Un paí­s con pies de barro

La deendencia de la financiación exterior, que ha convertido a España en el país proporcionalmente más endeudado del mundo, nos hace ser un país con los pies de barro.Según el último informe del Banco de España, la deuda externa de nuestro país bate récords históricos y alcanzó en el primer trimestre de 2010 un total de 1,78 billones de euros, o sea casi dos veces el PIB.Desde 2002 la deuda se ha multiplicado por 3, con el agravante de que el gobierno de Zapatero ha tomado el relevo del endeudamiento; y mientras la deuda privada ralentizaba su crecimiento ha multiplicado la deuda pública con sus políticas de planes de rescate a la banca y ayudas monopolistas como a las eléctricas. La deuda pública alcanza ya el 53% del total pero los mercados temen que parte de la deuda privada acabe trasferida al sector público.La dependencia de la financiación exterior es, junto con las otras tres grandes dependencias (la dependencia energética, de las cuotas y límites a la producción impuestos por Bruselas y de unos pocos mercados), uno de los lastres fundamentales para salir de la crisis y desarrollar otro modelo de crecimiento económico; ya que supone una auténtica sangría para el país que no sólo debe devolver el dinero de la deuda sino los intereses que genera.