Cargando...El BNG perdió en las elecciones del pasado 1 de marzo 44.000 votos (un 2% de su electorado) y su aliado de gobierno el PSdGa 73.000. A todas luces un voto de castigo a la deriva de nacionalismo excluyente (plasmado sobre todo en el enfrentamiento provocado en la sociedad gallega por el tema de la lengua). Sin embargo, los delegados en la Asamblea Nacional Extraordinaria del BNG han apoyado mayoritariamente la candidatura del sector más «secesionista y excluyente» de la Unión do Povo Galego (UPG).
Tras la dimisión de Antxo Quintana, anterior ortavoz, provocada por la derrota electoral, el 55% de los delegados apoyaron la candidatura del BNG encabezada por Guillerme Vázquez como nuevo portavoz nacional. Y dejaron fuera de la nueva Ejecutiva al que fuera histórico portavoz de la coalición Xosé Manuel Beiras defensor de una línea de nacionalismo más integradora.Los dirigentes del BNG parecen haber leído los resultados de sus dos últimas derrotas electorales a la inversa. Cuando lo que hay es un fuerte viento popular por la unidad del conjunto de España frente a los proyectos soberanistas y excluyentes que sirven a la fragmentación, ellos –como Ibaretxe en Euskadi- se empeñan en mantener sus políticas excluyentes.Una lección que puede volver a repetirse en las próximas elecciones europeas, tal y como pronostican las encuestas que anuncian un retroceso de las coaliciones nacionalistas y en concreto de la Europa de los Pueblos de la que el BNG forma parte con ERC, Aralar, Los Verdes, EA, la Chunta y Entesa per Mallorca.