«Aunque por el momento no han decidido aplicarlo porque «perjudicaría a las personas más desfavorecidas», la titular de Sanidad ha explicado que es «bastante relevante» tomar una medida de este calado, y su obligación es «fortalecer el sistema y mantenerlo en el tiempo» y, de este modo, tienen que estudiar todas las alternativas posibles». (EL ECONOMISTA)
EL PAÍS.- El Fondo Monetario Internacional ha edido a España "medidas urgentes y decisivas". Y las ha detallado: una reforma financiera que permita a las cajas de ahorros convertir su capital social en acciones; el recorte del gasto que confirme el compromiso del Gobierno en reducir el déficit público y una reforma laboral "radical" (abaratamiento del despido y negociación más flexible de los convenios) para que funcione el mercado del trabajo. La perentoriedad del FMI indica que para sus analistas la economía española atraviesa por un momento crítico; y que ese momento solo puede superarse con una recuperación de la solvencia financiera pública y privada. EL CONFIDENCIAL.- Ayer Wall Street comenzaba la sesión con pérdidas y la prensa del país apuntaba a la intervención de Cajasur como la principal causa de la caída. En otros tiempos, hubiera sido una broma macabra que la todopoderosa Estados Unidos bailara al son de lo que ocurriera en España con una simple caja de ahorros, pero el panorama ha cambiado. La exposición de inversores extranjeros a la deuda griega, portuguesa y española, alcanza los 2 billones de euros. Si en septiembre de 2008 cuando quebró Lehman Brothers, tenía activos por 1,2 billones de dólaresy el sistema financiero se fue a pique, ¿qué pasaría ahora si alguno de estos países siguiera sus pasos? Agencias. El Economista Sanidad estudia el copago para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha reconocido que están estudiando la introducción del copago sanitario como una alternativa para "garantizar la sostenibilidad" del Sistema Nacional de Salud (SNS), aunque asegura que por el momento no han decidido aplicarlo porque "perjudicaría a las personas más desfavorecidas". De este modo, la titular de Sanidad ha explicado que en el último plan de recorte anunciado por el Gobierno para reducir el déficit público "no han creído conveniente" introducir esta medida ya que "entraña un importante coste económico para quienes más usan la sanidad", es decir, "las personas mayores, que son pensionistas y con rentas muy bajas", aclara Jiménez en declaraciones a TVE. Una medida de calado Pese a todo, y aunque actualmente consideran que es "bastante relevante" tomar una medida de este calado, Jiménez explica que su obligación es "fortalecer y el sistema y mantenerlo en el tiempo" y, de este modo, tienen que estudiar "todas las alternativas posibles". "Evidentemente tenemos que estudiarlo como hacemos con todo tipo de reformas, con seriedad, porque tenemos que ver como va evolucionando la economía y los planes de ajuste, para ver como consolidamos nuestro plan de austeridad", admite la ministra. Asimismo, recuerda que se ha comprometido con los consejeros autonómicos de Sanidad a estudiar esta medida y, paralelamente, en el Congreso de los Diputados hay una ponencia trabajando sobre esta cuestión. Pese a todo, desde el punto de vista del ingreso han hecho "cálculos" y han visto que "es un ingreso menor en relación con la proporción de la deuda". EL ECONOMISTA. 25-5-2010 Editorial. El País Urgentes y decisivas El Fondo Monetario Internacional ha pedido a España "medidas urgentes y decisivas". Y las ha detallado: una reforma financiera que permita a las cajas de ahorros convertir su capital social en acciones; el recorte del gasto que confirme el compromiso del Gobierno en reducir el déficit público y una reforma laboral "radical" (abaratamiento del despido y negociación más flexible de los convenios) para que funcione el mercado del trabajo. La perentoriedad del FMI indica que para sus analistas la economía española atraviesa por un momento crítico; y que ese momento solo puede superarse con una recuperación de la solvencia financiera pública y privada. Sobre la reforma financiera, el Fondo se suma a las críticas por la excesiva lentitud de los procesos de fusión de cajas. Efectivamente, la refinanciación de las empresas, requisito indispensable para afianzar los muy débiles signos de recuperación económica, requería que el saneamiento de las cajas estuviera ya concluido; el retraso quizá pueda corregirse si se aceleran las uniones en marcha. Ayer se formalizó la "fusión virtual" entre la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Es la solución para rescatar la CAM y un paso más en la configuración de Cajastur como cabecera en las operaciones de rescate y consolidación financiera. Pero el Fondo va más allá de las fusiones. Propone "aumentar la capacidad de las cajas para captar capital externo" para que los fondos públicos no tengan que pagar el coste de los rescates financieros, y reducir la influencia política en los consejos. Tarde o temprano, este Gobierno o el que le suceda tendrá que hacer frente a estas dos decisiones, que suponen, en la práctica, romper con el dominio de los poderes autonómicos sobre las cajas. A nadie se le escapa que esta subordinación a las políticas locales está frenando la reestructuración financiera en España. El FMI sugiere además que la economía española ha de resolver una contradicción peligrosa. Por una parte, tiene que reducir el déficit público (recortar nada menos que ocho puntos, del 11,2% del PIB al 3% en cuatro años); por otra, debe hacerlo con una recuperación económica "frágil". Aquí radica (como en Grecia y Portugal) el motivo principal de desconfianza de los inversores. No creen que la reactivación de la economía sea tan rápida como para asegurar que el déficit se recorta con la rapidez prevista por el Gobierno. En cuanto a la reforma "radical" del mercado de trabajo, la posición del Fondo debería ser un poco más matizada. Si de lo que se trata es de crear empleo, resulta imprescindible mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo independientemente de si se abarata el despido o no. La creación de empleo depende más de la recuperación de la actividad; y será más sensible a negociaciones más flexibles (de las empresas directamente con sus trabajadores) que a la rebaja de la indemnización por finiquito, asunto que también debe ponerse en discusión. EL PAÍS. 25-5-2010 Opinión. El Confidencial La banca mundial en manos de España, Grecia y Portugal: 2 billones de deuda M. Igartua Ayer Wall Street comenzaba la sesión con pérdidas y la prensa del país apuntaba a la intervención de Cajasur como la principal causa de la caída. En otros tiempos, hubiera sido una broma macabra que la todopoderosa Estados Unidos bailara al son de lo que ocurriera en España con una simple caja de ahorros, pero el panorama ha cambiado y los países periféricos europeos tienen en su poder el botón de detonación del sistema financiero mundial. La exposición de inversores extranjeros a la deuda griega, portuguesa y española, tanto pública como privada alcanza los 2 billones de euros. Si en septiembre de 2008 cuando quebró Lehman Brothers, tenía activos por 1,2 billones de dólares y el sistema financiero se fue a pique, ¿qué pasaría ahora si alguno de estos países siguiera sus pasos? La crisis de la deuda europea y, en especial, España, se ha convertido en un problema para el mundo entero. Así, el rescate de Grecia en realidad ha sido el salvavidas para los bancos alemanes y franceses principales tenedores de bonos del país y la llamada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a José Luis Rodríguez Zapatero para decirle lo que tenía que hacer respondía a una mera cuestión de supervivencia del resto de países. Y es que, la exposición de los inversores extranjeros a los bancos españoles alcanza los 770.000 millones de euros, frente a los 111.000 millones que suponen los griegos y los 184.000 millones de los portugueses, según los datos ofrecidos por Royal Bank of Scotland. Si a estas cifras unimos a los tenedores de bonos del estado de estos países y de deuda de entidades no financieras, en el caso de España, la exposición roza los 1.5 billones de euros –un 142% del PIB-, bastante más que Lehman Brothers, mientras que Grecia y Portugal superan los 330.000 millones de euros. Dicho esto, hay que sumar que “el eslabón débil es la exposición del sector bancario a la deuda corporativa incluido el sector inmobiliario”, que el Banco de España estima en 445.000 millones de euros, el 42% del PIB español. Esto hace que España sea más vulnerable a una pérdida de la confianza por parte de los inversores internacionales como se está reflejando en el comportamiento de los mercados, tanto de renta variable como de bonos. Por otro lado, al igual que ocurre con Grecia, son precisamente Francia y Alemania los menos interesados en que España naufrague. Sólo entre estos dos países acumulan más de 300.000 millones de euros entre deuda pública y privada, mientras que Estados Unidos cuenta con 40.000 millones y Reino Unido 75.000 millones de euros. Visto lo visto, no es de extrañar que desde varios frentes se justifique la intervención del Banco Central Europeo con su programa de compra de deuda y desde RBS aseguran que la institución monetaria acabará comprando más papel privado que soberano. EL CONFIDENCIAL. 25-5-2010