La revista médica británica The Lancet no es cualquier publicación. Su prestigio en el mundo de la medicina y la epidemiología alcanza talla mundial. Un estudio publicado en la misma afirma que la cifra oficial de víctimas mortales que las autoridades de Gaza ofrecen ahora mismo, tras 15 meses del inicio de la brutal y genocida ofensiva israelí contra la Franja -que ya supera los 46.000 muertos, la mayoría mujeres y niños- está «infraestimada». Y que el total real de muertos en Gaza podría rebasar ya los devastadores 70.000 fallecidos.
Un año y tres meses de genocidio en Gaza han causado mucha más muerte de la que han podido contabilizar las autoridades sanitarias de la Franja. Es la conclusión a la que llega un estudio publicado en la revista científica The Lancet, que ha analizado los datos de los nueve primeros meses de la invasión israelí -en julio de 2024- cuando las defunciones oficialmente documentadas por los palestinos eran ya 37.877. El trabajo afirma que las muertes reales en realidad serían un 69,7% superiores, llegando ya a los 64.260. De acuerdo a ese mismo porcentaje, la cifra actual ya rebasaría los 70.000 cadáveres. Se trata de aproximadamente un habitante muerto por cada 35.
Los autores del estudio, investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y de la Universidad de Yale (EEUU), encabezados por la epidemióloga Zeina Jamaluddine, han llegado a esa conclusión usando un método estadístico llamado “captura-recaptura”, empleado para calcular el número de muertos en otros conflictos en todo el mundo.
La metodología compara y coteja tres listas de datos: una facilitada por el Ministerio de Salud de Gaza, que incluye los cadáveres identificados en hospitales o depósitos de cadáveres; otra procedente de una encuesta online lanzada por el mismo ministerio, en la que los palestinos informaban de las muertes de sus familiares; y una última recopilada a partir de obituarios publicados en redes sociales como X, Instagram, Facebook y WhatsApp, cuando es posible verificar la identidad del fallecido.
El resultado tras el estudio exhaustivo de estas fuentes es que las autoridades gazatíes -que solo declaran los muertos fehacientes, en las morgues de los hospitales- subestimaron el número de muertos debido a la violencia en aproximadamente un 41%. Basándose en la tasa de subregistro estimada, ya en octubre de 2024 la cifra real de muertos podría haber rebasado los 70.000. Pero el número total de muertos atribuibles a la brutal campaña militar de Israel, «es probablemente mayor «, insisten los investigadores, porque su análisis «no tiene en cuenta las muertes causadas por la interrupción de la atención médica, la falta de alimentos, agua potable y saneamiento y los brotes de enfermedades».
Un reciente informe de Human Rights Watch (HRW) concluyó que Israel ha privado deliberadamente a los gazatíes del acceso al agua potable, lo que ha impulsado la propagación de enfermedades y ha causado miles de muertes. Y bajo las 45 millones de toneladas de escombros de Gaza hay un número indeterminado de cadáveres sepultados (decenas de miles), que quizá nunca sean recuperados. Estas terribles estimaciones, afirman estos médicos, “subrayan la necesidad urgente de intervenciones para proteger a los civiles y evitar más pérdidas de vidas”.
En nuestro país, el presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Eduardo Satué, ha defendido la coherencia del estudio de The Lancet. «Aunque siempre hay limitaciones, el método de este estudio es fiable en un contexto tan complejo». En conflictos bélicos, los recuentos tradicionales suelen infraestimar las muertes al considerar solo los casos identificados en hospitales y morgues, ha dicho Satué, añadiendo que «en Gaza, con su altísima densidad de población y el colapso de servicios básicos, las muertes por desnutrición, falta de atención médica y enfermedades pueden ser incluso más numerosas que las causadas por los bombardeos”.