“Estonia asumirá el próximo 1 de julio la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Esta circunstancia ha encendido las alertas en el PP, a juzgar por las últimas advertencias lanzadas al país báltico en referencia ante el que será uno de los principales retos de la Unión este otoño: la fase final del proceso independentista catalán.”
Así empieza un artículo firmado por Jaume Pi, en el periódico La Vanguardia del último día de mayo. Y todo el artículo es una muestra de por qué los líderes del independentismo, Mas y Puigemont, han hecho de la “internacionalización” del procés uno de los pilares de su proyecto de separación de Cataluña del conjunto de España. Pero también una muestra de cómo ante la sociedad española permanece oculto cómo las grandes potencias utilizan el peligro de fragmentación al servicio de sus intereses sobre nuestro país, y de cómo se equivocan quienes piensan que esa estrategia de Mas y Puigemont es suicida y condenada de antemano al fracaso.
El artículo de La Vanguardia continúa exponiendo que el Partido Popular presiona a Estonia para que cuando asuma la presidencia sea activa frente al proceso independentista.
“Los populares hacen público hoy en un comunicado que el máximo dirigente de los populares españoles en Europa y vicepresidente primero del grupo popular europeo, Esteban González Pons, se ha reunido en Tallin, capital de Estonia, con el primer ministro del país Juri Ratas, la presidenta Kersti Kaljulaid, y otros miembros del parlamento estonio”.
Según las informaciones, González Pons habría aprovechado su visita, para preparar el relevo en la presidencia rotatoria de la Unión Europea, para pedir expresamente a las autoridades estonias que “sean firmes” ante lo que considera un “ataque contra toda la UE”. En el comunicado hecho público por el PP, se subraya que “el plan independentista de Puigdemont” no se entiende en Europa, comparándolo con “un Brexit a la fuerza”. Y remarca que “es importante que la presidencia rotatoria de la UE, al igual que las instituciones comunitarias, expliquen la realidad a la que se enfrenta Catalunya”.«Ante la sociedad española permanece oculto cómo las grandes potencias utilizan el peligro de fragmentación al servicio de sus intereses»
Según el articulista de La Vanguardia, los independentistas siempre han considerado a los países bálticos “como aliados naturales” de su causa, por el paralelismo con su proceso de independencia tras la implosión de la URSS.
En los últimos quince días el presidente Puigdemont se reunió con una delegación de ocho diputados y eurodiputados estonios, “un grupo de apoyo a Cataluña”, que no solo manifestó su apoyo al proceso catalán, sino que avaló la vía de declaración de independencia unilateral.
Pero el hecho de que Estonia vaya a ocupar la presidencia de la UE a partir del 1 de julio le da una importancia especial. Por eso desde el gobierno español se ha lanzado un claro aviso para que se encargue de “explicar la realidad a la que se enfrenta Catalunya”, ya que, a su juicio, Puigdemont “oculta intencionadamente las consecuencias de sus planes y promete que Catalunya seguiría en la UE” en caso de independizarse de España, algo que ha tachado de “imposible”.