas vías diplomáticas, como la petición de colaboración a dos de nuestros aliados que más ascendente tienen sobre el reino alauí: Estados Unidos y Francia. Pese a tanta chanza como se hizo con el episodio de Perejil, hay que recordar que fue la mediación del entonces secretario de Estado de EEUU, Colin Powell -a instancias del Gobierno de Aznar- la que cerró de manera satisfactoria aquella crisis. Ahora Moncloa tiene la oportunidad de demostrar esas buenas relaciones exteriores de las que tanto presume. También hace falta una respuesta inmediata en Bruselas al chantaje del ministro de Exteriores marroquí, que ayer insinuó que podrían cambiar algunas políticas fundamentales para nuestro país, como la de inmigración o cooperación antiterrorista. España es miembro de la UE con la que Rabat busca un acuerdo de colaboración preferencial. Pues bien, es hora de que cada uno se retrate, y las autoridades comunitarias deben exigirle el cumplimiento de la legalidad internacional y el respeto de las libertades individuales, como requisito indispensable antes de abordar cualquier negociación. La mejor prueba de la incapacidad de Moratinos para movilizar a la comunidad internacional fue la declaración ayer de la comisaria europea de Política de Vecindad, subrayando que el caso Haidar es un «asunto bilateral» de España y Marruecos. La situación es tan crítica que hay que actuar con urgencia, porque la salud de Haidar ha empeorado en las últimas horas. El debate sobre si el Estado tendría que alimentarla forzosamente para impedir su muerte por inanición ha cobrado una extraordinaria fuerza, sin que haya consenso entre juristas, políticos y médicos al respecto. Haidar ha firmado un documento de últimas voluntades en el que expresa su firme deseo de que no se la alimente en caso de pérdida de la consciencia. Y el juez que la examinó el domingo decidió ayer no someterla a un traslado forzoso a un centro hospitalario. Haidar ha antepuesto sus principios y su justa demanda de regresar al Sáhara a su propia vida. Por difícil de entender y hasta de aprobar que resulte, es una decisión libérrima que merece respeto. Y aunque la responsabilidad última de lo que pueda ocurrirle es de Marruecos, qué duda cabe de que el gravísimo error del Gobierno al obligarla a entrar en Lanzarote -violando la legalidad- le coloca ante una responsabilidad moral. Por ello, no puede seguir anteponiendo las relaciones con un amigo tan desleal como Marruecos. A buen seguro, los ciudadanos no comprenderían que quien se sometió al chantaje de De Juana no lograra salvar la vida de Haidar. EL MUNDO. 8-12-2009 Opinión. El Confidencial Los bancos bajan en bolsa ante el temido 2010 E. Segovia Parece un déjà vu, pero no lo es. Las posiciones cortas (bajistas) sobre los bancos españoles han vuelto a dispararse en el mes de noviembre y se acercan a los niveles del peor momento de la crisis, después de una tregua permitida por el fuerte rally que ha vivido el sector financiero en bolsa desde marzo. Pero los indicios de que el mercado ha tocado techo y el hecho de que no ha cambiado la negativa percepción del sector que tienen los inversores extranjeros -agravada con las negras previsiones para 2010- han reavivado la operativa bajista. Según un análisis del broker portugués BPI a partir de los datos de la Bolsa de Madrid, la operativa bajista se incrementó de forma generalizada durante el mes pasado, con Banesto como valor más afectado: las acciones prestadas en la entidad que preside Ana Patricia Botín se dispararon un 102% en el mes. No obstante, el total sólo supone el 9% de su free float (capital que circula en bolsa y que no está en manos de accionistas significativos) y el 1% del capital total. En este sentido, los favoritos de los bajistas siguen siendo Popular y BBVA. El banco de Ángel Ron continúa sin recuperar la credibilidad de los grandes especuladores, pese a sus esfuerzos para lanzar mensajes positivos como su intención de comprar en EEUU o la reorganización interna para robar clientes a las cajas: el 23% de su free float (14% del capital) está prestado en posiciones bajistas. Respecto a la entidad presidida por Francisco González, el 16% de su capital flotante (15% del total) está en manos de los bajistas. Por el contrario, los mejor librados en noviembre fueron Sabadell y Bankinter, con una reducción de las posiciones cortas mensual del 17% y el 11%, respectivamente. Ahora bien, en ambos casos esto se explica por la fuerte corrección de su precio en bolsa. Las posiciones cortas consisten en pedir prestadas acciones para venderlas en bolsa. Entonces, el inversor espera a que el valor baje y recompra esas acciones que ahora le costarán más baratas que cuando las tomó prestadas, y las devuelve a quien se las prestó. La diferencia es la ganancia de la operación, a la que hay que descontar las comisiones y el tipo de interés que hay que pagar al banco que presta las acciones. ¿Pero la crisis no había pasado? Las posiciones bajistas se multiplicaron hasta niveles nunca vistos en la banca española entre otoño de 2008 y primavera de 2009 debido a la debacle financiera internacional y a la extrema rapidez con que estalló la crisis económica española. La situación llegó a tales extremos que el sector acusó a los grandes bancos de inversión de publicar informes negativos sobre las entidades españolas para hacer caer su precio y ganar con las posiciones cortas de sus fondos de inversión y hedge funds. Y pidió a la CNMV la prohibición total de esta operativa. Sin llegar a esos extremos, el supervisor del mercado ha ido endureciendo la normativa sobre los cortos, con la obligación de comunicar este tipo de operaciones a partir del 0,1% del capital. Ésta ha sido una de las causas de la reducción de los cortos, aunque la más importante ha sido la fuerte recuperación de las cotizaciones desde marzo, que implica fuertes pérdidas para los bajistas. Para frenarlas, se ven obligados a cerrar sus posiciones, y como eso debe hacerse comprando las acciones, retroalimentan la subida de los precios. Vuelve la desconfianza Pero ahora la subida parece haber tocado techo ante la cada vez más clara incapacidad del Ibex 35 para superar los 12.000 puntos (y de Wall Street para rebasar los niveles equivalentes). En segundo lugar, la mayoría de los inversores sofisticados se mantienen bajistas en bolsa en todo el mundo porque no se fían de la recuperación económica; es decir, no se trata de un fenómeno exclusivo de la banca española. En tercer y más importante lugar, las previsiones ya unánimes de que 2010 va a ser un año terrible para la banca española -caída de márgenes, explosión de la morosidad empresarial, fin de la provisión genérica, deterioro aún mayor de los activos tóxicos, fuertes vencimientos de deuda, mayores requerimientos de capital…- han reavivado la visión negativa del sector que nunca han dejado de tener los grandes analistas internacionales, pese a que los resultados del tercer trimestre les obligaron a mejorar sus expectativas. "Los analistas extranjeros no consiguen comprender cómo es posible que, si las cajas están al borde del colapso, los bancos -sobre todo los puramente nacionales- aseguren que están más fuertes que nunca y que no van a tener ningún problema. La consecuencia es que no se lo creen, y la plasmación de esa desconfianza es el nuevo aumento de los cortos", concluye un analista español del sector. EL CONFIDENCIAL. 8-12-2009

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