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Respondiendo a la convocatoria del colectivo «Carta por la Ciencia», decenas de investigadores y estudiantes, además del rector, Francisco González Lodeiro, el vicerrector Luis Jiménez del Barco y el decano de la Facultad de Ciencias, Antonio Ríos Guadix, se concentraron el pasado 17 de octubre contra los recortes en Ciencia ante la Facultad de Ciencias de la UGR, y por «un acuerdo social y político para preservar la I+D+i de los vaivenes económicos y políticos».
Los participantes insistieron en que de seguir la situación así, a muchos jóvenes investigadores no les queda otro camino que el exilio. Para el director del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Granada, “España se está convirtiendo en un criadero de científicos para alimentar Europa”. Y así “no es forma de salir de la crisis”.
Sólo en la Universidad de Granada hay más de 2.000 docentes que trabajan en temas de investigación. A los que habría que sumar los cerca de 660 científicos de los cinco centros del CSIC. Sin contar becarios post y predoctorales que trabajan en los laboratorios. ¿Cuántos de ellos acabarán en el exilio, alimentando los centros de investigación de Alemania, EEUU, Francia o Inglaterra?«Nuestra riqueza científica regalada en el talento de nuestros investigadores bajo el cinismo del “simpático” eufemismo de la movilidad exterior»
La sumisión de nuestros políticos gobernantes ante las imposiciones de Washington y Berlín no tiene límites, no sólo saquean nuestros recursos económicos, también nuestra riqueza científica regalada en el talento de nuestros investigadores bajo el cinismo del “simpático” eufemismo de la movilidad exterior.