Un Corpus Christi contra la crisis

La celebración del Corus Christi en Asturias tuvo un carácter completamente ligado a la situación por la que pasamos en este momento de crisis. El obispo administrador diocesano de Asturias, Monseñor Raúl Berzosa, centró esta celebración cristiana con una consigna clara y completamente centrada en su homilía en la que pidió que las ayudad económicas “no vayan sólo, ni principalmente, a paliar la situación de bancos y multinacionales, sino que lleguen también a las familias y las pequeñas y medianas empresas”. Y es que Monseñor Raúl Berzosa mantiene a lo largo de su trayectoria una posición avanzada dentro de la iglesia. Durante años este obispo se ha planteado diferentes retos y contradicciones en las que el estudio de la teoría, la ciencia y la teología desde esta posición que pretende dar orientaciones y avances en cuestiones que a menudo se usan y manipulan para contraponer las creencias religiosas con la política o la ciencia. Sin embargo, lejos de el dogmatismo fácil, Monseñor Raúl Berzosa ha encarado en diferentes ocasiones temas como las investigaciones de Atapuerca para dar una respuesta coherente a temas que según él, deben ir de la mano. Cogiendo la ciencia como compañera de viaje, lejos de meter cizaña para dividir, este obispo desarrolla teorías en las que la religión debe ir acompañada de la ciencia, ya que sin ella se aleja de la realidad. De esta forma, en uno de los días de gran celebración para los creyentes, toma posición con valentía ante los desmanes que la crisis trae para las familias y la gente. Plantea un centro con filo, señalando este trío de sujetos que están a un lado, políticos, bancos y multinacionales, y a otro, los grandes sufridores que en este momento pagamos la crisis, familias, pequeñas y medianas empresas. Y mientras sectores de las cúpulas políticas y eclesiásticas abren debates que no tienen otro objetivo que dividir a la gente para no tener que dar respuesta a los problemas principales que con la crisis tenemos, muy a contracorriente este obispo no cae en el juego, y toma una posición de defensa de la gente en la crisis denunciando a los máximos responsables que ponen las reglas en un juego en el que los trabajadores siempre son los que pagan, mientras ellos siguen llenando sus bolsillos con millonarios beneficios a nuestra costa. Son sectores avanzados y honrados unibles contra la crisis para dar una alternativa que salde la situación en beneficio de los trabajadores y las familias que se ven en paro. Sectores honrados que cogen su responsabilidad pública para hacer aportaciones que incidan en dar una respuesta a los problemas reales que las familias encaran cada día.