Murcia, la oscura y sospechosa agresión al consejero de Cultura no impide que la movilización contra el "tijeretazo" siga creciendo

Una caldera en ebullición

La oscura y sospechosa violencia desatada en Murcia en torno a las movilizaciones contra el «tijeretazo», la Ley de Medidas Extraordinarias que recorta los salarios y derechos laborales de los trabajadores autonómicos, especialmente en la enseñanza y sanidad, no ha sido capaz de paralizar las movilizaciones. Ni los oscuros intereses que pudieran perseguir los agresores, ni los intentos de los dirigentes del PP por criminalizar a los sindicatos convocantes de las movilizaciones y a «la izquierda», ni la actuación del delegado del gobierno y la policí­a tratando de incriminar a los «colectivos alternativos» han podido evitar que la marea de descontento siga creciendo.

¿Con qué oscuras intenciones se ha tratado desde todos los medios de convertir la movilización ciudadana y sindical de Murcia en un debate sobre la violencia de las manifestaciones? Si su intención era desactivar la rotesta han fracasado. La investigación por la agresión al consejero de Cultura murciano, Pedro Alberto Cruz, está en punto muerto, después que la policía haya tenido que poner en libertad al joven detenido, sin que se haya podido probar su culpabilidad.Sin embargo lo ocurrido es una señal de alerta de lo que puede ocurrir en los próximos meses, ante la convocatoria de huelgas generales o estallidos en otras regiones de España. Las fuerzas y medios encargados de aplicar los recortes y planes de ajuste sobre el 90% de la población no vacilarán en tratar de desactivar las movilizaciones por cualquier medio. Convertir los estallidos de indignación popular en “linchamientos” políticos, desacreditar y criminalizar a los convocantes…, todo será válido para tratar de ahogar la rebelión popular contra el recorte del 30%, 40% o 50% de nuestros salarios, rentas y derechos.En Murcia la movilización continúa. Cada convocatoria supera a la anterior. Y van siete en apenas cuatro semanas, algo nunca visto en esta comunidad. Una marea imparable La séptima manifestación de protesta ha sacado a la calle entre 60.000 y 70.000 personas, 20.000 más que la anterior. La capital murciana se ha convertido en el centro de manifestaciones históricas, sólo vistas en ocasiones excepcionales. Como viene sucediendo en las últimas convocatorias, a la manifestación de funcionarios se suman otros colectivos, estudiantes y parados, y a los ocho sindicatos convocantes (CC OO, UGT, ANPE, STERM, SIDI, CSIF, SATSE y SAE) otras organizaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca…Y es que el intento del gobierno murciano presidido por Valcárcel de ponerse a la cabeza del ajuste, sumando sus recortes autonómicos a los de Zapatero, ha destapado una realidad que, de una u otra forma, se vive en toda España pero que en la región de Murcia está si cabe aún más agravada. De locomotora inmobiliaria a capital del paro La región murciana ha pasado de encabezar un crecimiento basado en una desenfrenada actividad inmobiliaria que pretendía convertir la región en “la Florida europea”, con más de 300 proyectos urbanísticos y una previsión para construir 800.000 viviendas, a encabezar las regiones con más paro. Murcia, con una tasa de paro de casi un 24%, es la tercera con más paro de España, según la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de 2010.La desenfrenada especulación urbanística, basada de forma especial en el “modelo resort” (cuyo principal exponente es la inmobiliaria Polaris World) con grandes complejos y campos de golf, ha dejado un agujero con más de 35.000 viviendas sin compradores, amén de centenares de proyectos iniciados y paralizados. Y un reguero de corrupción vinculada con la especulación inmobiliaria a lo largo y ancho de la comunidad. La mitad de los municipios, 23 de 45, están inmersos en casos de corrupción inmobiliaria.La dependencia del ladrillo y la desviación de recursos a ese sector ha impedido la diversificación de la economía de de la comunidad, incluso bloqueando el desarrollo de la agricultura especializada, uno de los sectores con más posibilidades de la región.El estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera han convertido la comunidad murciana en una estepa de desempleo. La política del gobierno Zapatero primero, rescatando a la banca pero cargando la crisis sobre los ciudadanos, y ahora los nuevos recortes añadidos por el gobierno murciano han terminado por poner en ebullición la ya caliente caldera murciana.Las medidas del gobierno de Valcárcel han hecho saltar la chispa entre los 55.000 funcionarios, sobre todo de sanidad y enseñanza, y sus familias; pero su movilización se ha convertido en la punta de lanza y catalizador del descontento y la indignación general acumulada por los recortes y medidas de ajuste continuadas. El estallido no tiene pinta de detenerse sin conseguir nada.El “tijeretazo” El recorte suspende de un plumazo 16 acuerdos suscritos entre el Gobierno regional y los sindicatos de 1998 a 2010. La jornada laboral pasa de 35 a 37,5 horas y 40 para los trabajadores de especial dedicación (por lo que, según los sindicatos, se irán 1.500 interinos a la calle). Los profesores dejarán de cobrar 75 euros de un complemento de 175 euros (al principio, el PP planteó quitárselo entero, pero cambió de idea el 23 de diciembro e introdujo una enmienda "técnica"). Al personal del Servicio Murciano de Salud (SMS) se les reduce un 10% los complementos de guardia y turnos. Los administrativos dejarán de cobrar el 30% de la homologación salarial con la plantilla del SMS. Además, se congela la oferta de empleo público, se resta un 25% del sueldo desde el primer día de baja médica, se rebaja en un 30% el número de liberados sindicales en la Administración, se saca el tiempo de formación de la jornada laboral…

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