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Porque queremos que se cumpla la voluntad
de la tierra que da sus frutos para todos
(Federico García Lorca, Grito hacia Roma)
Esta es la quinta entrega de la sección especial que venimos publicando en el periódico De Verdad y la revista Chispas para dar visibilidad a estas luchas: “10 luchas” cada quincena. Con esta entrega son 50 luchas que dibujan ya un pequeño pero significativo mapa de la amplitud y variedad de las luchas que lleva adelante la clase obrera y el pueblo trabajador contra la explotación y por sus condiciones de vida y trabajo.
Un mapa en el que aparecen más de 30 sectores afectados: desde empresas auxiliares del automóvil y del metal hasta la logística, las nuevas energías, minería, petroleras, aeronáutica, bomberos, transporte, educación o limpieza… Y todo tipo de reivindicaciones, entre los que destacan las luchas por el poder adquisitivo de los salarios y los recortes de derechos; contra los despidos, cierres de empresas y la deslocalización; por los convenios y la defensa de los derechos laborales o la represión dentro de las empresas.
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1. Santander. La lucha de los trabajadores de BSH contra los despidos
Mantienen el pulso con la multinacional
La movilización de la plantilla ya ha conseguido que la empresa rebaje el número de trabajadores afectados por el ERE de 59 a 38, una cifra que el comité de empresa considera “inaceptable”.
BSH Electrodomésticos es filial de la multinacional alemana Bosch, el mayor fabricante de electrodomésticos de línea blanca en España, con varios centros y unos 4.000 trabajadores. En la planta de BSH Santander trabajan 340.
Las movilizaciones se iniciaron el 20 de noviembre, con paros parciales en los turnos de mañana y tarde, como respuesta al ERE para despedir a 59 trabajadores. La lucha obrera ha conseguido que la empresa empiece a rebajar el número de despidos, pero muy lejos de las demandas de los trabajadores. Sobre todo porque la plantilla ya está sometida a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde hace un año, con 64 días de paradas de producción.
Exigen: Retirar el ERE a cambio de ampliar el ERTE, que finaliza a final de año, a 2024; reducir a 18 despidos y mejora de las indemnizaciones que ofrece la empresa. Hay convocados nuevos paros en diciembre hasta alcanzar un acuerdo satisfactorio. La lucha continúa
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2. Fuensalida-Toledo. La plantilla de la empresa de calzado ‘Pablosky’ se moviliza
Contra el ERE y la deslocalización
La asamblea de trabajadores ha aprobado iniciar movilizaciones y llegar a la huelga si la empresa continua con el ERE para despedir a medio centenar de trabajadores, el 15% de los más de 300 que integran la plantilla.
Fuensalida, conocido como “el pueblo de los zapatos”, tiene una reconocida industria del calzado y ‘Pablosky’ es una de sus empresas más importantes. Y que ha recibido ayudas públicas.
Desde CCOO denuncian que el ERE planteado por la empresa para despedir a 48 trabajadores forma parte de un plan para deslocalizar parte de su producción a Marruecos, donde ya realizan tareas de corte y cosido de calzado.
Sindicato y trabajadores temen que a este ERE le sigan otros si la empresa continúa con sus planes; piden la implicación del Ayuntamiento, la Diputación de Toledo y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la defensa del mantenimiento del empleo y la actividad económica; y advierten que el traslado de producción a Marruecos no solo es un “golpe duro para los trabajadores que se pretende despedir sino que afectará al sector del calzado en la comarca”.
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3. Zaragoza. Otra multinacional, Airtex, que deslocaliza la producción
“Airtex es maña y no se va de España”
Con este grito los trabajadores y trabajadoras de Airtex han iniciado su lucha contra el ERE de extinción y la deslocalización de la empresa a Rumanía.
El ERE anunciado por la multinacional para 96 trabajadores sería solo el primer paso para liquidar los 132 puestos de trabajo de la plantilla actual.
La plantilla de Airtel, empresa de componentes para el sector del automóvil, propiedad del grupo norteamericano Trico, iniciaron su lucha el 2 de diciembre con una concentración en la Plaza de España de Zaragoza, emplazando a la empresa a retirar el ERE y recordando las ayudas recibidas: “Te vas de Aragón, devuelve la subvención”. A partir del 11 la lucha continuará como huelga indefinida hasta que el grupo Trigo revoque el ERE o haya un acuerdo.
Desde el comité de empresa exigen la implicación del gobierno de Aragón para evitar el cierre de una empresa que viene dando beneficios año tras año, viable y con carga de trabajo. Y que ha recibido subvenciones.
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4. Ripoll-Girona. Huelga en Comforsa por el convenio y el futuro de la empresa
Preocupación en la comarca del Ripollés
La plantilla de la siderúrgica Comforsa, la mayor empresa industrial en manos de la Generalitat catalana, se moviliza contra el incumplimiento del convenio y por el futuro de la compañía.
Comforsa, con varios centros en la comarca del Ripollés y una plantilla de 350 trabajadores, fabrica componentes para vehículos de grandes dimensiones, entre sus clientes hay empresas de toda Europa como como la sueca Volvo.
Los trabajadores apoyaron en asamblea la propuesta del comité de empresa (CCOO y UGT) para iniciar movilizaciones, denunciando el incumplimiento del convenio y exigiendo mejoras salariales.
Desde el 1 de diciembre realizan una huelga parcial con paros de dos horas y otras acciones como el corte de la carretera de acceso a Ripoll.
Además los trabajadores muestran preocupación por el futuro, denunciando la nefasta gestión de los directores generales nombrados por la Generalitat, “unos provocando pérdidas millonarias y otros metiendo la mano en la caja”. El último director general, Reca Vidiella, despedido por la Generalitat en 2022, está acusado de malversación y apropiarse más de 700.000 euros.
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5. Puertollano-Ciudad Real: La plantilla de Eserman, contrata de Repsol, por el convenio
Contratas “temerarias”
Los trabajadores de Eserman retoman concentraciones contra los incumplimientos de Eserman en la aplicación del convenio. Exigen que se aplique el convenio colectivo y se respeten sus derechos laborales.
Eserman es una de esas contratas ‘temerarias’ que Repsol Química adjudica a la baja, bajan los contratos y bajan las condiciones de los trabajadores, en el complejo petroquímico de Puertollano.
El comité de empresa denuncia los reiterados incumplimientos del convenio: irregularidades en la nómina y retraso en las subidas salariales, no facilitar la ropa de trabajo o negarse a reconocer sentencias judiciales que dan la razón a los trabajadores. Además denuncian la actuación autoritaria de la empresa con sanciones arbitrarias de empleo y sueldo y despidos fulminantes.
La lucha para que la empresa aplique el convenio, respete sus derechos y contra el autoritarismo viene desde 2021. Y ahora la asamblea ha aprobado un nuevo ciclo de lucha, retomando las concentraciones a la puerta de la factoría de Repsol de hace dos años y advirtiendo de nuevas acciones si la empresa sigue sin reunirse con ellos para dar una solución a sus demandas.
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6. Getafe-Madrid. Huelga indefinida en Siemens de mantenimiento en Airbus
La difícil lucha en las subcontratas
La plantilla de Siemens en Airbus Getafe lleva desde el 30 de noviembre en huelga indefinida por las garantías de trabajo y futuro “y por nuestra dignidad de clase”, según el comité de huelga.
Siemens es la subcontrata de Airbus que desde 2017 realiza el mantenimiento de la maquinaria con la que se fabrica el avión A-350. A partir del 1 de enero una nueva empresa, Cegelec, se hará cargo del servicio y los trabajadores exigen garantías que la nueva subcontrata no ofrece.
La asamblea de trabajadores decidió en asamblea aprobar la propuesta de huelga indefinida presentada por CGT, y que es secundada por prácticamente el 100 por 100 de la plantilla.
Estas son sus demandas:
Subrogación y continuidad de la totalidad de la plantilla.
Continuidad de las actuales condiciones laborales y económicas hasta el fin del contrato de Cegelec en Airbus.
Tablas salariales según los acuerdos en Siemens incrementadas por el IPC.
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7. Barcelona. Campaña de “movilización permanente” en Holaluz
No al ERE para despedir a 200
Con una concentración en las oficinas centrales de la empresa en Barcelona, los trabajadores de Holaluz iniciaron el 29 de noviembre una “movilización permanente” contra el despido de 200 trabajadores.
La compañía de energías renovables anunció el pasado 13 de noviembre un ERE para despedir a 200 empleados, el 27% de una plantilla de 730 trabajadores, especialmente en los equipos de instaladores y ventas. Un expediente de regulación de empleo que justifica por la “ralentización temporal del mercado solar”.
Los trabajadores denuncian que la propuesta de despidos de la empresa incluye un número exagerado de personas que se han “posicionado sindicalmente” y que “teletrabajan de forma habitual”, lo que cuestionaría la legalidad de los despidos.
Desde el ‘Colectivo Ronda’ que defiende a los trabajadores señalan la “intransigencia y falta de voluntad negociadora” durante el período de consultas del ERE. Y la falta real de una “causa objetiva que justifique un volumen tan elevado de despidos”, al achacar la situación a factores coyunturales.
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8. Sevilla. Los trabajadores de Ayesa contra los despidos por edad
Así se quitan de encima a los más mayores
La discriminación laboral por edad está prohibida en España y eso incluye el despido por ese motivo, pero cada vez son más las empresas que lo practican. Ayesa es uno de esos casos.
Ayesa, multinacional de servicios tecnológicos y de ingeniería con presencia en 23 países, tiene 800 trabajadores en su empresa de Sevilla.
La plantilla de Ayesa ha decidido movilizarse contra el “incesante goteo de despidos” que afectan a los empleados de más antigüedad. Trabajadores con un mismo perfil: mayores de 45-50 años, con 20 años o más en la empresa y que la empresa tacha de “obsoletos”.
Los sindicatos de la empresa han promovido dos jornadas de huelga de 24 horas la última semana de noviembre para avisar a la empresa de que no van a aceptar ni un despido más. Una jornada convocada por el sindicato Alternativa Sindical de Clase (ASC), y otra por los otros dos sindicatos del comité de empresa, UGT y CCOO. Jornadas que han sido seguidas por una amplia mayoría de la plantilla, según los sindicatos.
El comité de empresa advierte que continuarán las protestas mientras la empresa no les dé una solución urgente y acabe con este goteo de despidos.
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9. Cantabria. La lucha de las trabajadoras de la limpieza de Correos
Victoria tras 25 días de huelga total
Este 11 de diciembre la Asamblea de las trabajadoras de la limpieza de Correos en Cantabria han decidido poner fin a la huelga indefinida que mantenían desde el 17 de noviembre, después que Correos haya rescindido el contrato a STC ACVA y adjudicado el servicio a una nueva empresa.
La plantilla del medio centenar de dependencias de Correos en Cantabria iniciaron la huelga total, propuesta por la Federación de Servicios (FeSMC) de UGT en Cantabria, como respuesta a los impagos de sus salarios desde julio y los reiterados incumplimientos del convenio por la empresa concesionaria STC ACVA.
A lo largo de estos meses trabajadoras y el sindicato han denunciado a la empresa pero también han responsabilizado a Correos de la situación. Y por eso se concentraron el 1 de diciembre ante la central de Correos en Santander. “Es inmoral que STC ACVA cobre de una empresa pública mientras incumple sus obligaciones con su plantilla”, decían desde UGT.
Ahora las trabajadoras iniciarán la reclamación judicial de los 6 meses de salarios que les debe la anterior concesionaria.
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10. Castellón. Lucha en el sector de la cerámica por un convenio justo
Acabar con 15 años perdiendo poder adquisitivo
Con una masiva manifestación en Castellón el 1 de diciembre los trabajadores de la cerámica han iniciado el calendario de movilizaciones contra el bloqueo del convenio por la patronal Ascer.
Es el comienzo de una movilización para acabar con 15 años perdiendo poder adquisitivo en un sector que da empleo directo en la provincia de Castellón a 20.000 personas.
Sólo en los dos últimos años los trabajadores han perdido un 5,5% del poder real de sus salarios. Reclaman una subida del 10% en tres años (2023, 24 y 25), frente al 6% que ofrece la patronal.
Los sindicatos Comisiones y UGT dicen ser conscientes de la situación por la que atraviesa el sector, pero “las empresas, sobre todo las grandes, siguen teniendo beneficios”, con balances positivos en 2021 y 2022. Y no es de recibo que “seamos siempre los mismos quienes hagamos el esfuerzo del sector”. Un sector que además ha recibido más de 105 millones en ayudas públicas.
Las movilizaciones continuarán hasta una huelga del sector coincidiendo con la Feria de Cevisama del 26 de febrero al 1 de marzo si no hay antes un acuerdo.