Una Andalucía de paz sin bases americanas

A escasas semanas de las elecciones andaluzas, el presidente del PP, Pablo Casado, se ha presentado en Andalucía para volver a pedir que Estados Unidos instale en Rota la sede operativa de la Sexta Flota. Le parece poco que Andalucía albergue en su territorio dos de las principales bases militares del Mediterráneo: Rota, y el escudo antimisiles, y Morón, y el comando para la intervención en África (AFRICOM). De ellas han salido los destructores con los misiles para bombardear Siria.

Casado quiere más. Un papel todavía más importante de las bases en la estrategia militar norteamericana, mayor implicación de España en sus guerras y más cesión de soberanía.

Pero sobre todo llama la atención que en ciertos sectores de la izquierda las bases norteamericanas en Andalucía sean un tema tabú. O no se habla, o se justifica su presencia en nombre de “los puestos de trabajo”, dando por sentado que no puede ni pensarse su cierre. ¿Por que dan trabajo? ¿Por que no hay otra salida?

La realidad es que las bases no resuelven el problema del paro que azota esas comarcas, muy por encima de la media española. En Morón es del 20,5% y en Rota la tasa de paro es del 23,87%, superior a la media andaluza. Cada vez hay menos contratados españoles y más personal norteamericano. En Morón los ERE han reducido el personal español de 700 a 357. Y como denunciaba el delegado sindical “nos tratan como esclavos”, tras relatar cómo les habían quitado el horario especial de verano porque “en Afganistán trabajan con más calor”.

Las bases quitan espacio productivo, no generan riqueza y sobretodo significan pérdida de soberanía, convierten Andalucía en una plataforma de guerra y no de paz, y mantienen a España integrada en la maquinaria militar de la superpotencia. Violando incluso las condiciones del referéndum de la OTAN que rechazaba la “incorporación a la estructura militar” y se comprometía “a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España”.

Andalucía puede y debe ser un referente de Paz para el resto de España, para Europa y para la Humanidad. Necesitamos una política activa de solidaridad y apoyo a la causa de los pueblos. No podemos luchar por la acogida de los refugiados de una manera coherente si permitimos seguir siendo cómplices de las masacres en sus países de origen. Hoy más que nunca la exigencia del cierre de las bases es un deber con la soberanía, el progreso y la paz.

Por eso, desde la coalición Recortes Cero – Por Un Mundo Más Justo – Grupo Verde que encabezo defendemos:

Que solo con capacidad para decidir nuestro futuro por nosotros mismos podremos redistribuir la riqueza y tomar decisiones de acuerdo a los intereses de Andalucía, España y sus ciudadanos sin imposiciones exteriores. Exigimos el cumplimiento de las condiciones del referéndum de la OTAN, y por tanto el cierre de las bases.

No estamos de acuerdo con quienes tragan con la intervención extranjera y no dan una salida para las comarcas ocupadas con las bases militares. Andalucía es rica, y mucho. Es mentira que solo haya una salida para la población de Rota y Morón o para los trabajadores de Navantia. Lo que hace falta es decisión y voluntad política para dar una alternativa que genere riqueza y prosperidad. Proponemos planes de reindustrialización y reconversión de las comarcas y empresas que dependen de las estructuras militares, para mantener y aumentar los puestos de trabajo sin depender de la venta de armas o de las bases americanas.

Y vamos a defender la renegociación de los tratados firmados con la UE que imponen cuotas que limitan nuestro desarrollo en sectores como la agricultura o la pesca.

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