Elecciones en Francia, los socialistas con ventaja

¿Un cambio para Europa?

Tras el triunfo por escaso margen del socialista Hollande en la primera vuelta de las presidenciales francesas, la gran pregunta es si de confirmar su victoria en la segunda vuelta, esto va a suponer algún cambio sustancial en la polí­tica europea, dominada hasta ahora en exclusiva por la inflexible lí­nea de austeridad y recortes fiscales de Merkel.

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Hay quien vaticina que la victoria de Hollande puede suponer un cierto reequilibrio de fuerzas en el eje franco-alemán, en el sentido de limitar la exigencia de austeridad fiscal con un política de estímulo al crecimiento y el empleo. Con lo que, paradójicamente, Rajoy podría encontrar un aliado inesperado en el socialismo francés para intentar que la política de Bruselas no agudice la recesión en España en los próximos años. Tampoco el PSOE, dependiendo de si Hollande cumple sus promesas de subir hasta un 75% el IRPF a las grandes fortunas y limitar los privilegios de la banca, se verá libre de su influencia.


Pero independientemente incluso de quién gane al final, lo único seguro es que Francia saldrá más debilitada de estas elecciones, con una fuerte división política interna y sin que ninguno de sus candidatos haya sabido articular un proyecto de país, más allá de negociar con Berlín determinadas concesiones o una mayor apariencia de protagonismo.


Es posible que el sistema central de alianzas de Alemania en Europa tenga que sufrir algunas variaciones. Pero lo seguro es que difícilmente Hollande tendrá la fuerza ni la influencia para variar el rumbo estratégico de la política alemana.

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