Un proyecto para la huerta de Murcia

Investigadores biólogos y huertanos, se unen ara dar una alternativa que potencia la variedad y diversidad de las especies que nutren de variedad y diversidad a la huerta de Murcia, a la vez que promueve una potenciación de especies en peligro, y genera una selección de las mejor adaptadas al medio.La iniciativa parte de la Asociación para la Protección de la Huerta en su objetivo de recuperar cultivos tradicionales, con la colaboración de la Universidad de Biología y los huertanos. Los botánicos han sido los encargados de buscar las especies hortícolas y una extensa variedad de especies frutales, cítricos y variedades silvestres, recogiendo semillas que posteriormente distribuyen a los huertanos para que las planten y se seleccionen de forma natural quedando así las mejor adaptadas y más fuertes, con la intención de potenciar la rica variedad que suponían 1.025 variedades vegetales que se cultivaban, más unas 380 que los huertanos utilizaban para el autoconsumo y que actualmente muchas de ellas están en peligro de extinción.Esta iniciativa fortalece dos aspectos fundamentales de Murcia. En primer lugar, desarrollar la variedad de la que la huerta de Murcia nos abastece suponiendo en este momento la base económica productiva fundamental en la crisis, que además nos da productos de primera calidad y una dieta rica y valiosa para el paladar y la salud. Por otra parte este proyecto, tiene también el objetivo de crear y potenciar el pulmón de la ciudad de Murcia. Una región de tierras ricas que con muy poco y en medio de la escasez de agua nos da unos de los mejores productos hortofrutícolas del país. Potenciar iniciativas como esta, que mejoren la calidad y diversidad de nuestra huerta y nos dote de un cinturón alrededor de la ciudad de huerta y verde que nos proporcione un pulmón para los murcianos.Por supuesto no podemos olvidar la necesidad de una alternativa que dote de independencia y rentabilidad a este sector productivo tan preciado, en el cual agricultores y huertanos, sobreviven cada vez en condiciones más difíciles, de manera que las dos o tres distribuidoras del país cada vez pagan menos al que produce y más al que consume. Un sistema que regule un margen de beneficios que permita ganar al productor junto con unos precios asequibles al consumidor es el camino a seguir, ya que es un disparate que algunos de estos productos como pueden ser los linones llevan un margen d beneficio de un 2000% unos beneficios desmesurados que lo único que producen es dejar al sector tocado de muerte, incluso hasta el punto que algunos pequeños huertanos a menudo se plantean no recoger la cosecha ya que les sale más caro la recogida que el precio que posteriormente les pagan por el producto, sin embargo, en los supermercados los precios son de escándalo.