Manuel Rico

Seguir Creando

La plataforma Seguir Creando, impulsada por autores como Antonio Fraguas «Forges» o José Mercé, se ha creado para defender las pensiones de los creadores. Las nuevas ví­ctimas de la ofensiva que sufre el Sistema Público de Pensiones y que, tal y como hemos visto en las últimas semanas con la hucha de las pensiones y las advertencias del FMI y Bruselas, parece prepararse para un nuevo ataque una vez se constituya el nuevo gobierno. El poeta Manuel Rico es portavoz de la plataforma.

¿A quién afecta esta restricción del gobierno sobre las pensiones de los autores?

Afecta a cualquier autor o creador en general en muy diferentes profesiones, que después de jubilado y de recibir la pensión de jubilación, ingrese más de nueve mil euros y pico euros al año, lo que es el Salario Mínimo Interprofesional, en concepto de derechos de autor o de otras actividades culturales o literarias.

Lo que hace el gobierno es retirar la pensión al autor e incorporarlo obligatoriamente al régimen de autónomos y exigirle la devolución de la pensiones del periodo en el que ha estado cobrando más de esos nueve mil y pico euros.

Evidentemente son muchos los que no superan los nueve mil y pico euros, pero hay algunos que lo pueden superar teniendo una pensiones absolutamente reducidas. Ten en cuenta que cualquier escritor que haya cotizado por el régimen de autónomos, que es lo normal en el mundo literario, cobrará una pensión mínima que puede estar entre los 600 y los 800 euros. Es decir, porque ingrese 500 o 600 euros mensuales, en el mejor de los casos, a lo largo de un año, equivalente al Salario Mínimo Interprofesional, es mejorar ligeramente su nivel de vida. No es para perder la pensión, ni para imponerle una sanción brutal. Esto es lo que nos estamos encontrando.

Además, los autores, fundamentalmente músico, que perciben la pensión no contributiva, es decir, que a lo largo de su vida no han podido cotizar de manera seguida 15 años, que son 300 o 400 euros, casi una limosna, con que cobren 5 euros por otro canal, les quitan la pensión entera.

¿Qué es el Decreto 5/2013?

Una normativa que permite acogerse a renunciar al 50% de la pensión para poder percibir todos los ingresos que consideres oportuno por derechos de autor. Pero, claro, ¿cuál es el problema?, que hay muchísimos autores que si renuncian al 50% de la pensión no tienen seguridad de que vayan a ingresar a lo largo del año lo que han dejado de percibir cuando renuncian al 50% de la pensión. Es una situación absolutamente discriminatoria con el conjunto de autores, porque puedes tener cuatro pisos alquilados, o puedes tener acciones, o todo tipo de activos financieros y percibir nueve mil, veinte o treinta mil euros al años sin que haya ningún tipo de incompatibilidad.

¿Cuál es la lógica del gobierno?

La incompatibilidad está en la Ley de Seguridad Social desde hace mucho años. El problema es que había una interpretación de la ley basada en que si uno realiza una actividad puntual o percibe derechos de autor, son neutros porque es un bien patrimonial y no fruto del trabajo asalariado ni una actividad económica, es fruto de la creación y es un bien tuyo que pasas en “arrendamiento” para que lo comercialice. Es un bien patrimonial, no un ingreso por trabajo o actividades económicas.

Y luego las actividades literarias puntuales, al ser puntuales y no devengar cotización a la Seguridad Social, no se computaba como incompatible. Salvo cuando el PP ve que la Caja de la Seguridad Social les está menguando y piensan de dónde pueden rebañar, y entonces tiran de los autores.

Si se trata de “escasez”, de nuevo es la cantinela de que “no hay dinero”, cuando todo el mundo sabe que lo hay y el problema es quien lo tiene…

Claro. Hay partidos que plantean la posibilidad, como ocurre en otros países europeos, de que la caja de las pensiones se nutra por la vía de impuestos, o solo por la vía de las cotizaciones de trabajadores y empresarios, sino por la vía de un impuesto que paguen los sectores que más se benefician de la sociedad o los más poderosos. Pero con independencia de eso, en los países más importantes de la Unión Europea se considera que es absolutamente compatible la pensión con los derechos de autor y con otras actividades culturales. Por la sencilla razón de que eso supone ingresos para Hacienda. El que un escritor como José Manuel Caballero Bonald realice actividades culturales en ayuntamientos, universidades o en cursos, significa que va a ingresar un dinero pero que, al mismo tiempo, le van a retener un porcentaje de IRPF y, por tanto, va en beneficio de la Hacienda Pública. Y por otro lado han cotizado a lo largo de toda su vida para percibir una pensión. No tiene mucho sentido.

Hay, además, una carga especial contra el mundo de la cultura…

Cuando llega el PP hay un aviso por parte de Montoro. Cuando hubo una oposición tan clara al 21% del IVA cultural, Montoro avisó diciendo aquello de que “yo les conozco a ustedes, y sé que hay muchos artistas”. Curiosamente se empiezan a producir las inspecciones a autores , tanto de la música como de la literatura como del dibujo, después de aquellas declaraciones. Efectivamente, se ponen a aplicar una interpretación de la Ley que es restrictiva y que nos aleja de Europa. Y que además hace que el autor tenga que elegir entre la pensión o crear. Así surge la plataforma Seguir Creando.

Entrevistaron a Antonio Gamoneda en la radio y dijo que si tenía que prescindir de su pensión que es el único ingreso fijo a sus casi ochenta años, dejaba de hacer cualquier actividad o no la cobraba. Me parece lamentable

En los derechos de autor la paradoja es que si un autor muere y su hijo hereda los derechos del padre, puede cobrar todo lo que quiera aunque sea jubilado. No hay ningún tipo de incompatibilidad y puede superar el Salario Mínimo Interprofesional. El que es sancionado es el autor, el creador de la obra. Sin embargo los herederos no.

Y luego se produce también la paradoja de que lo que produce un autor va a la sociedad. A los sesenta años después de muerto eso se convierte en un bien público, lo que no ocurre con un piso. Lo conté en la radio y se entendió perfectamente. Cervantes y los Duques de Alba eran coetáneos. Los Duques de Alba tenían patrimonio, bienes y fincas en arrendamiento. A lo largo de los siglos sus hijos han heredado todo y beneficiándose de ellos. Cervantes produjo El Quijote, las Novelas Ejemplares y no sé cuantas cosas más, y solo se benefició él y sus herederos inmediatos porque después pasó a ser dominio público y la obra de Cervantes es de todos.

Es lamentable que un autor se vea sancionado y limitado a lo largo de su vida, especialmente una vez se ha jubilado, en los años en los que puede volcar toda su sabiduría en la sociedad, y sabiendo que sus obras se convertirán en un bien público. Por eso las legislaciones europeas plantean la plena compatibilidad, y por eso todos los partidos, incluidos el Partido Popular, plantearon la necesidad de la plena compatibilidad en la comisión parlamentaria de Cultura. No tiene sentido que tengamos ahora a autores sancionados, con la pensión suspendida, y teniendo que devolver al fisco tres o cuatro años de pensión, según ellos, indebidamente percibida y algunos embargándole la cuenta. Es lamentable.

Y funciona también como freno a la Cultura como motor del país, no solo como tejido productivo, sino también como desarrollo de las libertades

Es dañar de forma cruel el patrimonio cultural del país. Cuando los autores que están ya en edad de recibir o de haber recibido el Premio Cervantes, los premios nacionales de distintos géneros, que son requeridos por las universidades, que pueden traspasar su sabiduría, que es un bien intangible del conjunto del país, entonces es cuando les cercenamos. Porque se pierde el valor añadido que a una sociedad puede aportar en materia de libertad de expresión, en materia de contenidos, en materia de sabiduría. Esto es respecto a los autores, pero lo mismo se puede decir de los jueces. Un juez que acaba la carrera y tiene una grandísima experiencia puede escribir un libro o dos, y si le quedan ocho o diez años de vida, que se le prohíban percibir los derechos de autor porque percibe una pensión ganada a través de la cotización a la Seguridad Social es un sin sentido.

¿En qué situación está la reivindicación?

Nos hemos reunido con el presidente del Congreso, con la ministra, con la defensora del pueblo… y todos están de acuerdo en que hay que solucionar esto. Nosotros hemos propuesto tres grandes pasos. Que se anulen las sanciones con carácter retroactivo a los autores que están ahora penalizado y han dejado de percibir la pensión. En segundo lugar que se modifique la legislación de la Seguridad Social para permitir la compatibilidad, y la de Hacienda para que haya un epígrafe sobre la comercialización y explotación de los derechos de autor, que no existe, sino que computa como ingresos por trabajo o por actividades económicas. Y en tercer lugar que se cree una comisión parlamentaria con las organizaciones que están en Seguir Creando, que son más de cuarenta organizaciones de creadores, para poner en marcha un estatuto del creador o del artista, porque la actividad intelectual es discontinua, no es como una actividad salarial normal, y debería contemplarse una legislación específica en materia de Seguridad Social, en materia de pensiones, en materia de protección social y en materia de cotización a Hacienda.

Se viene organizando desde el 2013 un movimiento que pide el blindaje constitucional de las pensiones y que denuncia una ofensiva contra las pensiones públicas, ¿son los creadores ahora víctimas de ese mismo ataque?

Sí. El Partido Popular tiene una vocación de fondo que se manifiesta cada vez que gobierna, que es intentar promocionar al máximo los fondos privados de pensiones. Para eso lo que hace falta es reducir la capacidad de cobertura del Sistema Público de Pensiones y eso es lo que está ocurriendo.

Por eso creemos que es muy urgente que una vez se constituya el nuevo gobierno que se planteen estas propuestas de la plataforma y que se reúna el Pacto de Toledo para afrontar la nueva situación. Y efectivamente si hubiera un blindaje constitucional de las pensiones sería mucho mejor, claro.

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