Corresponsalí­a Asturias

Versuvius asturiana como moneda de cambio

La latilla de Versuvius sigue la lucha mientras los representantes de CCOO señalan que las pretensiones de cierre de la plata productora de refractarios asturiana se deben a que la presión política recibida en Italia por la planta Versuvius italiana han hecho que sea la planta española la que reciba la noticia del cierre, a pesar de que la planta asturiana supone unos menores costes en la producción. La fábrica de Langreo da beneficios y no presenta problemas, sin embargo, decide cerrar porque «recibió presiones políticas para no hacerlo en Italia, aunque su planta allí tiene peores costes y peor movilización», explicó Antonio Pino, representante de CCOO en Asturias. También se señala la compra de otro grupo por parte de la multinacional Cookson Group, a la que pertenece Vesuvius, compra que pretenden costear a costa del cierre de la planta asturiana. Sin embargo, lejos de dividir los objetivos que como clase deben unir a los trabajadores, la enseñanza que debemos extraer es que sí se puede, que cuando hay una posición política que presiona, los proyectos de las multinacionales se someten. Y no es que desde aquí se apoye al Gobierno italiano, nada más lejos, lo que quiero decir es que lo que no hay es una posición política que afronte de manera firme y contundente que no se echen cerrojos a nuestras fábricas, que las protestas de los trabajadores que recorren el país de punta a punta a los políticos les deben entrar por una oreja y salirle por la otra, que este Gobierno de “izquierdas” que tenemos lo más “rojo” que ve es el rojo del banco Santander de Botín, que claro que hay soluciones que nos hagan salir de la crisis, que claro que se pueden poner medidas para que las multinacionales no puedan hacer eso de “Vengo, me lleno los bolsillos explotando a los trabajadores y me voy de rositas”. La lucha de los trabajadores Versuvius sigue en primera línea de batalla, cuenta con el apoyo de políticos locales, vecinos y trabajadores de la localidad. Encauzar toda la fuerza de las movilizaciones que recorren el país y darles cauce dotaría a la clase obrera de una fuerza brutal, recoger apoyos por tanto en un programa que unifique los objetivos de la clase obrera en este momento de crisis con los autónomos, las PYMES y muchas fábricas locales que echan el cerrojo por falta de alternativa es el trabajo a realizar. Porque en esta crisis, son unibles en la alternativa un gran porcentaje de sectores, las multinacionales y la banca son las que están al otro lado, con Zapatero como esbirro de sus intereses.

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