La lucha de los pueblos africanos por un desarrollo independiente

Una fuerza en avance

El grado de autonomía frente al imperialismo alcanzado por algunos países africanos que les está permitiendo desarrollarse económicamente a un ritmo insospechado.

De un extremo a otro del continente, la realidad de África está determinada por la resistencia de sus países y pueblos a verse sometidos a la feroz explotación de sus ingentes riquezas naturales. Una fuerza, la de la lucha de los pueblos africanos contra el dominio imperial, hoy en avance y con un protagonismo creciente.

Más independientes, más prósperos

Ante el silencio y la tergiversación de los grandes medios de comunicación occidentales, un grupo cada vez mayor de países africanos disfrutan de gobiernos que en todo o en parte han conseguido zafarse de la intervención de las grandes potencias imperialistas o maniobrar entre ellas para alcanzar un grado de autonomía que les está permitiendo crecer y desarrollarse económicamente a un ritmo insospechado hasta hace bien poco.

De la mano de la presidencia de Mandela y los sucesivos gobiernos del Congreso Nacional Africano, Sudáfrica ha vivido una auténtica refundación, no solo política y social, sino económica y geoestratégica. Su PIB se triplicó en veinte años (entre 1990 y 2010) y hoy significa el 25% de todo el PIB africano.

Aunque los graves problemas de desempleo y desigualdad heredados del apartheid distan mucho de haber sido resueltos, Sudáfrica tiene ahora una política fiscal progresiva (con altos impuestos a las grandes fortunas), leyes laborales favorables a las clases populares y cuenta con el mayor y más influyente movimiento obrero del continente.

Otro ejemplo de esta misma senda de desarrollo es Angola, un país gobernado desde hace décadas por el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), que se reclama marxista-leninista. Tras escapar del papel de peón de la URSS jugado en la Guerra Fría, ha emprendido una meteórica senda de crecimiento económico que le han colocado como una potencia emergente en África Meridional. Multiplicando por más de 25 veces su PIB y, en un caso insólito, contribuyendo con sus inversiones al desarrollo de la antigua metrópoli, Portugal.

Mozambique también llevan una estela parecida a Angola. En la también excolonia portuguesa gobierna un partido que se autoproclama marxista-leninista, el Frente de Liberación Mozambiqueño (Frelimo). Pese a la inestabilidad y las altas cotas de pobreza, se espera que las reservas conocidas de gas puedan convertir a Mozambique en uno de los 10 primeros productores y tercer exportador mundial.

Bajo un gobierno de coalición impulsado por los exguerrilleros de la Liga Marxista Leninista del Tigray, Etiopía ha crecido entre 2009 y 2016 al espectacular ritmo del 10,2% anual, reduciendo del 56% al 30% la población bajo la pobreza extrema.

No son casos excepcionales. El PIB de Nigeria, el país más poblado de África y primer productor de petróleo del continente, se multiplicó por 18 entre 1990 y 2014; el de Guinea Ecuatorial lo hizo por 20; Tanzania lleva varios años creciendo al 7% anual…

Otro de los grandes gigantes del continente, Argelia, ha conservado una relativa independencia de los centros de poder mundiales, lo que le ha permitido escapar de las convulsiones que han sacudido el norte de África, y duplicar su ritmo de crecimiento basándose en el impulso del sector industrial, para reducir la enorme dependencia de la exportación de hidrocarburos.

Este enorme crecimiento que muchos países africanos disfrutan, a pesar de la profunda crisis que ha asolado el mundo capitalista, no se explica solo por sus enormes riquezas naturales (petróleo, gas…). Esta base ya existía antes, y no se traducía en crecimiento alguno. Es la mayor autonomía respecto al imperialismo lo que permite disponer de esos recursos y emprender el camino de un desarrollo independiente.

Un torrente de luchas

África está también recorrida por un enorme caudal de luchas populares y movimientos revolucionarios de liberación nacional.

Entre los que hay que destacar la heroica lucha del pueblo saharaui. La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) libra una lucha por su independencia que dura ya cuarenta años, que no solo tiene un carácter anticolonialista (primero contra España, luego contra Marruecos) sino antiimperialista y antihegemonista, ya que el Estado Marroquí y el despótico y corrupto régimen de la monarquía alauí está sostenido e intervenido hasta la médula por Francia y EEUU.

Por toda África florecen ya movimientos revolucionarios y partidos antigehemonistas. Muchos de ellos se reclaman del marxismo-leninismo, como el Partido Argelino para la Democracia y el Socialismo, el Partido Comunista de Egipto, el Partido del Congreso para la Independencia de Madagascar o el Partido Comunista de Sudán del Sur; o incluso han mantuvieron una posición antisoviética (Eritrea) en la Guerra Fría y se reclaman del pensamiento Mao Tse-Tung, como el Partido Comunista de Benín, el Partido Comunista Revolucionario Voltaico (Burkina-Faso), el Partido Comunista Revolucionario de Costa de Marfil, Vía Democrática (Marruecos), o el Partido de los Trabajadores (Túnez).

Todo el continente africano bulle de luchas populares por el progreso, la democracia y la demanda de mejoras en las condiciones de vida.

Por destacar solo algunas de las más recientes y cercanas, la ola de protestas en Marruecos contra el odioso régimen alauita de Mohamed VI -sostenido por Washington y París- desatadas por las protestas en la región del Rif en 2016, impulsadas por el Movimiento Popular Rifeño (MPR) por la libertad, la Justicia Social y por la dignidad; las potentes manifestaciones y huelgas en Túnez contra la carestía de la vida y el empobrecimiento; o la ola creciente de huelgas y protestas en Egipto contra la sanguinaria dictadura de Al Sisi, respaldada por EEUU.

Y es en África donde se está levantando un cada vez más radicalizado e influyente movimiento obrero. Basado en una clase obrera más numerosa y combativa, con 3.600 grandes movilizaciones obreras registradas en África en la última década.

4 comentarios sobre “Una fuerza en avance”

  • El Empecinado dice:

    Pero no olvidéis que el desarrollo económico y la disminución de la pobreza, así como alcanzar una mayor independencia del hegemonismo norteamericano y de otras potencias imperialistas regionales (Turquía, Rusia, etcl). Esto debe ir acompañado de una mejorado sistema político, de los valores morales y de convivencia entre la sociedad, una diversificación de los sectores de la economía productiva (Agricultura, ganadería, energía, industrias, construcción, turismo, etc) y garantizar libertades fundamentales para los ciudadanos y que estos desarrollen la suficiente consciencia para defender sus derechos y libertades cuando éstos se vean amenazados. De esto falta mucho por resolver en los países africanos como se ve en este artículo. http://www.miseshispano.org/2018/01/en-africa-acabar-con-un-despota-no-acaba-con-el-despotismo/

  • En Somalia sí que le dieron pol c…. no hace muchos años a los «rambos» EEUU.Los echaron a patadas.Lanzados en tromba con sus «boogies» con ametralladoras y anti-tanques,barrieron del mapa a los «super-marines» y a sus super-tanues invencibles M1-Abrams.Les dieron una paliza histórica.En la prensa «occidental»,como de costumbre ni mú,servidor se enteró bien de la guerra por el «history channel».Hasta los niños de 5 años se liaban a tiros con los «rambos»(y éstos acojonaos)

  • «Por toda África florecen ya movimientos revolucionarios y partidos antigehemonistas. Muchos de ellos se reclaman del marxismo-leninismo, como el Partido Argelino para la Democracia y el Socialismo, el Partido Comunista de Egipto, el Partido del Congreso para la Independencia de Madagascar o el Partido Comunista de Sudán del Sur; o incluso han mantuvieron una posición antisoviética (Eritrea) en la Guerra Fría y se reclaman del pensamiento Mao Tse-Tung, como el Partido Comunista de Benín, el Partido Comunista Revolucionario Voltaico (Burkina-Faso), el Partido Comunista Revolucionario de Costa de Marfil, Vía Democrática (Marruecos), o el Partido de los Trabajadores (Túnez).»……coñ..todos los que hay.Si,Eritrea creo,si la memoria no me engaña es anti-soviética de toda la vida,ya se enfrentó a la intervención soviética hecha por mercenarios pagados por la URSS,para meterlos en su óribita,como le pasó a Cuba

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