El gasto sanitario público en España, por debajo de la media europea

Una sanidad por debajo de nuestras posibilidades

Cuando estalló la crisis en 2008 se justificaron los recortes alegando que habíamos “vivido por encima de nuestras posibilidades”. La realidad es exactamente la contraria. Se nos condena a tener una sanidad por debajo de las capacidades que España posee como país.

Somos la cuarta economía de la Unión Europea, solo superada por Alemania, Francia e Italia. Pero sin embargo, hay hasta 17 países de la UE que invierten en sanidad más recursos en proporción a su PIB que nosotros, incluidos algunos con una menor economía y peso político, como Eslovenia, Eslovaquia o Islandia.

Nuestro PIB per cápita es el 94% del promedio de la UE-15, pero sin embargo nuestro gasto sanitaria se reduce al 79,5%.

¿En qué se traduce este desfase? La media de gasto público sanitario en la UE estaba en 2019 en el 7% del PIB, mientras que en España sólo alcanzaba el 6,1%. Casi un punto de diferencia, que se ha mantenido en los años posteriores.

Para igualarnos con la media europea, deberíamos destinar a sanidad casi 11.200 millones más. Hacerlo debe ser una exigencia ineludible. Sustraer dinero público en sanidad es recortar la salud de la mayoría.

De 2009 a 2013 el gasto sanitario en España se redujo un 11,87%. Un hachazo que ha debilitado la sanidad pública. Hay que revertir los recortes, incrementando la inversión en sanidad.

Pero las perspectivas no apuntan en esa dirección. Para hacer frente a la pandemia se elevó el gasto sanitario hasta el 7,6% del PIB en 2020. Pero los compromisos adquiridos con la UE no apuntan a mantener ese esfuerzo sino en un sentido contrario. En 2023 el gasto sanitario debería reducirse al 6,8% del PIB, y en 2024 al 6,1%.

En 2009 el dinero público destinado a sanidad suponía el 6,84%. No es admisible que 15 años después ese porcentaje se reduzca al 6,1%.

Menos dinero público invertido en sanidad supone menos médicos, menos enfermeras, más listas de espera, en definitiva, menos salud para la mayoría, especialmente para los sectores más vulnerables.

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