Obama decreta la prohibición de la tortura para la CIA

¿Una superpotencia humanitaria?

Todo un coro de medios de comunicación fascinados con la victoria de Obama y la llegada de la «era postimperial» a EEUU han destacado en grandes titulares las declaraciones del nuevo presidente, que ha decretado el cierre de la Base de Guantánamo y de todas las cárceles secretas de la CIA (aunque Bush aseguró que «no quedan»). Obama ha aprobado una nueva normativa que prohí­be «la tortura, las detenciones ilegales, los traslados de presos a regí­menes dictatoriales y toda otra forma de trato vejatorio a los detenidos». ¿Estamos ante el principio de una CIA -y de una superpotencia- humanitaria?

Difundido a bombo y latillo, Barack Obama ha firmado una serie de decretos que obligan a los departamentos de defensa inteligencia a atenerse en las labores de “retención, detención, juicio, transferencia o liberación de detenidos" a “atenerse al cumplimiento de la Convención de Ginebra”. “Nos vamos a regir por una regla que dice: nosotros no torturamos”, manifestó el nuevo presidente de EEUU. En el mismo sentido, el nuevo director nacional de inteligencia (que coordina a las distintas agencias de espionaje e inteligencia de EEUU), el almirante retirado Dennis Blair, apoyó el jueves el cierre de la prisión de Guantánamo y dijo que deben aplicarse estándares de trato humano para sospechosos de terrorismo sin excepciones. Ante la comisión del Senado, Blair dijo que “la tortura es ilegal, inmoral e ineficaz” y que “debe haber estándares claros para el trato humano que se apliquen a todas las agencias del Gobierno de Estados Unidos, incluyendo a la comunidad de inteligencia”. ¿Estamos pues ante el comienzo de una era post-imperial donde el suave yugo de EEUU garantizará la libertad y la democracia en el planeta?. El mismo Blair nos proporciona la clave cuando ante el senado añadió: “estoy de acuerdo con el presidente en que el centro de detención de Guantánamo se ha convertido en un símbolo dañino para el mundo y debe ser cerrado”. Tiene razón: Guantánamo es un símbolo. Un icono que concentra la línea de dictadura terrorista mundial de Bush, una línea que la administración Obama está desmantelando aceleradamente. Para imponer la nueva “diplomacia inteligente” y la vuelta a las vías de la “hegemonía consensuada” de B.Clinton es preciso desmantelar el monumento al horror de fama planetaria que es Guantánamo. EEUU es la única superpotencia, el único país con la capacidad económica, política y militar para imponer sus intereses al conjunto del planeta. Pero sus intereses –los de los monopolios y grupos financieros que forman su clase dominante- son antagónicos a los de las otras potencias y naciones y sobretodo a los de los pueblos del planeta. Ningún nuevo talante y ninguna línea de las palomas puede cambiar eso. Es un hecho constatable que la línea Obama supone un cambio en las formas de la superpotencia. Pero quien piense que la burguesía monopolista norteamericana, sus centros de poder y sus aparatos de poder van a abandonar la intervención militar, la promoción del terrorismo o el paramilitarismo, la eliminación física de las organizaciones que se enfrenten a su hegemonía o la tortura como practicas habituales de su manual de instrucciones… debería estudiar a fondo la trayectoria centenaria de EEUU y de cualquier potencia que en la historia ha existido.

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