Rusia continuará la cooperación técnico-militar con Cuba con el fin de crear «garantías de seguridad para la existencia de ambos países».
El residente cubano, Raúl Castro, fue recibido en una residencia campestre por el líder ruso, Dmitri Medvédev, a quien expresó su nostalgia de las anteriores visitas a la URSS y la voluntad de abrir una nueva página en las relaciones.En ocasión de la visita de Castro ambas partes firmarán un acuerdo sobre la anunciada concesión a Cuba de un crédito de 20 millones de dólares para adquirir mercancías rusas y un memorando de entendimiento en los campos de la educación y la ciencia.También se espera la firma de diversos acuerdos de cooperación energética, comercial, industrial y turística, así como de un convenio por el que Rusia donará a Cuba 25.000 toneladas de grano para «atenuar la gravedad del problema alimentario» en la isla.Explicó que se planea poner en marcha toda una serie de proyectos para extraer y refinar hidrocarburos, producir energía eléctrica, así como para la industria del níquel y el transporte, incluido el suministro a Cuba de aviones, autobuses, camiones y turismos rusos y la reconstrucción de la red y el parque ferroviario de la isla.Además, el viceprimer ministro ruso, Ígor Sechin, aseguró que Rusia continuará la cooperación técnico-militar con Cuba con el fin de crear «garantías de seguridad para la existencia de ambos países».Dos convenios en materia de la industria farmacéutica suscritos entre el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana y las empresas Farmstandart y Bioprocess, de Rusia, aportan otra nueva cualidad a los nexos bilaterales.Incluyen el registro legal, la producción y venta en el país más extenso del planeta de medicamentos creados en el CIGBCreado el 8 de octubre de 2008, el Consorcio Nacional Petrolero ruso está integrado por las compañías líderes Rosneft, Gazprom, Lukoil, TNK-BP y Surgutneftegaz, y tiene como objetivo ampliar los mercados de crudo, en particular hacia Latinoamérica y el Caribe.Su primera acción de envergadura en este subcontinente ocurrió el pasado año cuando concretó varios negocios importantes con la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).Sechin confirmó que están en fase de preparación varios contratos afines a los intereses del desarrollo de esta industria en Cuba.Medvédev también se refirió a la posibilidad de que Rusia se convierta en miembro asociado de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) que reúne a Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua y Venezuela. Otras fuentes diplomáticas recordaron que a fin de avanzar por ese camino, Moscú y La Habana acordaron mutuamente «no tocar» el tema de una millonaria deuda pendiente desde la era soviética. «Es más realista no hablar de ello por ahora», dijo un diplomático consultado.El canciller ruso, Sergéi Lavrov, señaló que el objetivo de su país en América Latina es «potenciar las exportaciones de tecnología de punta y la colaboración en el campo de la energía, la producción y transporte de gas y petróleo, la maquinaria de construcción, las industrias metalúrgicas y de transporte, el uso pacífico de energía nuclear y la exploración espacial».Rusia quiere dejar claro que regresa al Caribe y América Latina «para quedarse», y más si junto con las maniobras que reafirman su papel de actor de primera línea en la política global puede avanzar en la concreción de negocios que le permitan invertir en la expansión y modernización de su economía.