Desde el inicio de la crisis, las solicitudes de ayudas para comer se han disparado. Pero la novedad desde el año pasado es el nuevo perfil del solicitante. Los españoles que acuden a pedir ayuda ya alcanzan el 31% (el 69% restante son inmigrantes). Y, según ha revelado la diócesis de Cáritas de Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrasa, ha surgido un nuevo perfil de demandante: Españoles con ingresos mensuales de hasta 1.800 euros que no tienen para comer debido a que la hipoteca consume todos sus ingresos.
A esar de tales ingresos, son trabajadores no pobres pero sí en alto riesgo de pobreza debido a que su sueldo completo se destina al pago de la hipoteca. Otro dato significativo del cambio de perfil, el 40% de las personas atendidas este año nunca habían acudido a Cáritas. El informe de Cáritas ofrece una radiografía de la gravedad de la crisis entre la población. La organización atendió en 2008 a 45.058 sólo en Barcelona y su área metropolitana, un 66% más que en 2007. Únicamente en los cinco primeros meses de 2009, Cáritas Barcelona ya ha atendido a las mismas personas que en todo 2007: 31.000 usuarios. En estos momentos las listas de espera tienen entre 1.500 y 2.500 personas, según el mes, y la espera para acceder a las ayudas es de entre tres y cinco semanas. Al mismo tiempo la organización señala que uno de los sectores más afectados son los niños. En el 2008 Caritas atendió a un 124% más de niños. No puede esperarse otras cifras si tenemos en cuenta que nada menos que uno de cada cinco niños catalanes vive por debajo del umbral de la pobreza.