Estas elecciones son la tercera constatación de que el fuerte viento por la unidad del pueblo de las nacionalidades y regiones de España, para hacer frente de manera solidaria a los problemas y defender los intereses del conjunto de la nación, es la corriente principal de la lucha de clases en nuestro país.
El asecto principal en que se manifiesta es en el avance de UPyD, la única fuerza que con una abstención superior en 25 puntos a las elecciones generales del 9-M 2008, avanza en votos (+ 145.000) y en porcentaje de votos (+ 47%). Aumentando en el conjunto del país de forma no exactamente homogénea pero sí general: pasa a ser la tercera fuerza en 23 capitales de provincia y no hay una sola comunidad o provincia donde no suba votos.Pero también se manifiesta en el constante retroceso de las fuerzas disgregadoras. Todos los nacionalismos, bajan y en el caso de los que encabezan los planes disgregadores especialmente.Las fuerzas nacionalistas en su conjunto bajan más de 182.000 votos desde las elecciones europeas de 2004, y en porcentaje de voto un 0,12% más en el último año (desde las generales de 2008 a las europeas).El PNV de Ibarretxe pierde 42.000 votos respecto a las europeas y casi 10 puntos (9,55%) en porcentaje de voto respecto a las generales/2008.ERC y BNG sufren un auténtico varapalo. ERC pierde 79.000 votos respecto a las europeas y BNG casi 40.000 votos y baja un 2,67% en porcentaje respecto a las generales de 2008.UPD ha pasado a ser una nueva fuerza en presencia y a jugar un papel cada vez más importante en la sociedad española y en la lucha de clases en nuestro país. Es la cristalización en parte del fuerte viento por la unidad en torno a un elemento central de su mensaje y su programa: “lo que nos une”, la defensa de una España unida para afrontar todos los retos incluso el reto europeo.Una cristalización cada vez con más arraigo y consistencia.Apareció en las generales de 2008 con 303.000 votos y la entrada de Rosa Díez en el Parlamento. Una auténtica cuña en el sistema bipartidista PSOE-PP.Avanzó en las elecciones autonómicas de Euskadi y Galicia, entrando también en el parlamento vasco. Y se ha ratificado este 7 de junio aumentado en casi un 50% sus votos –la única fuerza que aumenta en votos y porcentaje de voto- y llevando un nuevo diputado al parlamento europeo.