-Redistribución salarial. Que nadie cobre or debajo de los 1.000 euros mensuales, pero tampoco nadie por encima de los 10.000. Una reforma de este tipo, aplicada a medio millón de altos cargos de las grandes empresas y políticos, garantizaría recursos suficientes para garantizar todos los sueldos, para los desempleados, la mejora de las pensiones y la recapitalización de miles de empresas.-Reforma fiscal. Que paguen más los que más tienen. La banca ganó casi 30.000 millones de euros, aplicando una reforma para que pagaran el 50% más el Estado tendría recaudaría 13.000 millones más. Las Sicav tuvieron 8.000 millones de beneficios pero sólo pagaron 56 de impuestos, tributando al 45% como los salarios más altos, deberían ingresar 3.500 millones al Estado. Con esos millones en créditos ICO se podrían salvar 100.000 pymes (350.000 empleos), o doblar los proyectos de I+D+i y contratar a 100.000 jóvenes investigadores-Recorte del 20% de los gastos del Estado. Empezando por los gastos superfluos , innecesarios y suntuosos, y los privilegios de las castas políticas burocráticas. Se podrían ahorrar 30.000 millones de euros, suficientes para crear 1,2 millones de puestos de trabajo. O invertidos en sanidad contratar miles de médicos, enfermeras y dotar a la sanidad pública con más de 250.000 nuevas camas.-El dinero del rescate bancario al servicio de un nuevo modelo de crecimiento económico invertido en la economía productiva, I+D+i, nuevas energías y en créditos y “planes de rescate” para pymes, el campo, autónomos y familias.