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Cándido Méndez, secretario general de UGT ha anunciado en la clausura del XIII Congreso Regional de Murcia del sindicato que el próximo mes de noviembre se producirá una gran movilización para protestar por la reforma de las pensiones, «aunque aún están por definir los términos».
Según Méndez, la reforma de las pensiones que el Gobierno pretende aprobar el próximo 1 de enero será “la primera de la historia de España que va a afectar a los pensionistas que están en estos momentos cobrando la prestación”. Con ella, añadió, “se ha roto un pacto intergeneracional, que erosionará el poder adquisitivo de los pensionistas”. «Los afiliados y simpatizantes de los sindicatos mayoritarios deben unirse a la campaña, extendiendo la recogida de firmas a todas las empresas del país» Exigiendo que no basta con que el Gobierno modifique la nueva fórmula para la revalorización de las pensiones, sino “que debe retirarla definitivamente”.
Bienvenidas sean las palabras de Méndez si de verdad significan que los sindicatos mayoritarios van a tomar una posición activa de lucha contra esta nueva agresión intolerable del gobierno contra el sistema público de pensiones. Pero el movimiento se demuestra andando. Y las organizaciones regionales, locales y de empresa de los sindicatos mayoritarios, sus afiliados y simpatizantes deben hacer realidad estas palabras, sumándose activamente a la lucha por blindar las pensiones en la Constitución, de forma que ningún gobierno, presente o futuro, pueda congelarlas, recortarlas o privatizarlas. La Mesa Estatal pro Referéndum de las Pensiones tiene previsto el próximo 24 de octubre entregar a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, la segunda oleada de cientos de miles de firmas en exigencia de un referéndum para que el pueblo podamos decidir, directamente y sin intermediarios, el blindaje de las pensiones en la Constitución. Llamamos a todos los afiliados y simpatizantes de los sindicatos mayoritarios a unirse a la campaña, a difundir y extender la recogida de firmas a todas las empresas del país. La de las pensiones es la batalla en la que el gobierno y sus jefes del FMI y Berlín están más aislados política y socialmente, el punto en el que son más débiles. Unir todas nuestras fuerzas para darla, difundiendo y extendiendo la campaña de las pensiones a la Constitución es la mejor garantía que tenemos para infringirles una seria derrota política y hacerles retroceder en sus planes de saqueo y empobrecimiento.