Corresponsalí­a Asturias

Una inversión con corazón de ladrillo

En Asturias el Ayuntamiento de Llanera ha firmado un convenio or el cual se destinarán 8,4 millones de euros para reformar y mejorar el polígono industrial de Silvota. En apariencia, todo lo que sea impulsar la industria y la producción de riqueza y empleo es muy beneficioso para salir de la crisis.El problema es que visto en profundidad, esta millonaria inversión, se basa, al igual que el plan anti crisis de Zapatero, en obras urbanas, que si bien pueden mejorar a nivel de infraestructuras este polígono, no es la dirección más correcta a tomar el dirigir tal cantidad de dinero a obras, mientras las empresas necesitan financiación. Potenciar la industria debe empezar por potenciar la rentabilidad de las fábricas y plantas productivas, así como la rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas para que se cree riqueza y empleo. Destinar estos 8,4 millones de euros en ayudas y planes de viabilidad en este polígono cambiaría radicalmente la situación de las localidades de alrededor, donde muchas de las familias tienen alguno de sus miembros trabajando en este lugar, también para crear puestos de trabajo dirigidos a la producción de riqueza y empleo.Pero si se destinan estos 8,4 millones de euros a ejecutar obras en el polígono ¿Cuántos puestos de trabajo duraderos en el tiempo? Al terminar las obras se terminó el trabajo, y a su vez ¿Qué riqueza se produce en estas obras una vez terminadas? Ninguna, son medidas que se enmascaran dirigiéndose al corazón de nuestro tejido industrial, pero para meter dinero con la misma orientación de inversión en obras que significan pan para hoy y hambre para mañana.¿Cuántos sueldos de 1000 euros salen de estos millones de euros? Significan la creación de cientos de puestos de trabajo que si se dirigen a crear estos puestos dentro de las fábricas que componen este polígono, se rentabilizaría la inversión, se estabilizaría la financiación de las empresas y produciría riqueza. Esos deben ser los ejes que dirijan los objetivos, planes e inversiones que se hagan con nuestro dinero público, ya que todos pagamos, que este dinero se utilice en beneficio de los objetivos del conjunto de la población, para que la inversión pública se base en redistribución de la riqueza para el ahorro y la inversión en puestos de trabajo. El resto, son medidas con corazón de ladrillo, que reproducen de forma enmascarada el modelo que nos ha traído hasta el punto en el que estamos, con los políticos que nos han conducido a la situación actual. Denunciar la orientación errónea es fundamental para tener conciencia y dar una alternativa a la crisis para que se salde en beneficio de los trabajadores

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