¡Sí­ podemos!

A medida que aumentan los ataques contra los intereses del 90% de la población y entran ya en terrenos especialmente sensibles para todos como la sanidad y la educación, mayor y más generalizado es el rechazo que crece entre sectores cada vez más amplios del pueblo.

Y, lo más significativo, se extiende la convicción de que debemos unirnos en un frente amlio con un programa que represente de verdad los intereses de redistribución de la riqueza, ampliación de la democracia y defensa de la soberanía nacional. De que sólo así tendremos la necesaria fuerza política organizada para dar respuesta y hacer frente a sus planes de recortes y ajustes sin fin.Desde el FMI hasta los grandes medios de comunicación mundiales anuncian un otoño de nuevas y mayores turbulencias económicas y financieras. Y eso sólo quiere decir que están preparando otra ofensiva con nuevos y mayores ataques. Debemos estar preparados. Y, sobre todo, tenemos que multiplicar los esfuerzos para avanzar en el camino de construir ese frente amplio de unidad que necesitamos, de dar pasos para que vaya abriéndose camino y pueda hacerse realidad en el plazo más breve de tiempo posible.Ante la cita electoral del próximo 20-N, las fuerzas populares nos presentamos divididas y, mayoritariamente, con una conciencia todavía difusa acerca de la urgente necesidad de la unidad y de las formas y contenidos en torno a las cuales hay que construirla. Pero eso, con ser importante, muy importante, no es, en esta coyuntura, lo principal.Lo más importante, lo decisivo, es que entre la mayoría de nuestro pueblo, que entre ese 90% de la población que somos objeto de sus ataques, se extienda y prenda la idea de que no sólo necesitamos la unidad, sino que con ella claro que sí es posible pensar en otra alternativa y otra política, claro que podemos avanzar en un camino y en un futuro distinto. Que ni nuestro país ni nosotros mismos estamos condenados por ninguna maldición bíblica a tener que aceptar resignadamente sus recortes y ajustes, ni tragar con una clase política que manda a la gente al paro y recorta la sanidad para defender los beneficios de la banca y las multinacionales. Pese a las trabas antidemocráticas y arbitrarias impuestas por PSOE y PP –obligando a los partidos no parlamentarios a ser avalados por la firmas del 0,1% del censo electoral de cada provincia para poder presentarse–, nuestro partido (que ya tenemos recogidas todas las firmas necesarias) presentamos nuestras candidaturas, De Verdad contra la crisis-UCE, en las 52 circunscripciones del territorio nacional.Nos presentamos con un programa basado en tres puntos tan sencillos como contundentes: redistribución de la riqueza, ampliación de la democracia y defensa de la soberanía nacional. Porque son la alternativa que se corresponde con los intereses del 90%, porque constituyen el programa mínimo en torno al cual levantar un amplio frente de unidad y porque, por eso mismo, hay que darles toda la difusión posible que permite una campaña electoral.Nos presentamos con unas candidaturas formadas tanto por militantes como por multitud de luchadores populares independientes que, sin pertenecer a nuestra organización, han comprendido la necesidad de la unidad, la redistribución, la democracia y la soberanía y las han hecho suyas para llevarlas también ellos adelante. Desde este punto de vista, las candidaturas De Verdad contra la crisis-UCE al 20-N son un primer paso, un pequeño, pero importante, embrión del frente amplio de unidad.Tanto por su programa como por su composición nuestras candidaturas son candidaturas de frente amplio. Así es objetivamente. Y así hemos querido que fuera.Si estás de acuerdo con que hay que redistribuir la riqueza, si estás de acuerdo con que necesitamos más democracia, si estás de acuerdo con que defender la soberanía nacional es clave para nuestros intereses, si estás de acuerdo con que si nos unimos SÍ PODEMOS, únete tú también. ¡Apoya y colabora con nuestras candidaturas!

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