Todos contra Rosa Dí­ez

«La legislación electoral está llena de vicios, carencias y desfases, profundamente inadecuada para la coyuntura actual española. Pero no importa, la subcomisión parlamentaria que sestea desde el inicio de la Legislatura pretendiendo estudiar una reforma de la normativa que rige nuestras elecciones se ha decantado por lo más fácil, por lo más peligroso: que nada sustancial se mueva para que, así­, todo siga igual.»

Ya no se debate siquiera una reforma en el mecanismo roporcional y en las perversas maquinaciones del sistema D´Hondt, que hace que lograr un escaño cueste a los partidos ‘menores’ nacionales, concretamente a Izquierda Unida, ahora encabezada por Cayo Lara, y a Unión Progreso y Democracia, de Rosa Díez, hasta cinco veces más votos que a las formaciones ‘mayores’, PSOE y PP. (LA OPINIÓN DE MÁLAGA) EL PAÍS.- Si todo continúa igual, cuando el total de la deuda esté refinanciado, ese sobrecoste de la carga de la deuda de 300.000 (x 3,2%) sería de 9.600 millones de euros anuales, más del 2,9% del PIB anual griego. Es decir, se comerá cuatro veces el ahorro salarial planteado por el Gobierno de Papandreu. Esa carga es brutal. Supera al esfuerzo porcentual que realizó EEUU con su Plan Marshall para la reconstrucción de Europa tras la II Guerra Mundial. Supera aún más los pagos por reparaciones de la I Guerra Mundial abonados por Alemania a los aliados entre 1925 y 1932, que ascendieron al 2,4% anual de su PIB LA VANGUARDIA.- Josep Antoni Duran Lleida, florentino (florentino de Florencia), ideó una transaccional que protege a las empresas familiares al margen y da un año de plazo a las demás. Tiempo para reorganizar el gran tablero del poder. La Enmienda se aprobará, pero con condiciones y sin nocturnidad. Victoria de CiU, que se afianza en el centro del centro. Y pésimo papel del staff de la Moncloa, que seguramente prometió lo que no podía cumplir con urgencia, cosa que Maquiavelo ya prohibió hace cinco siglos. Opinión. La Opinión de Málaga Todos contra Rosa Díez Fernando Jáuregui Personifico en Rosa Díez y Cayo Lara lo que quiere ser un alegato a favor de cambios profundos en las leyes que constituyen la base de la democracia en nuestro país. Y traigo hoy como ejemplo la legislación electoral, llena de vicios, carencias y desfases, profundamente inadecuada –lo dicen todos– para la coyuntura actual española. Pero no importa, la subcomisión parlamentaria que sestea desde el inicio de la Legislatura pretendiendo estudiar una reforma de la normativa que rige nuestras elecciones se ha decantado por lo más fácil, por lo más peligroso: que nada sustancial se mueva para que, así, todo siga igual. ¿Que hay reclamaciones a favor de un desbloqueo de las candidaturas electorales? Pues que sigan esperando, a pesar de tantas promesas en contrario: lo importante es que los ‘estados mayores’ de los partidos sigan detentando todo el control. ¿Que hay quien pide cambios drásticos en las reglas de las elecciones locales, de manera que gobierne el más votado y se pongan fin a cambalaches que tantas veces ocultan corruptelas? Pues lo mismo: que sigan esperando, que Sus Señorías prefieren eternizarse debatiendo antes que abordar mejoras. Pero lo que ya no se debate siquiera es una reforma en el mecanismo proporcional y en las perversas maquinaciones del sistema D´Hondt, que hace que lograr un escaño cueste a los partidos ‘menores’ nacionales, concretamente a Izquierda Unida, ahora encabezada por Cayo Lara, y a Unión Progreso y Democracia, de Rosa Díez, hasta cinco veces más votos que a las formaciones ‘mayores’, PSOE y PP. Creo que tanto IU como UPyD tienen, nos gusten o no sus planteamientos, perfecto a derecho a protestar contra esta situación. Estando así las cosas y con la sobrerrepresentación que logran las formaciones nacionalistas, no resulta extraño que ni socialistas, ni populares, ni convergentes catalanes, ni peneuvistas quieran oír hablar de reformas profundas. Haber constitucionalizado algunos aspectos de esta normativa electoral, tan protectora del actual ‘statu quo’ de los grandes partidos, es uno de los motivos, recuerden lo que les digo, que hará que, más pronto que tarde, haya de abordarse una reforma de nuestra ley fundamental. Pero ya digo: si esperamos que sean los actuales representantes de la soberanía nacional quienes afronten la tarea, más vale que sigamos sentados; les sobrepasará la fuerza de la realidad. LA OPINIÓN DE MÁLAGA. 25-3-2010 Opinión. El País No dispares contra tus pies Xavier Vidad-Folch Angela Merkel: ¡no dispares contra tus propios pies! ¿De qué cifras hablamos? La deuda griega asciende a unos 300.000 millones de euros. Este año deben refinanciarse o lanzarse nuevas emisiones por unos 53.000 millones. De esa cantidad, 16.000 millones deben emitirse entre el 20 de abril y el 23 de mayo. La última emisión, de 5.000 millones, se colocó el 4 de este marzo al 6,4% de interés, el doble del coste de los bonos alemanes, que es el de referencia. Si todo continúa igual, cuando el total de la deuda esté refinanciado, ese sobrecoste de la carga de la deuda de 300.000 (x 3,2%) sería de 9.600 millones de euros anuales, más del 2,9% del PIB anual griego (unos 324.000 millones de euros). Es decir, se comerá cuatro veces el ahorro salarial (0,7% del PIB) planteado por el Gobierno de Papandreu en su primer plan suave, antes de cercenar pagas extras. Esa carga es brutal. Supera al esfuerzo porcentual que realizó EE UU con su Plan Marshall para la reconstrucción de Europa tras la II Guerra Mundial. Supera aún más los pagos por reparaciones de la I Guerra Mundial abonados por Alemania a los aliados entre 1925 y 1932, que ascendieron al 2,4% anual de su PIB. Junto a la alta inflación y el paro, la desmesura de las reparaciones fue el agravio que sirvió al nacionalsocialismo para encender la mecha del odio. Es, pues, de todo punto insostenible. Alguien, algún día, colocará a Papandreu, por su temple en encajar con flema ese envite, entre los héroes de Europa. Con los datos, dispersos y aproximados, disponibles, ¿qué ocurre si en vez de forcejear para cumplir, ya con andaderas-UE, ya con muletas-FMI, Atenas, azotada por la especulación, acaba impagando su deuda soberana? Lo aclaró el viernes, en Francfort, el presidente de la Deutsche Bank. "Si no estabilizamos Grecia, nuestro siguiente problema serán los bancos", sentenció sin florituras Josef Ackermann. El suyo, entre los primeros. Volvamos a las cifras. De los 300.000 millones de bonos públicos griegos, cerca de 59.000 están en las carteras de la banca francesa y suiza, por un igual. Y los bancos alemanes son tenedores de otros 30.000: hasta 43.000 millones si se les añaden otros instrumentos financieros (deuda privada, letras…). Los principales acreedores alemanes son una filial del Commerzbank, el nacionalizado HypoReal Estate y la propia Deutsche. Mucho depende de cómo estén repartidos esos bonos, entidad por entidad. Pero si fuera a partes iguales, el impago de los intereses de los bonos dejaría al banco de Ackermann en beneficio raquítico o incluso en pérdidas en la cuenta de resultados (que en 2.009 volvió a números negros por 5.000 millones). Pero habría aún otro efecto peor, en el balance: el valor de mercado (y pues, contable) de esos bonos se reduciría. ¿Cuánto? Difícil de responder, hace muchos decenios que no hay impagos de deuda en Europa. Quizá en una horquilla entre el 40% de su actual valor y cero. En el mejor de los casos, el dominó arrastraría a más de un banco alemán. Sin contar con los franceses. Crédit Agricole controla al cuarto griego, el Emborikí (Comercial); y la Societé Générale, el Genikí, activo sobre el que multiplica las provisiones. Las cifras en juego son de órdago. Pero al mismo tiempo, ridículas. Si el paquete de rescate a Grecia se elevase a una de las estimaciones divulgadas, unos 30.000 millones de euros, y todos fueran a cargo de la UE (sin aportación del FMI), a Berlín le tocaría asumir unos 6.000 millones, pues el peso de la economía alemana en la UE a 27 se acerca al 20% del total. Comparen esa cifra con el último gran esfuerzo realizado: las ayudas que el Gobierno federal puso con urgencia a disposición de los bancos alemanes en otoño de 2008 subieron a medio billón de euros: 400.000 millones en garantías sobre sus préstamos; 80.000 para recapitalizaciones y 20.000 en provisiones para hacer frente a sus pérdidas. En el caso de Francia, ascendieron a 360.000 millones. Esta columna se dedica al amable lector Heinz Esses, de Neuss, "ofendido", escribe, porque el subtítulo del artículo "Si todos para uno…" (EL PAÍS del día 15) aludía a que Alemania es el país "más interesado en la estabilidad del euro": "No sólo actuamos por motivos de business", replica. Por supuesto. De lo que se trata es de que la canciller actúe en este caso movida al menos por el noble Interés del país/locomotora de Europa. EL PAÍS. 25-3-2010 Opinión. La Vanguardia La Enmienda (II) Enric Juliana Sí, ayer hubo alta política en el Congreso de los Diputados. La Enmienda fue aplazada mediante hábil movimiento de Convergència i Unió, que se confirma como el grupo parlamentario más incisivo. Suyo es hoy el centro del campo. La Enmienda (a la ley de Auditorías) es la iniciativa socialista que pretende anular los blindajes de las sociedades anónimas que aminoran los derechos políticos de los accionistas que no disponen de mayoría. Un motorista de la Moncloa la hizo llegar al Senado el 16 de febrero con el sello de "reservado" y "urgente". Se pretendía una aprobación rápida y sin ruido, sobre todo, sin ruido. ("Esto ya está hecho", suele decirse en Madrid cuando las cosas parecen bien atadas desde lo alto). La previsión era aprobarla de manera definitiva el 4 de marzo en la comisión de Economía y Hacienda del Congreso, dotada de poderes legislativos al efecto. Pero las cosas se complicaron. Se complicaron porque es de ingenuos pensar que una normativa que modifica la anatomía del poder económico en España pueda pasar políticamente desapercibida en la gran olla a presión que es Madrid. El sobre del motorista pronto fue descodificado: La Enmienda es una acción legislativa orientada, principalmente, a reforzar el poder de las constructoras ACS (Florentino Pérez) y Sacyr (Luis del Rivero) en el accionariado de Iberdrola (José Ignacio Sánchez Galán) y Repsol (Antoni Brufau), para reforzar sus expectativas económicas en un momento de seria dificultad y riesgo para decenas de miles de puestos de trabajo. Pese a que en Madrid se da por seguro que José María Aznar era partidario del voto positivo, Mariano Rajoy no ha querido aparecer como un hombre teledirigido, con lo cual la baza queda en manos de CiU. El PNV, furioso, se opone frontalmente (los vascos ven peligrar Iberdrola, su única multinacional) y ERC ha querido ponerse a su lado. Josep Antoni Duran Lleida, florentino (florentino de Florencia), ideó una transaccional que protege a las empresas familiares al margen y da un año de plazo a las demás. Tiempo para reorganizar el gran tablero del poder. La Enmienda se aprobará, pero con condiciones y sin nocturnidad. Victoria de CiU, que se afianza en el centro del centro. Y pésimo papel del staff de la Moncloa, que seguramente prometió lo que no podía cumplir con urgencia, cosa que Maquiavelo ya prohibió hace cinco siglos. LA VANGUARDIA. 25-3-2010

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